Ventajas de Gato - Miraculous Ladybug

Capítulo 22: Marinette conoce a Nicholas.

[FLASHBACK DE MARINETTE] Narra Marinette:

Tenía 10 años cuando me fui a vivir por un año a China, ya que era el país natal de mi madre. Todo lo que recorrí fue emocionante y me encantó.

En la segunda semana en este país decidí entrar a la grande biblioteca que quedaba literalmente al lado de mi casa. Quería encontrar esos cómics que la gente llama "mangas" y ver que tal eran, claro, no iba a entender nada ya que estaría en otro idioma, pero estaba segura de que iba a disfrutar ver las imágenes.

Entré a la biblioteca y podía sentir el olor a libros nuevos y libros viejos mezclados. Los estantes tenían cuatro filas de libros cada uno y estaba dividido en secciones. Pero no encontraba la sección de mangas.

No quería preguntarle a la bibliotecaria porque de todas formas ella no me iba a entender. Así que me dediqué a buscarlo por todos lados. Después de un largo tiempo de buscar y no encontrar nada, veo a un chico que parecía ser de mi edad sentado en una mesa leyendo lo que parecía ser un manga.

Su cabello era color azabache y no me permitía ver sus ojos desde el punto de vista en el que estaba. Tenía puesta una capucha y no había nadie más en esa mesa que él. Estaba encorvado, muy concentrado en el manga. Parecía tratar de entender mejor lo que estaba escrito en este.

Rechazando el hecho de que podía ser una persona solitaria que no le gusta hablar con nadie, me acerqué a él y con una sonrisa le pregunté señalando el manga – ¿Dónde lo conseguiste? – Estaba segura de que no iba a entender nada lo que trataba de decirle, pero valía la pena intentarlo.

El chico me mira y descubro que sus ojos atrás de ese flequillo azabache son de color verde, como los de un gato.

- ¿Hablas francés? – Me pregunta. Me sorprendí de que él sepa hablar francés como yo, pero mi sonrisa aumento y me puse todavía mas contenta. – ¡Sí! – Le respondí. Agarré una silla que estaba al lado y me senté. - ¿Vos también sos de Francia? – Le pregunté, emocionada. El chico asintió y volvió a leer su manga.

Yo, un poco ofendida por no querer conversar conmigo, me acerco más a él y le digo – Me llamo Marinette, ¿y tú?

No me respondió. Parecía seguir leyendo, olvidándose de que estoy ahí.

Fruncí el ceño. Le quería decir que era muy feo que me rechace así, pero él era el primer niño de mi edad que me encontraba en china del cual me podía hacer amiga, ya que los demás hablan su propio idioma y yo no entiendo nada. Así que no quería desperdiciar esa oportunidad, por lo que tenía que tratar de ser amable con él así nos podemos volver mejores amigos.

Noté que seguía concentrado leyendo por lo que le pregunté, tratando de empezar una conversación. - ¿Entiendes lo que dicen los mangas? – El chico me rechazó, otra vez.

Hubo un silencio por unos segundos el cual yo, claramente, decidí romperlo – Vos sabes hablar chino, ¿cierto? Porque estas leyendo ese manga. ¿Me podrías enseñar un poco?

El chico me miró otra vez. Sonreí, con la esperanza de que me vaya a responder por fin algo, pero lo que me dijo fue – Déjame en paz.

Volví a fruncir el ceño y él lo notó. – Escucha – Le comienzo a decir – Soy nueva en este lugar y no conozco a nadie, sos el único que habla mi idioma y me gustaría que seas mi amigo. ¿Es tanto pedir?

El chico no me respondió y volvió a su manga.

Yo me paro de la silla, doy media vuelta y me retiro a enormes zancadas, enojada.

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Volví a casa, en donde me recibieron mis padres. - ¡Mamá! – la llamé, y le di un tierno abrazo. – Quiero que me ayudes a buscar mangas en la biblioteca. Vos sabes hablar en chino, ¿Cierto?