Han pasado varios días en los que no ha pasado nada, nada que no se raro en nuestra casa que pase. Carlos y mi madre actúan como lo hacen normalmente, yo sigo castigada y el único contacto que he tenido con personas ha sido con Alex, con el cual he hablado un par de veces desde mi balcón. Aunque últimamente no sé donde se ha metido, lleva cinco días sin dar señales de vida, me preocuparía pero tampoco está su coche y no he visto a su madre cuidar de sus plantas.
Esta noche he cenado y he estado viendo a escondidas a Cris en su habitación, donde le he pintado, en su escayola, a sus personajes favoritos de Harry Potter: Draco y Ron. Después hemos hablado un poco. Cris salió hace un par de días con sus amigas, mi madre la acompañó al cumpleaños de su amiga, la hermana de Rafa y este, le preguntó por mí. He ignorado el responderle ya que no me interesa ni el que pregunte ni a él le tiene que importar por donde ando yo.
Cuando llego a mi habitación, voy a encender la luz pero veo la silueta de Alex al otro lado del balcón. Mira su móvil mientras se fuma un cigarro apoyado en la baranda. Realmente tiene rasgos muy... ¿bonitos? El ruido en el pasillo, que proviene de las escaleras, me alerta y me hace introducirme en el interior de mi habitación y correr hacia mi cama, donde me dejo caer. El móvil de debajo comienza a vibrar pero cuelgo como puedo mientras tiento a ciegas bajo la almohada. Observo la sombra pasar por debajo de mi puerta sin detenerse en esta y entonces miro el móvil, no puedo esconder la sonrisa que me aparece al leer el nombre de quién llama, es la primera vez que lo hace desde que guardo su 'nombre': VECINO QUERIDO.
No tardo en contestar:
−Hey vecino.
−¿Hey vecino? ¿Dónde estás metida?
−He salido a mi otra casa, la mansión de lujo con piscina. ¿Sabes ya cual te digo?
Decido levantarme y andar hacia el balcón y salir fuera. Él me observa poniéndose recto.
−Parece que también soy tu vecino en esa casa, Timothy.
Ambos colgamos y él me observa de arriba abajo. Hoy he acompañado a mi madre a comprar, en su día libre, para poder ayudarle. Aún no me he quitado el vestido blanco que llevo, impoluto.
−Vaya... ¿Has estado en algún lado?
−Eso te lo debería de decir yo a ti, ¿no crees?
Él ríe echando levemente su cabeza hacia atrás.
−He tenido que ir a hacer unos papeleos a Italia, por la empresa de mi padre, ya sabes. He aprovechado para pasar unos días con él. ¿Tú que has hecho estos días? Aparte de echarme de menos, claro.
Sonrío y me acerco hasta la baranda.
−A ver... Déjame pensar... He hecho tantas cosas que no sé por dónde empezar.
Mi irónica le hace de nuevo gracia.
−Tu suerte ha cambiado hoy, Timothy. Vas perfecta para salir a una fiesta en la piscina municipal, a la que me han invitado.
No puedo evitar explotar en una risa.
−Que gracioso eres, Alejandro. Me parto.
Él mantiene su compostura mientras apagar el cigarro sobre la baranda. Después me mira, soltando lo que queda de humo.
−No es ninguna broma. Vienes conmigo, y tampoco es una pregunta.
−A ver, Alejandro. ¿Te acuerdas de que mi padrastro me ha castigado?
−Salta por aquí, yo te ayudo. Podemos salir por mi casa.
−Alejandro.
−Sonia. ¿No tienes ganas de pasártelo bien? ¿Te vas a quedar encerrada cual Rapunzel? ¿Eres una aburrida, de verdad?
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HEY, VECINO. {COMPLETA}
ChickLitCuando mi mayor problema era Mathias, me deshice de él. Aún así me persigue a día de hoy. Cuando supe que otro de mis problemas era mi padrastro, intenté evitarlo a toda costa. Aún así, él me buscaba sin importar las consecuencias. Estos dos, junt...