My heart is on fire for you (Terminada)

IV

Jungkook

-No es bienvenido aquí- me dice la señora Choi apenas entro a su negocio.

-Soy un príncipe, todo este lugar es mío.

La hago a un lado y busco a la chica de hace una noche. La encuentro sentada al fondo, alejada de la música y de sus compañeras. Al verme se alarma.

-¡Ni te atrevas a irte!- la música de las arpas para y todos me miran.

Ella tiembla.

-Quiero que desmientas los rumores de que te golpee.

Baja la cabeza. Juro que no la herí de la forma en la que esta panda de inútiles se cree. Solo fui brusco acostándome con ella. Todo por culpa de la estúpida princesita tailandesa. No podía sacármela de la cabeza luego de verla con tan poca ropa. Imaginé que era ella esta chica y me desquité de las ganas.

-Habla- amenazo.

-Lo siento, su alteza- cae al suelo y tiro una bolsa de monedas junto a ella.

-Que no vuelva a escucharte difamando.

Salgo y la señora Choi me mira con desaprobación. De vuelta al palacio veo a mi tío.

-Todo está listo para esta noche, sobrino.

-Perfecto.

-Las espadas verdaderas serán cambiadas por el organizador a las ocho, luego empezará la batalla.

-¿Dónde se sentará el monarca de Guryu?.

Jun Sun señala a la derecha en el terreno de fiestas.

-Bien.

-¿Estás listo?...recuerda no herir a tus hermanos.

-Me has dicho que llevarán plumas...con eso está resuelto. Todos los demás se van al infierno.

Sonreímos tras todo planeado y nos preparamos para la celebración. El Palacio se llena de algunas familias poderosas de Kaosong, prostitutas y algunos plebeyos.

-¿Listo, hermano?- Jin pasa un brazo por mis hombros.

-Claro- lo veo ponerse la pluma y cubrirse el rostro.

Lo imito y comienza la danza. Debo eliminar al rey de Guryu. Lo descubrimos pagándole a unos monjes para enviarlos a un poblado cerca de la frontera y saquear lo nuestro. Me dan un arma real, algunos de cerca tienen también.

Tras la señal del quinto tambor saco la espada y comienza la pelea contra los soldados de Guryu. Me deshago de dos y paro en seco al escuchar un chillido reconocido. Me giro y veo a Lalisa tirada en el suelo sujetando su costado. Mierda. Siempre me arruina los planes la tailandesa.

-¡Ve a por Fen Yun!- le grito a uno de los nuestros.

Paro el sable que iba directo a Lisa. ¿Por qué carajos está vestida así y qué hacía en la danza?. Mientras lucho con este soldado la escucho gritar.

-¡Lalisa!.

Se la están llevando.

-¡Mierda!- atravieso al tipo con la espada.

Corro tras ella. Tomo a "Brave" y los persigo. Van bosque adentro y mi yegua los alcanza. Saco dos espadas.

-Suéltenla.

Ríen este par de idiotas. No espero más burlas y es fácil matarlos. Lalisa mira sus cuerpos en el suelo. Se toca el cuello.

-Tú los has...- se tapa la boca y traga en seco.