XXXVIII

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Jungkook

Mirar a mi hija dormir ya se ha vuelto una obsesión a tal punto que no pego ojo en las noches.

Aunque eso sería una excusa a medias porque en realidad no quiero dormir. No puedo sabiendo que yo sigo aquí cuando a Lalisa me la han arrebatado.

Estoy seguro que la mataron; lo que me dijo Yoongi, el hecho de que quisieran desaparecer a Hae Soo, la supuesta traición...alguien ha jugado muy sucio queriendo vengarse o impedir que mi primogénito llegase al poder.

Pero algo no cuadra...¿sabían que era niña?. Porque si hubiese sido por el trono su plan ya no serviría porque no es un varón.

¿Entonces qué?.

La manera en la que Hae Soo aprieta las diminutas manos me saca de mi dolor. Hace muecas al dormir e incluso saca la lengua colocándola entre sus labios.

-¿Jungkook?- escucho la voz de la ajhumma desde la entrada de la pequeña habitación.

-¿Qué?- susurro arropando más a mi hija.

-He conseguido comida para nosotros.

-No tengo hambre.

-No has comido nada- replica y suspiro levantándome.

-No quiero comida- reitero saliendo y encarándola.

-Llevas dos días así. ¿No piensas en tu salud?.

Paso ambas manos por mi rostro con fuerza y aprieto la mandíbula.

-¿Qué salud, ajhumma?. ¿Qué salud cuando Lalisa no está aquí?. Ni siquiera sé si ha visto a su hija. Dígame, porque yo solo quiero morir- seco las malditas lágrimas de mis mejillas.

-No digas eso- veo enojo en el rostro de la señora Hye Lin-...tienes a tu hija, Jungkook. No repitas lo de la muerte otra vez. Siento mucho lo de Lalisa pero ahora otra mujer depende de ti. No seas egoísta y bríndale felicidad a tu hija por dos ya que su madre no está.

Mi labio tiembla y me lanzo sobre la ajhumma otra vez apretándome contra ella en busca de consuelo.

-Ajhumma, la extraño- sollozo.

Ella se queda rígida y tras unos segundos acaricia mi espalda.

-Ya lo sé.

-Jamás había amado a nadie, me han quitado a mi felicidad. Ajhumma, usted no me conoce pero yo era de lo peor, me importaba poco la vida de cualquiera. Mataba a inocentes y me dediqué a la guerra...pero, pero llegó ella, ajhumma, llegó con su estúpida valentía y fue el primer ser humano que tuvo el coraje de retarme, de decirme que no...fui un desalmado al aprovecharme de su cuerpo sin amarla aún. Tomé su pureza cuando debía haberle prometido mi vida a su lado antes. Ella me hizo...cambiar, ver las cosas diferentes. Ni siquiera había llorado en la vida.

La señora Hye Li acuna mi rostro y la veo llorar.

-Lo siento, Jungkook, siento mucho todo lo que has pasado tú solo. Y sí, es injusto que te arrebaten a tu último aliento de vida, pero...las personas siempre perdemos a alguien querido, pero por ellos, estando o no, damos lo mejor de cada uno. No hagas que el esfuerzo de Lalisa por darte a esta niña sea en vano, que sus intentos de cambiarte para bien no se vayan a la basura. Ella vive aquí- pone el índice sobre mi pecho desnudo-...vive aquí para ti y para esa pequeña. Estaría orgullosa de verte ejercer tu responsabilidad de padre.

Sollozo y cubro mi rostro. A mi cuerpo vienen oleadas de escalofríos y tras varios minutos logro parar.

-Gracias- susurro.

My heart is on fire for you (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora