My heart is on fire for you (Terminada)

LII

Lisa

"-¿Se puede saber qué haces?.

Llevo las manos a mis caderas mientras observo a Jungkook. Me ha dejado sola en la cama y ahora se dedica a tallar.

Levanta la vista del suelo y me sonríe.

-¿Omo, estás despierta tan temprano?...estaba tallando esto. Quiero hacerle un caballo de madera al bebé.

Escuchar eso me enternece y me arrodillo detrás de él a duras penas para abrazarlo.

-Eso es muy dulce. Te amo.

-Yo también te amo, pequeña peleona.

Golpeo su hombro.

-No soy peleona.

-Sí que lo eres- se levanta y huye de mí.

Lo persigo por el jardín sujetando mi diminuta tripa".

Una lágrima tan fría como la nieve baja por mi mejilla.

Esta imagen me afecta y nace en mí algo que se llama posesión, unas ganas enormes de cometer cualquier cosa para que la persona que amo no salga lastimada.

Quiero correr y borrar esta escena. Por mucho que lo odie, por mucho que me haya arruinado las esperanzas e ilusiones de ser felíz yo aún no puedo hacerle esta atrocidad.

Prefiero que me mate a yo ser la causante de este dolor.

Jungkook está atado de las manos contra un grueso tronco en medio del patio trasero, sobre un suelo en el que una vez bailé con él, a metros de una puerta por la que entrábamos tras vernos en el silencio.

Sus manos están fuertemente atrapadas en una soga tan gruesa como mi muñeca. Puedo ver la piel enrojecida alrededor. Está abrazado a la madera sin camisa, con la mejilla aplastada y dientes apretados. Su cabello cubre todo su rostro y gotea sudor. Tiene los ojos cerrados y sisea a medida que cada latigazo cae sobre su espalda desnuda.

Cubro mi boca al ver la piel levantada. Tiene mucha sangre y las heridas son profundas.

¿Cuántos latigazos le han dado?.

Mi corazón salta eufórico y corre a mi garganta. La descarga de adrenalina me hace dirigirme con decisión hacia el centro donde los soldados miran divertidos.

Como si Jungkook fuese un animal.

Tomo con fuerza la muñeca del que propina los golpes.

Puedo sentir el calor en mi rostro y la ira hirviéndome dentro.

-Uno más y te arranco el corazón- siseo escupiendo.

Entierro las uñas en la piel del contrario pero un agarre por el codo me hace girarme bruscamente.

-¿Qué crees que haces?- Jin Young me mira enfadado.

Se ha puesto su armadura y tiene colgada en la espalda la corona de Jungkook, una que solo se puso cuando llegaron mis familiares.

¿Mi padre y mi hermano entran en la venganza?.

Ellos no han hecho nada.

-No...¿tú qué crees que haces?- me suelto del agarre y miro de reojo a Jungkook.

Cada vez que respira y su espalda se mueve hilillos de sangre corren perdiéndose en la tela de sus pantalones.

-He iniciado el juego, Lalisa.

-¿Desde cuándo?. ¿Dónde están todos?.

-En el calabozo o sufriendo castigos. Pronto los traeré para que vean cómo muere el rey.