My heart is on fire for you (Terminada)

XXXI

Lisa

-¿Puedes dejar de tocarme el trasero?.

Jungkook suelta una risa nasal.

-No...

-Este no es sitio o momento para...

-Ahhh- escucho su quejido y cómo sisea.

-¿Qué ocurre?.

-Nada- dice como si estuviesen estrangulándolo.

-Oh, cielo.

Tarda unos segundos emitiendo gemidos de dolor y luego escucho una risilla.

-Me has dicho cielo otra vez. Creo que ya estoy curado.

Una lágrima baja por mi mejilla. Estoy tan vulnerable con todos estos acontecimientos. Antes mi única preocupación era dar a luz y no morir pero ahora ya no estoy tranquila. Debo velar por mi vida y la de Jungkook aparte de la del bebé.

Ambos miramos hacia arriba al sentir unos golpes estruendosos.

-Están aquí- susurro refiriéndome a los soldados.

-Abrázame- me pide y eso hago.

Evito rozar su herida y pego mi mejilla a su pecho escuchando los latidos frenéticos de su corazón.

-Necesitamos revisar su casa- habla un hombre con voz gruesa y autoritaria.

Los pasos sobre el suelo de manera nos ponen alertas.

-Evita respirar muy fuerte- susurra Jungkook a mi oído.

Asiento y recibo un suave beso en mi frente. Tiemblo de miedo.

¿Y si la ajhumma nos delata?.

-Vivo sola y aquí no hay nadie más.

-Señora, déjenos buscar si quiere seguir un par de años viva.

Miro por los pequeños agujeros entre las tablas. La adrenalina corre por mis venas cuando los soldados están sobre nosotros.

-¿De quién es este vestido?.

-De mi hija, pero ella no está, se ha ido a Ceryn por unas hierbas.

-¿Segura?.

-Segura.

-Bien. Vámonos. Si ve a una pareja de jóvenes, una mujer y un hombre por favor hagánoslo saber. Recibirá una recompensa.

-Está bien. Les avisaré.

Suspiro una vez no escuchamos nada.

-Quedaos un tiempo ahí en señal de que vuelvan- susurra la ajhumma sobre nosotros.

-Gracias, ajhumma.

-Les prepararé algo de comer.

La escuchamos alejarse. Miro a Jungkook.

-Estuvimos cerca- murmuro.

Minutos después la señora tan amable nos abre y nos ayuda a salir. Su rostro es de sorpresa al ver la venda manchada de sangre que tiene Jungkook alrededor de su cintura.

-Omo. Sígueme.

Él de un momento a otro ha perdido energías y tiene los labios pálidos y resecos.

-Primero cure a Lisa- señala mi pecho.

-Buscaré lo que tengo disponible.

-Ajhumma, yo he traído esto- deshago el nudo de la bolsa y le muestro las medicinas que me dió tiempo a escoger.