XLII

1.8K 195 19
                                    

Jungkook

-Di papá, bola de pelos.

Hae Soo balbucea y me sonríe con sus grandes ojos.

-Es muy pequeña. Esta es la décima vez que te lo digo- murmura la ajhumma desde la cama.

Está bordando pajaritos alrededor de un pañal de mi pequeña.

Frunzo el ceño y tomo a la niña de la cuna para acercarme a ella.

-Ajhumma...¿cómo sabe usted bordar?.

Para de golpe y me mira frunciendo los labios. Enarco una ceja curioso. Solo a las mujeres de la corte les dejan bordar, a excepción de la costurera del pueblo que es la esposa del sastre.

-Lo aprendí de adolescente.

-¿Cómo?- me muevo para que Hae Soo no llore ya que la veo arrugando la nariz.

-De mi madre.

-¿Su madre era miembro de la corte?. ¿Trabajó aquí tal vez?.

-No quiero hablar de ello- desvía la mirada y regresa a su bordado.

Miro a Hae Soo que comienza a jugar con mi cabello.

-¿Qué tal va tu...plan?- susurra.

Sé que ha cambiado de tema, ajhumma.

No soy tonto.

-Apenas empieza. Pero creo tener al pez gordo.

-¿Cómo?.

-Que creo que ya sé quién fue el que ingenió la venganza, pero...voy primero a por sus subordinados para terminar con él lo que he iniciado.

-¿Y quién es?.

-Ya se enterará, ajhumma.

-Que extraño se me hace que me hables con respeto- se queja y toma el hilo azul.

Río por eso y Hae Soo también lo hace.

-Necesito su permiso para llevarme a mi pequeño perico.

-¿Por qué le llamas perico a mi nieta?.

-Porque repite lo que hago. Mire- comienzo a reír y Hae Soo me sigue enseñando las encías y golpeando mi mejilla-...¿ve?.

Miro a la señora Hye Li. Está llorando con una sonrisa en el rostro.

-Omo, ¿está bien?.

Seca sus cachetes y asiente.

-Perdón, es solo que...estás siendo muy valiente, Jungkook. En serio te estás dedicando a esa niña.

Muerdo mi labio inferior y los recuerdos de Lalisa me golpean más fuerte que cualquier puñetazo.

¿Cómo sería verla jugar con Hae Soo?.

¿Cómo sería embobarme cada vez que le da el pecho?.

¿Cómo le cambiaría el pañal?.

¿Acaso se quedaría en las noches mirando a la niña dormir como yo?.

-Me voy.

Salgo por la puerta y el aire caliente del verano nos molesta en la cara.

-Vaya, hasta que por fin te veo, hijo mío.

Paro en seco y levanto la vista del suelo.

El rey está al final del puente que cruza el lago hacia mi hogar dentro de palacio.

-¿Qué haces aquí?- espeto comenzando a alarmarme.

Si la ajhumma lo ve ya no querrá estar aquí. Aparte me ha dicho que lo odia aunque no sé el por qué.

My heart is on fire for you (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora