My heart is on fire for you (Terminada)

V

Lisa

Toco la venda y casi puedo sentir sus fríos dedos sobre mi piel. Respiro hondo para que regrese mi estabilidad pulmonar. Pasan no más de dos horas según mis cuentas hasta que lo veo entrar. Lleva un conejo en la mano y algunas frutas. Lo pone sobre una mesa de madera.

Sale otra vez y me acerco para lavar las frutas. Utilizo el agua de la cascada y las pongo en un cuenco. Jungkook regresa con pedazos de troncos. Lo observo mientras se concentra en hacer fuego.

Salta una chispa entre la espada y una roca haciendo una fogata. Es cauteloso al sacar la carne tierna del conejo y ponerla al fuego. Corto las manzanas y las peras con un cuchillo rústico.

-¿Has comido esto?- pregunta y pone la carne en otro cuenco.

Nos arrodillamos frente a la mesa. Niego y sonríe como si supiese de antemano mi respuesta. Corta una de las patas y la pone en un plato frente a mí. Miro la carne y decido probar. Se deshace en mi boca y me asombro, está muy buena. Veo por primera vez una sonrisa sin gestos ocultos en su cara. Mi corazón se detiene y tose disimulando que no lo he pillado. Terminamos con todo lo que trajo.

-Estaba bueno- sonríe y asiente muy frío.

-Si no te molesta necesito que te gires, voy a tomar un baño.

Me quedo confusa y lo observo llenar la batea de madera con un cubo. Para poniendo las manos en sus caderas.

-¿Quieres tomar un baño conmigo?.

¿Qué ha dicho?.

Sonríe con soberbia y descubro que vuelve a tomarme el pelo.

-Gírate- obedezco avergonzada.

Escucho una risita de su parte y me alarmo al ver su reflejo en un charco de agua proveniente de las paredes de la cueva. Me regaño mentalmente por espiarlo...su cuerpo...apenas se queda desnudo de cintura para arriba cierro los ojos. Un calor emana de mis entrañas y pongo una mano en mi frente. Vuelvo a abrir los ojos y veo que se quita un pedazo de venda dejando al descubierto parte de su abdomen con una herida enorme.

-¡Jungkook!- me giro y me acerco a su herida.

Me mira sorprendido.

-Está infectado- toco la piel a su alrededor y agarra con fuerza mi muñeca.

-¿Me estabas espiando?- trago en seco al ser descubierta.

Bajo la mirada y trago en seco. Siento mis mejillas calentarse de la vergüenza.

-Lo siento- murmuro y me suelta con brusquedad.

Miro otra vez su torso y señalo la herida.

-Debería curarte eso.

-Tú no me tocas- dice con furia.

Doy un paso hacia atrás. Acaba de cambiar totalmente al despiadado que amenaza constantemente con matarme.

-Yo dejé que me curaras.

Aprieta la mandíbula.

-No te tocaré más de la cuenta...y no es como si quisiera hacerlo- me cruzo de brazos.

¿Se cree que me gusta?. Está muy equivocado. Termina por sentarse en la cama con los brazos hacia atrás. Su mirada tan profunda me pone nerviosa y comienzo a controlar mis manos temblorosas. Me inclino hacia adelante y veo la herida.

-¿Cuándo te hiciste eso?.

-Un mes.

-¿Cómo?.