LVI

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Lisa

-¿Decirle...ahora?.

Jungkook asiente y toma mis manos.

-Sí...ahora.

Desvío la mirada y muerdo mi labio inferior.

-Tengo miedo.

-Hey, yo estoy contigo- acuna mi rostro con una mano y sonrío con lágrimas en los ojos.

-Te amo- lo abrazo con fuerza y sollozo contra su pecho.

-Yo también, nena, pero por favor no me toques la espalda- dice con la voz tomada y chillo asustada.

-Perdón.

Besa mi nariz para luego entrelazar nuestros dedos.

-Tú estás muy distinto- golpeo su hombro con el mío.

-Y tú, hermosa mujer.

Río por eso y la cara de idiota que pone.

-¿Qué bicho le ha picado, su alteza?.

-El de los años sin verte, extrañándote y viviendo una vida juntos en mis sueños, hablándole al cielo, disfrutando de las cosas sencillas...y añorando empotrarte contra la pared.

-¡Jeon Jungkook, no arruines el momento romántico!- chillo atónita por su cambio de rumbo.

-Pero si te encanta que te diga eso.

Me sonrojo y una carcajada escapa de su garganta.

-¿Ves?. Quiero poder moverme sin que me duela la espalda para poder partirte en dos- murmura con voz ronca sobre mi oído.

-¡Para!- río y golpeo su hombro.

-¡Oye, mujer, estoy enfermo!.

-Enfermo para lo que te conviene. No me digas esas cosas.

Sonríe con malicia.

-No te hagas, ¿cómo quieres que empiece a hacértelo?- me guiña un ojo y paro en seco.

-Para- me entra la risa nerviosa.

-¿Te abro primero de piernas y te saboreo?...o...¿quieres que te la...

-¡Appa!.

Las palabras lascivas de Jungkook quedan en el aire ante el dulce grito de Hae Soo. Me tenso y la miramos saludando frenéticamente desde el portal de la cabaña.

-¡Appa, me dejaste desayunando sola!- se cruza de brazos y hace un puchero.

-Es momento de hablar- me dice Jungkook entrelazando nuestros dedos una vez más.

Asiento sonrojada. ¿Por qué estoy tan nerviosa?. Quiero escapar de aquí antes de enfrentarme a ella.

¿Y si no le gusto como madre?.

-Hae Soo, sígueme, vamos a contarte algo- su padre la llama y ella me mira curiosa.

-¿La ajhumma también viene?.

Jungkook me mira y asiente.

-Iremos al río.

Camino un paso tras ellos sintiéndome fuera de lugar. De solo pensar que esta pequeña ha estado en mi vientre por meses para luego salir de mí con puro dolor y miedo es increíble.

Ambos se sientan a la orilla sobre una piedra, yo los imito y miro las aguas cristalinas.

-Hae Soo, te he contado que mamá estaba en el cielo y que te cuidaba de allí.

My heart is on fire for you (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora