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—¡Sois novios! ¡Sois novios!—canturreaba Poncho mientras terminaba de arreglarme, mire a mi hermano y negué

—solo iré a cenar con él, no es nada del otro mundo—él se rió y abrazo mi almohada.

Samuel me había invitado a salir como algo más formal, mi padre ya estaba en su cuarto dormido y Gabriela dijo que cuidaría a los niños para que pudiera salir. Mauricio estaba ayudando a Luz con su tarea y Julieta dormía ya en su cuna. Poncho se emocionó tanto que hasta me ayudó a ponerme "guapa" según él.

—¿Que hacen en las citas así?—dijo y lo mire mientras me ponía unos aretes.

—bueno a veces van a cenar, o a bailar a bares, conversan un rato y eso es todo.—asintio pensativo—depende de la persona a donde la quiera llevar

—¿Puedo ir a comer al parque?—asenti y sonrio—ahi llevaré a mi novia

—primero enfócate en terminar de estudiar—nos reímos y pronto tocaron el timbre. Me mire al espejo para corroborar que me veía bien y luego mire a mi hermano.—¿Me veo bien?

—te ves muy bonita—le sonreí y dejé un beso en su mejilla.

—no duerman tarde por favor—asintio y me acompañó a la puerta, me despedí de Mauri y Luz, Gabriela solo me hizo una seña con la mano.

—hola—dijo Samuel al abrir, me miró de arriba abajo y sonrió.—te ves preciosa

—gracias—dije sonriendo algo apenada. Poncho se me adelanto y miró a Samuel.

—la quiero temprano en la casa, mañana tiene clases y yo también, alguien tiene que llevarme. Y por favor comprale un helado de postre—Samuel se rió y asintió

—ve dentro—dije y obedeció en seguida, cerré la puerta y lo vi—¿A donde me llevará profesor?

—sorpresa pupila—me reí siguiéndolo al carro. Nos montamos en él y condujo con total calma.—me atrevo a decir que luces muy bien

—Eva ayudo en eso—dije viendo mi vestido. Me había prestado uno porque no tenía vestidos básicamente. Era negro de tirantes muy sencillo. Lo acompañe con una chamarra de mezclilla y unos tacones pequeños. Algo sencillo pero a mi gusto estaba perfecto.

Llegamos al centro de la ciudad, no a la parte de los bares y antros sino a la de restaurantes. Paramos en uno y bajamos para que el ballet parking se lo llevará. El restaurante no era muy lujoso pero tampoco era cualquier fonda. Había muchas parejas cenando, algunos haciendo negocios y uno que otro con la mesa llena con su familia

—que yo con unas hamburguesas me conformaba—dije mientras nos llevaban a la mesa, Samuel río y nos sentamos alejados de toda la gente, era algo así como una sala aparte y se veía un poco más elegante.

—pues aquí comerás mucho mejor—respondio cuando tomamos asiento

—¿Listos para ordenar?—llego el mesero a atender. Samuel ordenó por ambos y sinceramente agradecí porque no conocía muchas cosas de lo que había.

—el fin de semana mis padres harán una comida—dijo mirándome. Enarque una ceja y negué

—oh no, no me mires asi—se río y siguió viendome

—mi hermana llega de su viaje y la otra quiere conocerte mas—me quedé un poco confundida—el día del antro iba conmigo. Y mamá le platico de ti un poco y ella te recordó.

—que buen recuerdo eh—dije riéndome. Se quedó esperando una respuesta y suspire—no lo sé Samuel, no se si pueda llevarme bien con ellas.

—que te parece esto. El viernes vais tú y Mariana de compras, a que se conozcan un poco. Y el sábado que llegue Ruth salís también. El domingo es la comida y ya se habrán conocido un poco

—¿Me puedo llevar a Eva, Bea y Jade?—asintio bebiendo de su copa algo de vino—vere que hago, no prometo nada.

La cena siguió transcurriendo en forma normal. No sé que había sido lo que comí pero sé que estaba delicioso, nada igual que hubiera comido yo en algún otro punto de mi vida . Cuando me fui al baño Samuel aprovecho en pagar la cuenta, así que luego de indignarme un poco porque no me dejo pagar, decidió llevarme a caminar por ahí, dejando el auto en el restaurante.

—¿A donde me llevas ahora?—dije y no me contestó, hasta que estuvimos frente al local me reí.—estas de broma

—yo no rompo mis promesas—entramos a la heladería y cogimos dos conos de helado. Nuevamente los pago él pero solo porque perdí en piedra, papel, tijera.

—es de las mejores citas que he tenido—dije mientras regresábamos hacia donde estaba el auto. Lo mire y sonrió.

—aun falta un lugar al que quiero llevarte, pero ocupamos el auto—asenti caminado de su mano esta vez, comiendo el helado que por cierto estaba delicioso también.

Manejo no miento como una hora, hasta salimos de la ciudad y todo. El camino fue que me contará historias como de su trabajo, de su infancia, de gustos y cosas que hicieron menos pesado el trayecto.

Cuando se detuvo era la completa nada, todo estaba silencioso y la noche oscura cubría el lugar. Era una especie de mirador natural o algo por el estilo

—¿Aquí traes a tus conquistas?—dije y se rió mientras ambos salíamos del auto.

—mi abuelo aquí traía a mi abuela, luego mi padre trajo a mi madre y ahora yo te traigo aquí. Una tradición si quieres verlo así.

—pues es precioso—dije admirando  las luces pequeñas de Madrid. Me recargue en la parte de adelante del auto y mire un poco la ciudad. No sé que tenía Samuel que todo lo que me mostraba me parecía maravilloso, me sentía plena y no sabía qué hacer con esa paz en mi. De pensar en mis cosas no me había percatado que Samuel regreso al auto y puso música. Cuando se paró frente a mi la guitarra lo acompañaba en las bocinas.**

Te despertaré, con un cafecito en la mañana. Y te ofrezco un abrazo, para ver un nuevo amanecer.

Alguna vez había oído aquella canción, pero sinceramente me daba lo mismo, no era mi estilo de música. Samuel extendió sus manos y las tomé curiosa de lo que iba a hacer.

Y dibujare, mil caricias sobre tu cintura. Y con mucha ternura, tatuare mis besos en tu piel.

Ahora él se recargo en la parte del auto conmigo frente a él, me abrazo y simplemente se balanceaba tarareando esa canción. La verdad la letra era preciosa, y me sentí sumamente especial.

Yo por ti, beso mi miedo a las alturas y me hecho a volar, y vuelvo a ver esa película romántica. Si me lo pides a bailar aprendo, yo quiero ser el hombre de tus sueños. Yo por ti, me entrego.

Sonrei ya que sabía que ese momento iba a ser uno de los más especiales que tendríamos.

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Para el que quiera escuchar la canción, se llama "Me entrego" de KURT y Juan Solo. La verdad está preciosa esa canción, quería poner algo en español en lugar de irme por las típicas en inglés y creo que es perfecta.

~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora