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—niños por favor comportense—dije viendolos como brincaban de un lado a otro, Samuel se reia y lo mire—una ayuda no estaria nada mal eh

—okey niños ¿Quien quiere helado?—en cuanto lo dijo, se quedaron quietos y corrieron hacia el carro de helados—problema resuelto

—te los regalo—se rio  camino con Julieta en brazos hacia donde estaban los niños esperandonos. Hoy habiamos sacado a los niños un rato, teniamos mucho cuidado de no ser vistos por las personas, ya nos habiamos topado con un par de alumnos y evitabamos estar demasiado juntos.

—¿A que hora quieres que pase por ti?—dijo mientras pagabamos los helados, nos dirijiamos ya de regreso a casa. Habiamos venido esta vez a pie pero servia para dormir a los niños y que terminaran cansados del viaje.

—¿Te parece si nos vemos ahi? Debo ayudar desde antes a Frank con algunas cosas en el taller.

—de acuerdo, llegare con Mariana a las 9—asentí mientras veiamos la casa a lo lejos. Los chicos se despidieron de Samuel  yo me quede un rato más con él, hablando de cualquier tonteria, para casi las 6 me tuve que despedir yo tambien para arreglarme e irme con Frank. 

—te ves feliz—dijo Poncho mientras terminaba de tener todo para irme con Frank

—tu también pequeño—sonrio y asintio—poco a poco saldremos adelante

—lo se, gracias Leo—le ofrecí un abrazo, lo acompañe al cuarto y los mire a todos

—regreso tarde, tendré mi celular a la mano cualquier cosa y Gabriela llegará en un par de horas, por favor pórtense bien

Asintieron y les di un beso a cada uno, tome mis cosas junto con mi moto para salir primero a comprar un regalo para Frank y luego directo al taller. Le compré una camisa muy bonita, además de un reloj que me había gustado. También compré lo que me había encargado que llevará como refresco, hielo y varios cartones de cerveza que amablemente me ayudaron a traer.

—gracias por ayudarme—dijo Frank cuando acomodamos todo. Eran como las 8, y algo, ya había personas en el taller que solo tuvimos que mover un par de cosas para hacer espacio. El primero en llegar había sido David, que nos ayudó a poner las cosas en su lugar y lo notabamos un poco extraño. Luego llegó Alex y Eva, después Mangel, Bea y Jade. Para esa altura ya había bastante gente riendo y celebrando al festejado. La música estaba bastante fuerte y mis amigos habían agarrado ambiente bastante pronto.

—¿Bailas preciosa?—me di la vuelta y le sonreí abrazándolo

—no lo sé, depende quien lo pregunté

—este galanazo—me reí y dejé un beso, note que Mariana ya estaba abrazando a su novio y reían divertidos

—nunca había visto a Frank tan feliz—abrace a Samuel y lo vi—es el efecto de Luque

—te lo dije preciosa—me reí y dejó un beso en la mejilla—ven, tengo algo que mostrarte.

Salimos un rato, afuera en la calle hacia un poco de frío, pero nada que no pudiéramos resistir. Me llevo a su auto y me hizo una seña de que esperara ahí, abrió la puerta, busco algo y luego se recargo en el cofre del auto. Lo seguí y me puse frente a él, me abrazo un poco y lo mire curiosa, algo tramaba.

—¿Te he dicho que pasó en verdad cuando llegue a la escuela?—negue y sonrió—llegue como suplente, solo iba por un par de semanas a lo mucho, tu sabes que mi padre tiene su empresa en la cual yo trabajé y trabajo en tiempos libres. Pero cuando te conocí, decidí quedarme, porque tú eras ese motivo para mí—le sonreí y asenti—y creo que no hay mejor momento que este, aquí y ahora.

Lo mire curiosa, saco una pequeña caja de su saco y me asuste bastante. Saco el anillo pero no era de compromiso, solo era un anillo sencillo.

—¿No me estás proponiendo matrimonio verdad de Luque?—se río y negó poniendo el anillo, quedó perfecto

—es solo para formalizar que hoy te conviertes en mi novia oficial, si es que me dices que si

Le sonreí mientras asentia y lo acercaba a mi, nuestros labios pidieron un beso para firmar el pacto y la verdad se sentía bien, Samuel por fin era mi novio.

—¡Hey! La fiesta es dentro—dijo Mangel, sonreí y asentimos regresando luego de nuestro momento. Las personas bailaban en aquel taller, la música estaba en su esplendor, Samuel bailaba abrazado a mi mientras susurraba cosas a mi oído que me hacían reír.

La estábamos pasando de maravilla, en un momento Mangel platicaba con Samuel, Frank se unió de pronto y aproveché para ir a buscar más cervezas a la parte de atrás del taller.

—¡Es que simplemente no te entiendo!—me quedé callada y mire un poco, era Jade y David, claramente estaban discutiendo. Cuando quise abrir la puerta una Jade furiosa paso a mi lado sin siquiera verme. David estaba recargado en uno de los armarios de Frank que usaba para herramientas. Comenzó a tambalearse y me acerque para que el golpe no fuera tan fuerte.

—hey, suficiente para ti—dije quitándome la cerveza de la mano, me miró y sonrió

—si es mi mejor amiga—dijo a penas, olía a alcohol combinado con alguna otra sustancia. Negué ayudándolo a qué no se cayera. Se acercó a mí y lo aleje un poco

—no te quieras pasar de listo David—lo hice que se sentará en una silla y solo tomo su cabeza con ambas manos—¿Que te pasa? Hace días que te notamos pésimo.

—es tu culpa—enarque una ceja y preferi no contestarle, sabía que terminaríamos mal.

—trata de calmarte, iré por algo de agua—sali del cuarto en busca de algo de agua, le servi un vaso y se lo lleve, este chico estaba mal. Cuando entré al cuarto rápidamente fui tomada de ambos brazos y prácticamente forzada a besar a David, sentí como intentaba algo más y mi propio reflejo hizo que le soltará un buen puñetazo en el rostro en cuanto pude zafarme

—¡Leo!—mire a Samuel y él veía colérico hacia David, que se encontraba incorporándose un poco. Negué quitando un poco de saliva que había dejado al intentar besarme y solo suspiré.

—¿Que pasa?—hablo Alex entrando en la habitación

—¿Puedes cuidar a David? Yo tengo que irme—dije y salí de aquel cuarto. No sabía si sentía coraje, ira, vergüenza, o algo por el estilo. Nunca me había sentido así de humillada y molesta al mismo tiempo. Sentí un brazo jalarme y no me atrevía a verlo a los ojos.

—hey, mírame por favor—lo hice luego de unos segundos y me abrazo—tu no hiciste nada. Está bien. Yo lo ví.

—solo quiero irme a casa. No quiero ni ver a Jade—dije y asintio. Cuando pude calmarme un poco me acerque a Frank y le expliqué lo sucedido, él comprendió y le dije que dejaría la moto, mañana pasaría por ella. Samuel y yo estuvimos un rato fuera de la fiesta en el auto, él consolandome por la impotencia que sentía y yo agradeciendo tenerlo a él en ese momento. Sabía que sería así. Ahora y siempre.

~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora