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Miraba hacia la entrada desesperada, mi pierna no había dejado de golpear nerviosa contra el suelo esperando impaciente. Tome nuevamente del vaso con agua que estaba frente a mi y suspiré. Ya llegaba 10 minutos tarde. La puerta se abrió dejándome verla, los nervios se hicieron presentes por no saber cómo reaccionar, me busco por todo el lugar y sonrió quitando sus gafas de sol acercándose a la mesa.

—lamento la demora, tuve un problema con el auto—no le respondí, espere a que se sentará y me mirara. Su vestimenta lucía como la mamá de Samuel, algo cara para lo que estaba acostumbrada, se me quedó viendo y sonrió un poco—gracias por aceptar hablar.

—no tenía otra opcion—dije alzandome de hombros

—lo estoy intentando Leonore—rode los ojos, no estaba ni cerca de hacerlo—¿Que quieres saber?

—creo que eso te lo tendría que preguntar a ti—dije y ella suspiro—no se porque regresaste luego de tantos años.

—¿Cómo están los niños?—alce los hombros bebiendo nuevamente del vaso

—tristes por su padre, pero bien, viviendo su vida—asintio y suspiro

—quiero recuperarlos a todos. Y se que no será fácil pero lo quiero intentar. En estos años que estuve ausente pude entender que debía ser mamá, que esa siempre había sido mi mayor ilusión. Y conseguí un trabajo, encontré un hombre que me respeta y él está de acuerdo en todo esto.

—¿Y crees que así de fácil te los vas a llevar?—dije molesta. No me importaba su historia de superación, no quería nada de ella.

—yo se que no, pero son mis hijos, tengo derecho a verlos—me reí y negué, no quería discutir frente a tanta gente—lo haremos a tu modo si quieres, pero tu padre está muriendo, y tendrán que tener un tutor legal por ellos, por eso tu padre me llamo.

—y le reproche por ello, no tenías nada que hacer aqui—la gente de mesas a los costados era participe de nuestra discusión, pero al parecer a ninguna de las dos nos importaba, en algo estábamos de acuerdo.

—dejame intentarlo, quiero verlos, no sabes por lo que he pasado.

—y no quiero saberlo, no me interesa en lo absoluto, si lo hago también es por ellos, porque creen que mereces una oportunidad, pero para mí desde hace mucho tiempo estás bajo tierra.

Nos quedamos calladas, tenía más cosas que decirle pero creo que serían suficientes por el momento. La mesera llegó para quitar la tensión al momento, ella ordenó algo para beber mientras que yo la seguía viendo, si había cambiado a pesar de todo.

—¿Cuando me dejaras verlos?—suspire y mire hacia la ventana.

—no lo sé—y era verdad, no sabía cómo hacerlo.

—¿Podemos ir ahora?—la mire y ella casi lo suplicaba—mira se que no lo merezco pero cuando ví a Luz en aquel centro comercial...mi mundo giró en torno a ellos y no quiero separarme ni un segundo

—Andrea...—el celular me interrumpió, era Samuel. Tome el celular y conteste—¿Que pasa Samu?

—necesito que vengas ya a tu casa, tu papá se puso enfermo de nuevo—rode los ojos y asenti aunque no me viera.

—dame 5 minutos—colgamos, la vi y suspire—vamos, Francisco está mal.

Pago por su bebida y salimos del lugar, ella venía en su auto, no era muy lujoso pero era lindo, yo venía en la moto así que la hice que me siguiera, aunque era obvio que conocía el camino. Al llegar a la casa note una ambulancia fuera de la casa, dejé la moto y corrí dentro dónde los paramédicos se retiraban del lugar. Gabriela estaba en la entrada asintiendo a las indicaciones de ellos y me sonrió un poco al verme llegar, cosa que cambio cuando vio a Andrea detrás de mi.

—¿Que paso?—dije viéndola, señaló a Samuel que estaba dentro hablando por teléfono, me acerque a él en busca también de los niños.

—gracias Guille, te debo una—espere a que terminara y me miró, dejo un pequeño beso que hizo calmarme un poco—esta bien, tuvo un ligero ataque, pero es normal según los paramédicos.

—¿Los niños?—dije buscándolos con la mirada

—en su cuarto—Gabriela se acercó a mí y sonrió

—ire a buscar los medicamentos—asenti y note las miradas de rivalidad que se dieron Andrea y ella al salir.

—¿Las dejo solas?—negue viendo a Samuel, se acercó a ella y extendió su mano—Samuel de Luque, novio de Leonore

—Andrea López, un gusto—escuche la puerta abrirse y mire a los niños asomarse, primero a Mauricio, luego a Poncho, Luz que cargaba a Julieta en sus brazos. Me acerque a ellos y suspiré.

—chicos, debemos hablar—tome a Julieta en brazos y ellos me siguieron hasta llegar con Andrea. Las lágrimas salieron de ella y eso hizo que los niños se escondieran detrás de mi. Yo no sabía cómo decirlo.

—hola mis amores—dijo ella agachándose un poco, Poncho y Luz se aferraron a mi, Mauri se asomo a un lado y Samuel veía la escena como esperando a que yo atacará o algo. La verdad no sabía cómo sentirme al respecto.

—niños, ella es Andrea...su mama—el silencio inundó la casa, nadie dijo nada por lo menos en unos segundos, el primero en moverse fue Poncho, que se acercó lentamente a ella como analizandola. Luego le siguió Luz, Mauricio y cuando estuvieron frente a ellos los abrazo soltando un llanto demasiado dramático para mí gusto, los niños parecían confundidos también, no les culpaba.

—ven Juli—dijo viendo a la bebé, ella no se movía pero se acercó a quitarmelo de los brazos.

—habla con ellos—dije y me miraron, alce los hombros y señale la sala—conoces la casa, estaré en la cocina.

Ella asintio y camino con todos hacia la sala, Samuel me miró y se acercó a mí como pensando en que demonios me había pasado.

—¿Todo bien?—negue abrazándolo. Sinceramente ya estaba harta de seguir intentando todo, tal vez estaba haciendo lo correcto está vez.

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Ya no soy buena haciendo promesas jajaja. Pero esta semana termino mi semestre de Uni y trataré de estar más al pendiente de todo esto(si no es que repruebo hoy una materia xd)
Perdón por desaparecer pero es que o consume tiempo la escuela o en pensar que voy a escribir😂
Les amo
~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora