—Samuel por favor déjame ver—dije riéndome mientras me llevaba con una venda sobre los ojos por algún lugar. Desde que salimos de casa no me había dejado ver a dónde íbamos. Los niños igual venían callados, solo oía risitas de su lado
¿Que paso después? Habían pasado ya casi dos años, había ocurrido todo y nada. Empezando por el nacimiento de la pequeña Regina, que había nacido a tiempo, bien y sana. Fue el furor en casa de Samuel, pues al ser la primera la trataban como princesa. Seguido de eso fue la propuesta de matrimonio de Frank hacia Mariana. Cada uno tenía casi su vida hecha. Algunos estudiando, otros trabajando, pero todos seguíamos juntos.
Los niños seguían conmigo, cada vez más grandes, Mauri buscando universidad, Poncho y Luz unidos y felices, Julieta en sus primeros años de escuela. Todos éramos felices incluso Gabriela era como de la familia también por lo que seguíamos viviendo todos juntos.
—Samu dijo que era sorpresa—escuche a Luz reír detrás. Negué cruzandome de brazos, sintiendo la mano de él en mi muslo y podía jurar que sonreía. Amaba verme desesperada.
—y Samu sabe que no me gustan las sorpresas
—pero a mi sí—negue ante la respuesta de Julieta. El auto freno y los nervios se me pusieron de punta. Escuché como abrían las puertas, luego abrieron la mía y una mano me guiaba hasta que de pronto freno.
—bien, cierra los ojos mientras quitó la venda—negue pero no tenía opción. Cerré los ojos y espere—bien. Cuenta tres y abrelos.
Conté mentalmente hasta 3. Al principio me costó pues la luz me calaba. Vi una casa muy bonita, grande a mi gusto. Tenía grandes ventanas, además del jardín, una cochera y no sabía que más decir.
—¿Que está pasando?—dije viendo a todos que reían. Mauricio traía a la bebé, Regina, que jugaba con un par de llaves. Me la tendió y la tomé quitándole las llaves.
—¿Quieres entrar?—mire a Samuel y negué. No era posible.
—no estés jugando de Luque—se río y negó, caminé hasta la puerta y coloque la llave, aguante mis ganas de llorar cuando escuché que había abierto el cerrojo y me dejó ver el interior. Si por fuera era grande, por dentro era mejor aún.
—¡Bienvenida a casa!—mire a mis amigos en la escalera para el segundo piso. Sonreí intentando quitar las lágrimas que salieron al despiste.
—aqui viviremos ahora. Aquí formaremos nuestro futuro—abrace a Samu feliz. No entendía nada, no sabía porque pero era feliz.
—gracias—por esto, le ví y me sonrió asintiendo—de verdad no sé que más decirte. Y gracias a todos por estar aquí. Es fabuloso en verdad
Note que en la mesa había un par de botanas para comer. Los niños veían su casa y recorrían los cuartos mientras el resto hablábamos en la sala.
—¿Estarás bien en la casa?—dije a Gabriela y asintio suspirando.
—creo que será raro no verlos pero estaré bien—asenti dándole la mano. No pensaba en correrla si yo vivía aquí, ella tenía tanto derecho a mi casa como yo, habíamos fortalecido nuestra relación y creo que iría bien.
—Leo ven a ver—escuche a Samu y mire al pasillo. Tenía a Regina sostenida en la mano, la soltó y la pequeña comenzó a dar pequeños pasos sola, me puse en cuclillas para que viniera hacia mi, la sonrisa en su rostro mostrando apenas sus dos dientes me hizo sonreír más. Camino hasta mi agarrando velocidad y siendo celebrada por todos los presentes al ver los primeros pasos.
—esa es mi princesa—dije cuando llegó a mi lado. Vi que tenía una caja pequeña. La tomé y la abrí sin pensarlo mientras me levantaba con la bebé. Cómo camara lenta, primero ví la caja, ví a mis amigos y la familia de Samu sonrientes y con celulares listos y por último ví a Samuel frente a mi arrodillado con una sola pierna.
—Leonore Willson—eran muchas emociones para un solo día. Extendió su mano y la tomé sonriendole un poco—he estado contigo mucho tiempo, hemos pasado por miles de situaciones, hemos vivido infinidad de cosas. Me has dado el mejor regalo de todo el mundo, mi princesa. Y en este tiempo me has demostrado a salir adelante, a ser fuerte, a qué no hay que buscar a la persona perfecta, sino a la imperfecta que haga todo perfecto. No sé que más decir sinceramente que no te lo haya dicho, pero solo se que pasaré el resto de mi vida demostrandote lo mucho que te amo. Leonore. ¿Te quieres casar conmigo?
—joder como que no he llorado lo suficiente eh—los presentes sonrieron y le mire—he pasado toda mi vida intentando ser feliz, buscar a una persona en específico. Esa persona se que eres tú. Si Samu, si me quiero casar contigo
Se levantó para poner el anillo, hasta él estaba temblando al ponerlo. Quedó más que perfecto, le abrace sin querer soltarlo. Los gritos de alegría de fondo me hicieron darme cuenta que estaba en el lugar correcto. Ellos eran mi familia. No la cambiaría por nada del mundo, y esto solo era apenas el comienzo. Podría haber trabas, podría haber peligro, pero no estaba sola, los tenía a ellos, lo tenía a él y no necesitaba más. Lo sabía
_________________________________________
Voy a llorar. Ay siento bien bonito❤️😣
Yo creía que iba a ser más corto el epílogo, pero la verdad fue un cierre que ya estaba previsto. Yo tenía intención de que así no terminara pero la verdad no me arrepiento de nada. Me encantó que me acompañaran en esta travesía, espero que a ustedes también les haya agradado (ya pobre Leo también merece descansar)
Ayer así las traje que iba a publicar y nada jajaja. Pero es que salen tantas cosas que se me va publicarlo 😂
Y pues nos leemos en algún otro fic. Por el momento no tengo proyectos de Youtubers como tal pero si gustan dejarme ideas de que les gustaría leer o algo. Tenía pensado re-hacer un fanfic de Rubius que tengo pero no sé. Aún no lo tengo claro. Si tienen algún pedido o algo me lo hacen saber. No quiero dejar de escribir tan pronto jajaja.
Igual saben que aquí ando y nos leemos en la próxima. Chau
~Mauren
![](https://img.wattpad.com/cover/96528882-288-k696059.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dangerous -S.D.L-
FanfictionLeonore Willson, una chica complicada si puede tomarse como descripcion, la vida no la ha tratado bien, pues a sus 18 años tiene que cuidar de sus hermanos menores: Mauricio de 15, Alfonso de 12, Luz de 8 y Julieta de 3. Tomando malos caminos y mal...