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—¿Alguno puede decirme que le sucede a Leo y por qué está tan callada?—alce la mirada y negué sonriendo. Hoy no tenía ganas de nada, hace un par de años Rubén me proponía ser su novia, entrando a la escuela junto a Frank, para luego correr de los profesores que querían denunciarlo.

—me siento cansada es todo—dije alzando me de hombros—semana difícil supongo.

Y no era del todo mentira, había sido una semana bastante pesada, suspendieron a Poncho por hacer sonar las alarmas de la escuela, Mauricio estaba en esos días de adolescente insoportable y discutimos bastante. Habia sacado pésima calificación en Matemáticas y sumándole la fecha del día de hoy, no era mi semana.

—¿Porque no salimos está noche? A distraernos de todo—sugirio Jade y la miramos

—suena bien ¿Vienes Leo?—dijo Mangel y solo negué con la cabeza

—debo cuidar a Luz, ha estado enferma está semana—menti, solo quería hundirme en mi tristeza—pero vayan ustedes, tal vez mañana vaya a las carreras.

El tema de conversación termino para nosotros, regresamos al salón de clases y logramos sobrellevar las últimas horas tranquilas. Llegue a casa, Gabriela paso hoy por los chicos así que no me desvíe en ningún momento. Vi a los chicos en el comedor pero pase de largo cuando ví a mi padre con ellos.

—Leonore, ven aqui—maldije por lo bajo y regrese despacio—ven y siéntate con nosotros

—no tengo hambre—dije y vi como apretaba su vaso con fuerza, los niños estaban en su mundo ignorando alrededor.

—he dicho que te sientes—me quede de pie en mi lugar y no tardó ni 3 segundos en dar un par de zancadas hasta mi, ni tiempo me dió a reaccionar cuando ya había soltado una bofetada hacia mi —sientate— sentenció y obedecí esta vez. Las lágrimas estaban por salir pero no deje que me ganarán, me tragué mi llanto y solo respire profundo.

Todos siguieron comiendo como si nada hubiera ocurrido, los chicos se levantaron dejando los trastos en el fregadero y ayudando a limpiar la mesa.

—vayan a sus cuartos—dijo Gabriela mientras ella terminaba de fregar los trastes.

—no vuelvas a retarme—dijo mi padre tomándome del cabello antes que saliera de la cocina—sigues estando bajo mi cuidado y no te conviene hacerme enojar.

Me soltó y fui a mi cuarto, cerré con seguro y por fin pude liberarme de todo. Solté el llanto, reprimiendo el grito que salió de mi garganta en una almohada, abrace un rato la misma hasta que pude, luego de estos días, llorar sin ser juzgada.

Pasadas unas 2 horas escuché que Gabriela saldría y mi padre seguro estuviera encerrado en su cuarto dormido hasta mañana. Ya mi llanto había desaparecido, solo quedaba un vacío enorme. Veía hacia el retrato de Rubén y mío, como lo extrañaba.

—Leo—me levanté y abrió un poco la puerta al ver a Poncho fuera—¿Estás bien?

—claro pequeño. Solo un poco cansada—lo dejé pasar y se sentó junto a mi. Me abrazo y comenzó a llorar de repente—hey ¿Que pasa?

—perdon por lo de la suspensión, y también por no defenderte de papá. Me dió miedo.—en la entrada estaban los otros 3 viéndonos, se acercaron y al igual que Poncho me abrazaron a lo que les sonreí un poco.

—niños, no tienen que preocuparse. Ha sido una semana algo difícil pero todo mejorará.

—¿Es por eso que estás triste? ¿O tiene que ver con Rubén?—hablo Luz y la mire curiosa-bueno, es que cuando te ponías triste era porque peleaban a veces.

—en parte si es por eso—dije tomando a Julieta que se removía de los brazos de Mauricio. Se hicieron espacio en la cama para escucharme atentamente.

—¿Cómo se conocieron?—dijo Poncho y me reí.

—yo iba rumbo a casa de Jade...

∆Flashback∆

Iba muy tarde a su casa, había prometido ayudar con las cosas del trabajo final y por cuidar a los niños no logré tomar el autobús, así que decidí aventajar un poco a pie. Pasando por una colonia que no conocía, tenía 2 opciones: caminar por todo el bulevar o cortarle por una calle un poco peligrosa. Elegí la opción 2.

Pasando a la mitad de la misma, un par de hombres salieron con intención de hacer alguna maldad, sentí un brazo en mis hombros que me llevaba aprisa

no digas nada, sigue caminando y no te asaltaran—escuche a mi oreja, una voz que me tranquilizó muchísimo.—te decía amor que debemos ir a las carreras en la noche.

si claro que sien ese momento lo ví, un chico alto de cabello castaño claro, una perfecta sonrisa y unos ojos preciosos capaces de revelarte hasta el más mínimo secreto del universo. Salimos del callejón y me aleje de él aterrada.

tranquila angel, te salve el pellejo—dijo galanmente. Rodé los ojos y sacudí mi ropa

pude arreglarmelas yo sola. Pero gracias— y me di la vuelta escuchando una risita detrás. Jamás encontraría a alguien como él

∆Fin Flashback∆

—¿Que pasó después?—dijo Luz y sonreí

—le conté a Jade y al resto lo que había pasado y aparte de regañarme se interesaron por el chico. Para la siguiente semana ya lo tenía fuera de mi escuela siempre que salía. Comenzó a fastidiarme hasta que ví que era demasiado lindo para hacerme algo malo. Le di una oportunidad y al poco tiempo nos hicimos novios—dije y ellos sonrieron

—¿No te dió miedo a lo que podría pasar?—negue tratando de explicarles.

—cuando encuentras a tu persona ideal, no tenes a nada, porque te sientes a salvó con ella. Cuando Rubén se fue...me sentí desprotegida, él me enseñó a ser quién soy.

—tu eres la persona más fuerte que conozco—le sonreí y asentí ante Luz. Dejé que se quedarán en mi cuarto mientras les contaba un par de anécdotas más acerca de Rubén y mías. La verdad no creo que volvería a amar a alguien de la misma manera que lo hice con él, debía ser alguien muy especial para que pueda dejar de sentir ese dolor.

—¿Quien llama?—dijo Mauricio al ver mi celular vibrar, mire la pantalla y vi un "Samuel" apareciendo.

—hey¿Todo bien?—respondi un tanto desconcertada

—si hola, solo quería saber cómo seguías...hoy en la escuela se te vio apagada—me sorprendió que lo notara sinceramente

—si...problemas como todos

—me alegro, te llamo para decirte también que mañana las asesorías serán en la escuela nuevamente, así que te veré allá.

—gracias Samuel, te veo mañana—y sin más colgamos, los niños me sonreian—¿Que pasa?

—sonreiste—enarque una ceja y quite la sonrisa que tenía.

—vamos chicos, es tarde, a dormir—se rieron y los corrí del cuarto, lo pensé un momento. ¿De verdad me estaría enamorado de Samuel?

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora