-Mangel quieres detenerte un segundo-dije obligándolo a aminorar el paso, pues me traía prácticamente arrastrando por el pasillo.
-tia las calificaciones son importantes-rode los ojos y seguimos caminando. La gente estaba amontonada en el pizarrón, algunos al verme abrieron paso, a otros (como Daniela) les importo poco que estuviera ahí.
Revise calificaciones por encima de todos. Había aprobado casi en todas, Matemáticas fue la excepción con mi precioso 5 en la boleta, Mangel paso pero por poco y el resto de mis amigos igual. Veía sietes y ochos plasmados. Solo me sorprendio una calificación en específico.
-¿¡Saque 7 en filosofía!?-grito Daniela alterada, aproveche en ver la mía y un lindo 9 la enmarcaba. Me miró y al verme tan tranquila reviso mi calificación, cambiando su cara a desagrado total.
-vaya tía, felicidades-dijo Mangel y asentí saliendo de la masa de gente, sentí un tirón en mi brazo y alce la mano dispuesta a soltar un puñetazo
-¿Te acostaste con él verdad maldita?-me reí y me crucé de brazos
-solo porque tú lo llegaste a hacer, significa que también lo haré Daniela.
-eres una zorra y lo sabes-Mangel me tomo del brazo y negué soltandome. Ella se quedó frente a mi retandome aún. Tenía huevos la verdad.
-repitelo y te aseguro que tendrás mi puño en tu cara—meti la mano en mi bolsillo buscando mi navaja de mano, conmigo nadie jugaba. Ella noto mi acción y solo se alejó con el resto de las chicas, todos nos miraban pues las peleas entre Daniela y yo ya eran bien conocidas.
—vamos a clase—dijo Mangel y asentí siguiendo por el pasillo hasta el salón, pude ver a Samuel a lo lejos platicando con uno de los profesores, se percató que lo miraba y sonrió amable, últimamente habíamos entablado una relación maestro-alumna más intima. Le devolví el gesto y me adentre al salón.
∆∆∆
—¿Seguro que vendrá el tío este?—dije llamando a Frank, él asintió y mire mi reloj. Llevaba 10 minutos después de lo que acordamos y yo en 20 debía estar en las clases con Samuel.
—no tarda, paciencia—dijo y renegue nuevamente, un auto negro de lujo se giró y estacionó frente a mi moto, bajaron la ventanilla de la puerta trasera y estaba un señor bastante atractivo, mayor de 40 y conservado.
—señorita, por favor—dijo abriendo la puerta, me crucé de brazos y enarque una ceja. Solo me acerque un poco y me sonrio—dura la muchacha
—vamos al grano—dije viendo a los lados—la mercancía se entrega a tiempo, no antes, no después. Todos las entregas se programan con JP y yo me encargo del resto, no me conoce pero nosotros a usted si. ¿Preguntas?
—¿Puedo tener tu número dulzura? Salir por ahí y tal.
—creo que es todo—cerre la puerta y me subí a la moto, mire al chófer y con la mano le indique que me siguiera. Así lo hizo, llegando al callejón donde JP, nuestro amigo infiltrado para venderle la droga a las personas de dinero. Ellos hicieron el trato para comprar bastante mercancía y sin más que hacer ahí, me fui al departamento de Samuel, hoy me había invitado para las clases ahí además de comer en santa paz sin tener a Daniela rogándole por un 10.
—primero que nada, felicidades por su calificación Leonore—le sonreí mientras quitaba mi chaqueta y la dejaba en la silla
—bueno, tengo un buen maestro. Pero no sé lo diga, es muy creído de repente—se río y continuo explicando a los Filósofos de la Edad Media. La verdad no me era difícil aprender con Samuel, tenía mucha paciencia y trataba de explicarme lo más que podía.
—¿Tienes hambre?—cuestiono luego de un buen rato. Asentí guardando mi libreta y se levantó.
—no sabía de tus dotes culinarios—dije y se rió mientras lo seguía de cerca.
—cocino de maravilla—alago él y negué mientras se encargaba de cocinar, no me dejo tocar nada, tan solo preguntarle de su vida y cosas en general.
—creo que suena tu teléfono—dije señalandolo en la barra mientras vibraba
—contesta por mi—dijo sin mirarme. Tome y ví "Mamá" en la pantalla.
—si, bueno—dije mientras regresaba con Samuel.
—buenas tardes ¿Se encuentra Samuel?—dijo aquella voz femenina de manera educada, tape el micro y lo mire articulando un "tu mamá" a lo que quiso que lo colocara en su oído para no dejar de cocinar
—hola madre...nada, cocino. ¿Cómo está papá?...tal vez vaya el fin de semana a verlos...si es una amiga—escuchaba mientras metía la mano y robaba un poco de comida—si yo también te quiero mamá ¡Niña deja de comertelo!—dijo y me reí cuando se alejó del teléfono, mire la pantalla y esta se volvió negra, significando que la llamada había terminado.
—tenia que comprobar que no moriría con algo que cocinaras—se río y siguió a lo suyo, termino haciendo una rica pasta de spaghetti, con salsa a la boloñesa y una guarnición de papas. Estaba deliciosa.
—maestro, chef, atractivo, soy todo lo que una mujer desea—dijo y me reí mientras le ayudaba a lavar los platos. Eras recién las 8 y tenía algo de preocupación por los hermanos.
—que no se te suba el ego porque te lo van a bajar de un guantazo—se río y me gire secándose las manos para verlo, tenía un poco de salsa en su barbilla así que me acerque y la quite con el pulgar
—gracias—le sonreí y nos quedamos así, en silencio, mirándonos a los ojos y a los labios. No sabía por qué, pero quería hacerlo, quería besarlo.
Nuestras mentes se conectaron y ambos dimos ese paso, la verdad no me arrepentía en absoluto justo cuando tenía sus labios sobre los míos, su dulce tacto y la excitación del momento lo hicieron emerger como una chispa al fuego. La primera en alejarse fui yo, esto estaba mal, además el timbre llamo a la puerta y eso hizo el "click" para mirarnos confundidos.
—seria mejor irme—pase por un lado de él tomando mis cosas y caminando hasta la puerta-gracias por todo, te veré mañana.
Abrí la puerta topandome con una chica vestida de mucama mirándome sorprendida, la esquivé con rapidez casi corriendo hasta el elevador que me llevaría al estacionamiento, donde dejé mi motocicleta estacionada. Encendí la moto y sin pensarlo mucho maneje a alta velocidad por toda la avenida principal, en un rojo frene en seco escuchando los claxons detrás que hicieron regresarme a mi realidad. ¿Que diablos me pasaba? ¿Porque lo bese? ¿Cómo diablos lo vería mañana?
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~Mauren

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Dangerous -S.D.L-
FanficLeonore Willson, una chica complicada si puede tomarse como descripcion, la vida no la ha tratado bien, pues a sus 18 años tiene que cuidar de sus hermanos menores: Mauricio de 15, Alfonso de 12, Luz de 8 y Julieta de 3. Tomando malos caminos y mal...