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S A M U E L

Hoy de nuevo me había levantado con un terrible dolor de cabeza, arroje las sábanas y caminé directo a la cocina por un par de Aspirinas y agua, intentando no pensar en lo absoluto.

-buenos dias-mire a Mariana entrar con la comida en las bolsas y suspiro-deberias de decir que la tienda más cercana está a 4 cuadras, habría pedido a domicilio.

-no tienes que venir-dije acercándome a encender la cafetera. La mire y ella comenzaba a desempacar víveres y cosas varias

-debo asegurarme que sigas vivo, por eso lo hago-el celular comenzó a escucharse y se alejó a contestar. Yo busqué por algún lado donde había dejado el alcohol para servirme un vaso pero tal parece que no quedaba nada-no compré más alcohol para seguir alimento tu vicio Samuel.

-mira Mariana, estoy bien ¿Si? No es mi primera ruptura y no voy a ser a la última persona que le pase, puedo lidiar con ella fácilmente-me vio de arriba abajo y enarcó una ceja

-se nota. ¿Hablaste con mamá? Acaba de llamar preguntando si aún respiras-tome una taza con café y negué bebiendo un poco para espabilarme.

-no, con suerte tengo contacto contigo-mire la hora y suspiré-debes irte, estaré bien.

-lo dudo, te espero y me dejas cerca de la escuela-me regrese a mi cuarto a ducharme y arreglarme un poco. Al salir ya listo solo tome mi portafolio con mis cosas y camine en silencio junto a Mariana para llevarla a la escuela-por favor llama a mamá, cuídate.

Se bajó de ahí mientras que comencé a conducir hasta el colegio, ya no sabía si podría encontrarme con Leo, lo único que quería era que me dejara explicarle que pasó. Una llamada entro al estereo del coche y suspiré contestando aún al volante.

-¿Que pasa Guille?-dije sin muchos ánimos

-jo', pues hasta que tengo señales tuyas de vida. Si no me coges el teléfono. ¿Cómo vas?

-no he hablado con ella pero estoy bien-dije estacionandome, cambie la llamada al móvil y comencé a caminar hasta el salón de clases.

-te aseguro que te escuchara, solo debes calmarte tu tambien-suspire y me detuve para hablar con él.

-no quiere ni verme, y la verdad me siento demasiado mal para seguir asi. Debo colgar, te llamo más tarde para quedar luego. Saluda a Cristina de mi parte.

Se despidió y colgamos. Caminé a la sala de maestros donde encontré a algunos aún hablando, sentía que hablaban de mi pero no era que tomara en cuenta sus comentarios, tome unas cosas y me dirigí a mi clase de siempre.

-¿Profesor Samuel?-mire a Mangel y suspiro-¿Puedo hablar con usted un momento? Es importante-asenti mientras saliamos al pasillo donde la mayoria de los alumnos estaban yendose a su clase.

-¿Qué pasa Mangel?-suspiro y me miro como impaciente

-tienes que hablar con Leo. Dice que esta bien pero no lo esta-tome aire y negué, fruncio el ceño en forma de disgusto por mi respuesta-escucha, hoy más que ningun dia te necesita. Ayer casi la tuve que llevar al hospital porque estaba desmayandose

-mira Mangel, lo quiero intentar, pero si ella no quiere ni verme

-no me importa lo que haya pasado entre ustedes pero hoy ve como su amigo, no como su intento de regresar las cosas-suspire y asenti. Me devolvio una pequeña sonrisa y regresamos al salón, la mayor parte del dia intente pensar en cómo llegaria a su casa, necesitaba una buena excusa para hacerlo.

Para cuando vi ya era el final del dia, por lo que los nervios se hicieron presentes cuando subí al auto y comence a conducir a ver a Leo. Me estacioné frente a su casa y tome aire. No se como reaccionaria, tal vez me lance un jarron y me golpee un par de veces, pero tal vez me deje hablar y podamos intentar algo.

-¿Samu?-mire hacia donde me llamaban y encontre a Gabriela con una bolsa de viveres. le sonrei y ella a mi-que gusto verte

-gracias Gabriela-baje del auto y me ofreci a ayudarle con la bolsa a lo que ella me sonrio-pasaba cerca y quise ver cómo estaba Leo

-devastada-dijo suspirando y me sentí aun peor-ayer vino Mangel y casi se desmaya. Apenas quiso comer y salir de su cuarto, tal vez el que la vengas a ver ayude un poco.

-eso espero-dije mientras pasabamos a la casa, deje la bolsa en la mesa y me sonrio

-esta en su cuarto, preparare un poco de comida asi que tienes tiempo para hablar con ella-asentí, camine hasta su cuarto y la casa se sentia un poco fria, no escuchaba ruido por ningun lado y eso me preocupó bastante. Toque tres veces a la puerta y espere una respuesta.

-pasen-abri un poco buscandola con la mirada y la encontre en el closet como limpiando un poco. Lucia aun más delgada de lo que recordaba hace unos dias, sus evidentes ojeras, ojos rojos y tristes, aun así me parecia perfecta-ahora salgo a comer Gabriela-me miró y se quedo callada.

-hola-dije sintiendo como el corazon me palpitaba demasiado rápido, ella me sonrio un poco y dejo sus cosas en el armario-Gabriela me dejo pasar

-si, es solo que no esperaba verte, pasa-notaba que intentaba estar tranquila, pero sé que no era tanto de su agrado

-¿Cómo estas?- se sentó y suspiro asintiendo

-he estado mejor-asentí viendola, la verdad la extrañaba, demasiado. La necesitaba a mi lado y estaba dispuesto a todo por volver con ella.

-¿Podemos hablar?-me miro casi quebrandose, tomo aire y me acerqué un poco-Leo te juro que solo necesito decirlo, si despues de eso no quieres volver a verme no insistire

-Samu, no es un buen momento. He tenido unos dias terribles y lo que menos quiero es volver a llorar otros dias-me sente a su lado esperando que dijera algo-Andrea se llevó a los niños

-¿Que dices?-ahora sabía porque estaba así, le habían quitado a sus hermanos, se volvio a quebrar y comenzo a llorar cubriendo su rostro entre sus manos-hey Leo, tranquila

-¿Tranquila? No he dormido casi nada, solo porque termino cansada de llorar, mi vida se esta yendo al demonio, no se nada de los niños desde hace ya casi 5 dias. Me voy a volver loca Samuel-no supe que hacer, la tuve entre mis brazos, al principio parecia no quererlo pero no costo mucho para que se quedara ahi y me tomara en una especie de abrazo. Creo que era lo que necesitaba en ese momento o al menos eso me hizo parecer.

-estoy aqui-siguio llorando a pesar de que la tenia a mi lado, tal parece que necesitaba sacarlo-se que hemos tenido problemas, pero creeme que mi promesa sigue que estaré para ti.

-gracias-duramos unos minutos así, ella intentando calmarse y yo a su lado, sin decirnos nada, yo solo quería que tuviera mi apoyo. De tanto tiempo pareció quedarse dormida, la acomode en la cama y busque una pluma y algún papel para dejarle alguna nota. Tal vez funcionó hoy pero me hizo darme cuenta que ambos necesitábamos un tiempo en verdad.

-¿Te vas?-asenti viendo a Gabriela

-le dejé una nota, se quedó dormida-asintio y me despedí de ella-cualquier cosa este es mi número.

-gracias Samu

Me fui del lugar con más dudas que respuestas, pero algo en mi decía que era mejor dejar las cosas así por un rato, incluso si dolían así.
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Ole lo' caracole'

Un cap más porque los quiero mucho y hoy ando a tope escribiendo. Ya llevo como 20 (bueno no tantos, pero si estoy muy emocionada con todo esto)

Los quiero, las quiero y es todo

~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora