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Luche todo el fin de semana por qué el lunes no llegara, el sabado la pase odiandome por tomar tanto, los chicos se pusieron de acuerdo en ser mas fastidiosos ese dia y termine regañandolos a todos, así que estaban sentidos por eso. El domingo logré ir a las carreras, ganar algo de dinero pero por más noche que estuviera ahí, no paraba el tiempo para que no llegara el lunes.

—Leo corre que no quiero llegar tarde—salí de mi cuarto viendo a Mauricio, quien solo me rodo los ojos y siguio su camino hasta la sala. Llegue a la cocina y termine de darle de comer a Julieta.

—Luz, Poncho, rápido o los hago correr—dije viendolos que hacian el tonto en la mesa. Terminaron su almuerzo, yo arregle un poco la cocina en lo que todos terminaban de arreglarse, tome mis cosas y justo saliendo nos topamos con el lindo deportivo de Samuel, el dueño parado justo a un costado mirandome.

—suban niños, hoy los llevo—los niños no se lo pensaron y corrieron al auto, Samuel abrio la puerta del copiloto y señaló el asiento.  Me subí un tanto nerviosa y molesta conmigo misma, no debía de ser así con él. Condujo mientras platicaba con los chicos, yo no dije ni pio en el trayecto hasta donde los niños y la guardería.

—sera mejor si me bajo aquí—dije viendolo, freno un momento y me miro como tratando de entender algo

—me debes una—dijo y me reí negando, este ya creia que eramos amigos—y lo cobraré pronto si las cosas salen bien

—¿Puedo saber con que al menos?—pero solo sonrio, no una sonrisa como aquella del antro, seductora y juguetona, fue más una sonrisa sincera, de buen rollo—no crei que te enrollaras con tus alumnas profesor—dije y mantuvo esa sonrisa

—solo con las que me gustan— se acerco hacia mi y susurro muy cerca—y tu eres la primera

Se alejó sin más y tome mis cosas bajandome del auto, camine presurosa hasta la escuela y cuando puse un pie en el edificio escuche a las chicas de alrededores gritar "llegó el guapo" seguido de un "hola profesor". Camine hasta el salón donde estaban ya mis amigos, solo Mangel me vio y sostuvo su mirada por varios minutos

—¿Te debo dinero y no lo recuerdo?—dije y él solo nego aun serio

—hablare más tarde contigo—y se cayó sin más.

La clase de filosofía toco el tema del amor, lo cual hizo que varias chicas suspiraran ante las palabras de Samuel. En un descanso aproveche en ir al baño y así evitar a Mangel regañandome o algo por el estilo.

—se los digo en serio—hablo una chica, Talía si no me equivoco—yo la vi bajarse del auto del profesor. Para mi que se traen algo

—pues yo tambien lo haria—dijo otra, me quede en silencio para poder escucharlas, sabia que eran del grupo de Daniela.—no se que le vio a la muerta esta

—pues digan lo que quieran—esta era Daniela, mire por el rabillo de la puerta y las 3 estaban arreglandose, Daniela acomodo su escote y limpio el labial que habia salido de su boca—pero yo a ese, me lo tiro como que me llamo Daniela

—yo no me meteria contra Leonore si fuera tu, sabes de lo que es capaz—apoyo la otra chica, Daniela la vio y se rio

—no le tengo miedo— en eso abri la puerta como si nada y las 3 se hicieron a un lado mientras me lavaba las manos, las vi por el espejo y fingieron no verme

—se te movio el relleno Talía— dije mientras pasaba hacia la salida, ella vio su blusa y metió la mano para acomodarse. Salí triunfante de ahí, caminando de regreso hacia el salón, sintiendome bien despues de todo.

—disculpa—me gire y era una chica bonita, lucia como de unos 25, muy bien maquillada, con un vestido corto pero se veia muy caro, era pelirroja y de tez clara. Era atractiva la chica.—busco a Samuel, me dijeron que daba clases aqui

—si, debe estar en la sala de profesores—dije señalando la puerta, ella ni gracias dijo y camino haciendo resonar sus tacones, rode los ojos y segui mi camino hasta que escuche un grito muy agudo

—¡Mi Samu esta aqui!—la vi abrazandolo y dandole un muy apasionado beso, Samuel parecia avergonzado pero para suerte no habia nadie en el pasillo, salvo ellos dos y yo. Llamenme loca, pero hace unas horas me dio la impresion que me tiraba bola, y ahora descubri que tiene una hermosa novia/acompañante/amante/lo que sea.

—ya podemos hablar o...ouh—mire a Mangel y este veia igual que yo a Samuel con aquella chica, la alejó un poco y la tomo de la mano para caminar platicando con ella a otro lugar—Leo mira

—estoy bien—dije camiando hacia el sentido contrario por donde se habian marchado—no tengo ganas de hablar, ire solo al salón—lo vi cuando me detuvo y solo me abrazó, creo que lo necesitaba pues deje que me estrechara y sentí algo de consuelo.

—vamos a clases—asentí acompañandolo a con el resto. Las siguientes horas los chicos sin saber el por que mi seriedad me alegraron como siempre, me hicieron olvidarme de aquello  ellos ni enterados, no recordaban que habia pasado el viernes y por mi mejor.

—Leonore—escuche mientras hablaba con los chicos a la salida, lo mire y me quedé a esperarlo.

—¿Se le ofrece algo profesor?—me miró serio y frunció el entrecejo

—dejame explicartelo—me reí con un poco de ironía

—creo que las cosas quedaron claras, me disculpa, tengo cosas que hacer. Lo veré mañana para las clases—y me fui sin más, Frank ya estaba fuera del instituto con los chicos en el coche, me despedí de mis amigos y Frank partió hasta la casa. A pesar de que me mostré fría con Samuel, la verdad estaba mal, no me sentí mejor al haberle dicho eso, pero creo que sería lo mejor mantener distancia un rato. Para bien de él y mío.

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~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora