Dangerous -S.D.L-

20

—sinceramente me sorprende que sigas aquí luego de tu show allá afuera—dijo Alex y rodé los ojos ante su recibimiento.

Cómo era de esperarse, todas las miradas estaban sobre mi al pasar, murmuraba cosas, se reían o corrían, pero me miraban con un aire de satisfacción a mi parecer.

—yo también, pensé en mi expulsión seriamente—le respondí mientras caminabamos hasta el salón de clases, donde estaba el resto pero no dijeron nada al respecto.

—señorita Leonore—dijo la maestra de Ecología mientras terminabamos el trabajo en equipo—la buscan afuera, tome sus cosas.

Me levanté presurosa pues inmediatamente mis hermanos vinieron a mi mente, tome mis cosas y salí topandome a Samuel.

—me asustaste—dije golpeándolo con la chamarra, se rió y me sonrió.

—anda vamonos—enarque una ceja curiosa al ver que avanzó y luego se detuvo a verme—la biblioteca nos espera

—¿Ahora?—dije y asintió, solté un gruñido pero caminé detrás de él hasta que llegamos a la biblioteca—¿Y que se supone que haremos?

—ve hacia los archiveros, le preguntaré a Martha que debemos hacer—dijo y caminé sin ganas hasta la parte del fondo. Me espere en la puerta a los archivos a qué regresará y me dijera algo.

—¿Vamos a limpiar los archiveros?—dije y se rió cuando llegó a mi lado

—solo unos cuantos, luego iremos al área de los libros para que termines tu ensayo—rode los ojos pero no me quedó de otra
Entramos a la bodega, que era una amplia pila de basura escrita si me permiten decirlo. Solo eran papeles viejos con expedientes antiguos, facturas, libros en desuso, entre otras cosas.

Dejé mis cosas en un costado y mire a Samuel.

—¿Que carajos haremos?—arremango su camisa y miró su alrededor.

—¿De verdad crees que haremos algo?—enarque una ceja y trate de comprender la situación.

—no entiendo entonces— se rió y se acercó a mí, metió sus manos en mis bolsillos traseros, me acerco a él y me sonrió seductoramente.—a ver si entendí, inventarse todo eso del memo y el castigo...¿Para esto?—asintio y se acercó a mí cuello peligrosamente

—y salió a la perfección—me acorraló entre la puerta y él para comenzar a besarnos, sus labios dulces y carnosos se apoderaron de los míos para llenarlos de éxtasis pura.

—S–Samuel, podría venir alguien—dije y cerró con pestillo la puerta, lo mire excitada pues sabía bien a donde atacar. Camino conmigo aún besándonos hasta un escritorio que había en aquel almacén, la piel se erizaba ante el contacto de sus manos queriendo explorar todo mi cuerpo. Me dejo sentada mientras mis manos viajaban por su abdomen, pude sentir como gruñía al mordisquearle el labio y eso me hacía sentirme más extasiada.

—me encantas—dijo y algo se movió en mi, la adrenalina se disparó, mi cuerpo pedía a gritos a Samuel y solo pude sonreír atrayendolo a mi, sucediendo la cosa mas maravillosa que se pudiera hacer...en un rincón de la biblioteca.

—asi que ¿ya lo tenías planeado De Luque?—dije una vez que comencé a acomodar mi ropa. Se rió abotonado su camisa y alzó los hombros—pudiste decirme que querías y lo hubiéramos hecho en tu departamento

—le quita lo divertido—me reí acercándome a quitarle las marcas de labial, se veía demasiado sexy así. Me tendió un par de archivos y enarque una ceja—¿Qué crees que pensaría Martha si nos ve salir sin papeles luego de un rato aquí?

—en todo piensas Samuel—se río y salimos simplemente con un par de folders. Pasamos al área donde trabajaríamos en el proyecto, al fin y al cabo tenía las faltas justificadas gracias a Samuel.

—¿Que harás en la noche?—pregunto y alce los hombros mientras íbamos de regreso a los salones. Habíamos adelantado aún más el proyecto y ya no quedaba prácticamente nada para acabarlo.

—queria ir a las carreras, ocupo dinero—asintio y ví como cierto toque de disgusto en su rostro—¿Te molesta?

—preferiria que no lo hicieras—me detuve frente a él y suspiro—no quiero discutir

—me conociste así, en las carreras—asintio y se lo pensó un rato antes de hablar.

—no me molesta que lo hagas, pero creo que puedes conseguir dinero de otras maneras—rode los ojos y suspiro—solo fue una sugerencia Leo

—gracias pero no gracias. Iré a clase, te veré a la salida—y me fui de ahí. Ya no tenía ganas de discutir tampoco. Las carreras siempre habían sido mi mayor desestres. Luego de lo de Rubén, ahí encontré una forma de mantenerlo vivo y no podía dejarlo ir aún.

—no entiendo cual es el problema—dijo Eva mientras ambas caminabamos hacia mi casa, le prestaría el conjunto que utilice en la fiesta de Samuel por una cita importante que tenía con Alex.

—yo le dije lo mismo, lo entiendo, no es común y legal pero...no quiero dejar de hacerlo—ella se quedó callada y me miró

—bueno...tal vez tenga razon—la mire y alzó los hombros—solo piensa bien las cosas amiga.

Llegamos a la casa, el auto de Frank estaba ahí, signo de que paso por los niños a la escuela. Entramos notando nuevamente el silencio en casa, ya hasta parecía costumbre ver la casa tan lúgubre.

—Frank—dije pero nada, mire a Eva y señaló hacia el cuarto de los niños. Caminamos hasta ahi, pegamos la oreja a la puerta pero puro silencio.

—llegaste—escuche a Gabriela, asentí viéndola y sonrió un tanto nerviosa.

—¿Y los niños? ¿Y Frank?—ella suspiro y miró sus manos

—vendre despues por la ropa—dijo Eva, negué llevándola al cuarto para entregarle la ropa y se despidió de ambas dejándome nuevamente con ella

—Frank esta con Poncho paseando—asenti y la mire, parecía un poco alterada—Mauri saco a Julieta a despejarse y...Luz está dormida en el cuarto.

—¿Pero que pasa?—dije y la puerta se abrió, se escucharon pasos hasta donde estábamos y me alarme al ver a Luz—¿Que te ha pasado?

—Poncho me golpeo—abri los ojos impresionada por lo que dijo y se soltó a llorar corriendo hacia mi. Su mejilla roja tornándose un poco morada, sus ojitos cristalinos y sus largos sollozos ahogados en mis piernas me hicieron darme cuenta de lo difícil que esto se iba a poner.

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~Mauren

Miles de años pasaron para que volviera actualizar, lo siento millones. No prometo seguir igual de activa pero trataré. I promise