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-¿Ocupas algo más?-dije viendo a Gabriela y ella negó, tome mis llaves y suspire-regreso en unas horas

-cuidate- asentí y camine fuera de casa, encendí la moto y conduje un buen rato, me encantaba sentir el aire y la libertad en mi cara, como si de verdad fuera libre. Pare un segundo junto al cementerio, mi yo interior decía que entrara, que todo estaría bien, pero otro lado de mi decía que me alejara lo más rápido posible, que no podría verlo.

Camine escuchando el crujir de las hojas bajo los botas, el frío característico de este lugar hizo que me ajustará la chaqueta, a cada paso me iba arrepintiendo de estar aquí, no era tan fuerte para hacerlo. Llegue frente a la tumba y suspiré, quite un poco de las hierbas que se juntaron en su lápida y la mire un largo rato. Simplemente viéndola, sin pensar en nada que no fuera un "¿Porque me dejaste?"

-¿Leonore?-dijeron a mis espaldas y me gire, primero la mire dudosa, no la reconocí en un instante hasta que se quitó los lentes y me sonrió

-¿Rubí?-dije y me sonrió, se acercó a abrazarme y una parte de Rubén vino a mi. Rubí era su tía, era la encargada de Rubén durante el tiempo que yo lo conocí, su madre lo había dejado al igual que su padre y ella era lo más parecido a una verdadera familia. Cuando Rubén murió, ella se mudó según supe a Canadá, nunca más supe de ella pero me alegraba verla en serio.

-si que has cambiado ángel-me reí y trate de no llorar-¿Cómo va todo por aquí?

-un poco de todo, mírate, luces espectacular-sonrio y asintió.

-veo que sigues viniendo-negue mirando nuevamente la tumba

-tenia mucho sin venir, tal vez meses. No era capaz de hacerlo-ella sonrió y tocó mi hombro

-él te amaba como no tienes una idea-le sonreí y ella suspiró triste-estare de visita unos días, si quieres hablar sabes que ahí estoy-asenti y me despedí de un abrazo, quise dejarla un tiempo a solas pues fue muy difícil también para ella cuando Rubén se fue.

Regrese por donde vine y fui a comprar algunas cosas que me encargo Gabriela para la cena.

-¿Mañana podemos salir a algún lado?-dijo Luz y la mire curiosa

-¿Cómo a donde?-dije y ella alzó los hombros, miró a sus hermanos y espere a que siguieran.

-podemos ir al parque de diversiones. La feria mañana dará acceso gratuito-la secundo Poncho. Achine los ojos analizandolos, se habían puesto de acuerdo.

-¿A si? ¿Y supongo que quieren ir los 4?-dije y asintieron todos, hasta Julieta. Tome aire y asenti-bien, saliendo de la escuela paso por ustedes y los llevo al parque ese

-gracias Leo-rode los ojos y tome mi celular para decirles a los chicos sí se nos unian. Mañana ocuparía ayuda con esos diablitos

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-¡Leo corre!-tome a Julieta de la mano mientras vigilaba a Luz, Poncho gritaba emocionado y Mauricio venía viendo hacia otro lado.

-niños quédense quietos-dije cargando a Julieta, Luz corrió hacia un juego, Poncho hacia otro lado y Mauricio simplemente desapareció de mi vista

-¿Leo?-mire a mis espaldas y le sonreí feliz

-hola Samu-me saludo como de costumbre y Julieta inmediatamente corrió a sus brazos-Julieta basta

-es una lindura-le sonreí un poco y mire a los lados buscando a los chicos.

-¿Vienes solo?-dije y asintió viéndome nuevamente

-quise conocer más los alrededores, tenía una comida con mis padres pero tuvieron unos problemas. ¿Te molesta si te hago compañía?

-en absoluto-dije viendo a Poncho, Luz y Mauricio regresar a mi-vuelven a separarse y les juro que les irá mal.

-vamos a los juegos-pidio Luz, caminamos por todo el parque para que los 3 se divirtieran un poco, Samuel y yo hablabamos de diferentes cosas como la escuela y un poco de nuestras vidas.

-¿No te es difícil cuidarlos?-pregunto una vez que estuvimos sentados en una banca vigilando a todos. Julieta se había dormido en mis brazos

-creeme que te acostumbras. Pero no cambiaría por nada a mis hermanos

-¿Tu vida social? ¿Amorosa?-dijo y me reí

-lo social pues son las carreras, los chicos en la escuela y es todo lo que necesito. Y en lo amoroso... A veces es mejor estar solo, con el tiempo aprendes a que las personas se pueden ir en un instante-lo mire y él me analizaban curioso

-¿Algún chico imposible?-dijo y negué sonriendo recordando a Rubén.

-mi único amor más bien, bueno fue una linda historia pero él...murió hace poco relativamente-asintio serio-es por eso que ahora me dedico a mis hermanos.

-algun día encontrarás a esa persona especial Leonore-asenti sin más, yo no estaba muy segura de eso, pero quería pensar que había posibilidades.

Pasada una hora decidí que debía regresar a los chicos a casa, hoy iba a poder ir a las carreras nuevamente e incluso invite a Samuel, se había vuelto una persona que no me juzgaba y trataba de ayudarme en lo que podía.

-¿Puedo ir esta vez?-dijo Mauricio y lo mire mientras tomaba mis chaqueta

-ya sabes que diré que no-se acercó y suspiré

-prometo no hacer nada que no me digas, y estaré cerca de Frank y de ti, no tocare nada, solo unas horas y no te vuelvo a molestar. Por favor-rode los ojos pero asentí, después de todo no podía ir tan mal.

Dejé que los niños se durmieran y los encerré bien, avisé a Gabriela en un mensaje y sin más salí con Mauri de la casa.

-pontelo, no te sueltes-adverti antes de arrancar hacia la calle. Él traía uno de los cascos así que lo traía en todo momento en cuidado.

-¿Enserio lo trajiste?-dijo Frank enarcando una ceja

-solo vine unas horas, además no lo soltare en ningún momento-dije y asintio, ambos se quedaron conversando mientras que buscaba a la chica de las apuestas.

-¿Una ronda por tu moto Willson?-rode los ojos por la irritante voz y lo ví

-cierra la boca-se río y se acercó junto a su nueva chica, otra sin cerebro-no estoy para tus juegos así que o compites o te callas

-vamos amor-se giro con su chica y se fueron de ahí.

-¿Correrás?-dijo Mauri y asenti, a lo que sonrio-vas a ganar

-que si no, es la mejor en lo que hace-dijo Frank y sonreí. Pronto llegaron Mangel, Alex  y  David, los saludé mientras empezaba la carrera.

-mira Leo-señalo hacia la entrada, busque a alguien en específico y sonreí saludandolo.

-se toma muchas molestias el profesor ¿No?-dijo David y Mangel lo miró mal

-bueno déjalo chaval, así hasta nos pasa con su prueba de paso-me aleje para ir con él y traerlo con el resto.

-hey Samuel-saludo Mauricio al mencionado antes y Samuel le sonrió.

-joder ya todos le hablan-murmuro David pero no le tome importancia.

-bueno a la carrera-dijo Frank tomándome de los hombros llevándome a la línea de salida-¿Soy yo o a David no le cae Samuel?

-ignoralo, David sabes que siempre ha sido un celoso-asintio y me concentre en la carrera.

Como dijo Mauri, la carrera la gane, hicimos un par de apuestas y me lleve buena cantidad de dinero, Frank me dió otra parte por una entrega que haría en la semana. Según tenía entendido eran nuevos en esto del negocio. Samuel se fue temprano por asuntos con sus hermanas y del trabajo en general. Así que a las pocas horas regrese con Mauri algo cansado, lo dejé en su cuarto asegurándome que estuviera bien y regrese al mío aún algo pensativa. Cómo dije antes, David gustaba de mi y sabía que a Jade no le era indiferente el chico, pero no lo admitiría por nada del mundo. David debía entender que no podía estar con él, no podía estar con nadie por ahora.

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~Mauren

Dangerous -S.D.L-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora