Dangerous -S.D.L-

28

—¡Leo, es la 5ta vez que te dejo un mensaje, contestame por dios, si no me respondes iré mañana a tu casa!—y terminaba el mensaje del buzón de voz de Alex. Dejé el celular a un lado y suspiré. Mire a Samuel dormir y acaricie su cabello un momento, me levanté de la cama para ir a la cocina por algo para beber. Serían las 2 de la mañana y no lograba pegar un ojo.

—¿Estás bien?—mire a la entrada viendo a Mauricio asomado en la cocina.

—¿No deberías de estar dormido ya?—asintio y se acercó a mí. Nos sentamos en la mesa un momento.

—no podía dormir. Te vi mal en la tarde cuando regresamos del centro comercial—asenti tomando agua y suspire—ademas, no es normal que Samuel se quede en casa.

—no quiso dejarme sola—asintio y supe que debía decírselo—vi a mamá.

Su cara parecía de sorpresa, pareció llenarse por un momento de felicidad pero luego a confusión.

—¿Que te dijo?—alce los hombros y solo me dió una mueca—¿Va a volver?

—eso creo—no sabía bien a qué quería regresar, pero sabía que no traería nada bueno—tal vez se los quiera llevar a ustedes.

En el interior se que a él le alegraba, siempre espero por este momento, pero se que sabía algo, si ellos se iban con ella, yo no iría.

—¿Y que pasará contigo?—alce los hombros

—no quiero que se vayan, estoy a punto de conseguir el suficiente dinero para poder rentar algo decente. Conseguiría un trabajo y podríamos irnos por fin. Incluso podríamos traer a Gabriela con nosotros.

—¿Porque no dejas que lo intente?—suspire, termine mi vaso de agua y lo mire

—¿Porque vuelve hasta ahorita?—dije y tomo bastante aire—¿No crees que ella pudo hacerlo antes? Dejo a su hija la "mayor" a cargo de sus hijos. Julieta es una bebé, su primer palabra fue Leo y no mamá o papá. Incluso tu en algún punto me dijiste madre cuando más pequeño. Prácticamente los crié yo—no quería hablar muy fuerte para despertar a alguien

—¿Y no crees que ya es tiempo que se haga cargo?—tome aire y lo solté todo de pronto.

—¿Y si los vuelve a dejar? Yo no iré con ella. Y si salgo de esta casa es para ser independiente—asintio. Me levanté de ahí para abrazarlo—ustedes son lo más valioso que tengo, no quisiera que pasaran por ciertas cosas, yo sé que puedo sacarlos adelante.

—y yo también lo sé Leo—sonrei. Casi estaba de mi altura, dejé un beso en su frente suspirando.

—intentemos dormir un poco, mañana algo mejor nos espera—o eso creía pensar.

—¿Podemos saber que pasa contigo?—mire a Alex y Mangel frente a mi, asenti pidiéndoles que se sentaran frente a mi en las bancas.

En la mañana las cosas se sentían un poco mejor, Samu me ayudó a llevar a los niños a la escuela, de ahí se pasó al departamento y nos veríamos aquí, yo aproveché para salir en la moto y poder refrescar un poco la mente para ir a la escuela.

—¿Porque no nos pillas el teléfono? Que estamos preocupados por ti—dijo mi mejor amigo. Asentí y les di la mano.

—siento estarme alejando de ustedes estos días. Es un proceso que estoy pasando poco a poco. Pero ayer...ví a Andrea—abrieron los ojos ante mi respuesta y suspire—dice que vino por nosotros y yo no podía del coraje con nada.

—¿Te dijo algo más?—negue y me sonrieron comprensivos—que estamos para lo que ocupes

—gracias Mangel, gracias Alex. Por ahora solo espero no se entrometa en nuestras vidas de nuevo. No la quiero cerca de nosotros en lo que a mí concierne.