Pasan unos segundos y la chica sigue teniendo su mano sobre mi pecho.
—¿Qué pasa? —le pregunto en susurro.
—Los cables —me contesta susurrando también. Es la voz de la chica de pelo negro que nos había atendido —hay unos cables sobre ti, pero no sé que tan cerca estén.
Joder, unos cables. Ahora veo que lanzan chispazos sobre mi, pero no distingo tampoco la distancia que hay entre ellos y yo. Vamos que, si no morí con ese terremoto o lo que fuera, no voy a morir electrocutado. Muevo lentamente mi mano hacia el bolsillo de mi pantalón y siento el móvil. Lo saco con sumo cuidado y aprieto el botón para desbloquearlo. En esta oscuridad, la luz parece del mismo sol y me encandila un poco, pero cuando me acostumbro, dirijo la pantalla hacia los cables y me arrastro cuidadosamente fuera de su alcance. Lo he logrado.
Sin aviso, la chica me abraza.
—Joder, Rubius, por un momento pensé que estabas muerto —me dice. ¿Cómo sabe mi nombre? Ah, claro, por los vídeos. Joder,no veo a mis amigos.
—¿Dónde están Mangel y Alexby?
—Aquí, tío, que no dehpertabah nunca —contesta la voz de Mangel atrás de mí. Lo ilumino con el móvil. Tiene unos cuantos cortes en la cara. Alexby está a su lado y tiene una fea herida en el brazo, pero a parte de eso, están bien.
—Hay que salir de aquí, en cualquier momento este edificio se cae por completo —dice la chica.
Nos colocamos de pie como podemos y caminamos sobre los escombros. Parece no haber salida, pero la muchacha conoce una especie de puerta de seguridad y nos guía hacia allí. Tenemos que sacar algunos bloques de cemento que la bloqueaban, pero al final logramos abrir la puerta.
Salimos y en la calle está todo oscuro. Miro el móvil nuevamente. Joder, son casi las once de la noche.
—Chicos, mirad el cielo —dice Alexby. Subo la cabeza y hala tío, cuántas estrellas. Es hermoso. Claro, sin toda la contaminación lumínica, el cielo se ve en todo su esplendor.
—¿Qué hacemos ahora? —pregunta la chica —al parecer está todo destruido...
—Creo que han tirao una bomba o algo así —dice Mangel mirando al rededor.
Una bomba, joder. Sin luz, sin luna, no podemos ver cuánta destrucción habrá a nuestro alrededor, pero no se oye nada, no hay ningún auto en las calles, ni una puta farola encendida. Pareciera que estamos solos en el mundo.
—Tenemos que buscar refugio o algún lugar donde dormir —digo, aunque he dormido todo el día con ese golpe en la cabeza.
—Sí, eso será lo mejor. Mañana con luz volvemos a nuestras casas, porque ahora no tengo la más perdida idea de dónde estamos —exclama Alexby.
Nuestras casas. ¿Estarán allí cuando volvamos? ¿Qué tan grande habrá sido la explosión?
—Vamos al estacionamiento que hay acá junto —dice la chica —seguro no se ha caído.
Los tres asentimos y seguimos a la muchacha. Es extraño. Siento que ya deberíamos haber visto a alguien más. Quizás ya se fueron de la ciudad. No quiero pensar que estén todos muertos.
Llegamos al estacionamiento. La chica tenía razón. Hay algunos autos volcados, pero la estructura sigue en pie.
—Eh como ehtar en un juego de guerra —me susurra Mangel.
—Es como The Last of Us —le respondo. Nos reímos nerviosos. Espero que no seamos los últimos.
Entramos y buscamos algún lugar cómodo para pasar la noche. La chica encuentra una furgoneta que aparentemente no sufrió ningún rasguño. Intentamos abrir la puerta, pero no se puede.
—Es que no podéis ser más nenas —dice Alexby y rompe un vidrio con una roca que sacó quién sabe dónde. La alarma no suena. Que suerte. Abrimos la puerta y se enciende la luz. Dentro, no hay ningún asiento, sino que una colchoneta tirada.
—Casi parece que nos estaba esperando —digo divertido. Nos metemos dentro y cerramos. Entra un poco de viento, pero Mangel, Alexby y yo estamos bien abrigados. La chica solo tiene puesta la camiseta del local de videojuegos y comienza a tiritar. Le rodeo los hombros con mi brazo. Mal que mal, ella evitó que muriese electrocutado.
Alexby y Mangel se tiran en la colchoneta.
—Oye, deberías colocarte al medio, para que te demos calor —le digo a la chica. Ella asiente y se acuesta junto a Alexby. Yo me estiro junto a ella. Los cuatro nos acurrucamos y abrazamos para darnos calor. Espero que mañana, con la luz del día, podamos volver sanos y salvos a nuestras casas. Y que el daño de esa explosión no haya sido tan grande.
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Youtubers en Zombie Land [Finalizada]
FanfictionRubius, Mangel y Alexby se darán cuenta de la peor manera que todas las horas que gastaron jugando y viendo películas no serán suficientes a la hora de sobrevivir en una ciudad llena de muertos vivientes. Con la ayuda de Ayelén, una chica que vende...