El hombre que está tras el escritorio nos mira con el ceño fruncido. Melody lo saluda colocando su mano en la frente, muy militar todo. El hombre le hace el mismo gesto.
- Mi capitán, soy la piloto Stevens. He traído a un grupo de supervivientes desde Madrid. Este joven superviviente tiene una petición - dice Melody, que luego me mira.
- Se... señor, yo... buenas tardes - digo titubeando. Joder, es que la mirada de ese hombre no puede intimidarme más. Siento que me quiere matar.
- Su nombre - me dice.
- Rubén Doblas Gundersen - respondo inmediatamente.
- Joven Doblas, a qué se debe esta inusual interrupción - me dice sin dejar de mirarme a los ojos.
- Señor, necesitamos ir a Estados Unidos - digo antes de arrepentirme de nada.
- Me alegra informar que irán a Estados Unidos - dice apartando la mirada - sus aviones estarán listos pasado mañana por la mañana. Mientras tanto, acá les proveeremos de ropa y útiles de aseo, además de un lugar para dor...
- Disculpe, pero necesitamos irnos hoy. Ahora - lo interrumpo. Coño, me lanza una mirada de odio. Se pone de pie. Hostias, me va a disparar o algo, estoy seguro. Ayelén se afirma de mis hombros y me aprieta un poco.
- Joven, eso es imposible. Los aviones no están listos - me dice poniéndose de pie.
- Pero señor... - intento pensar en algo para convencerlo, pero él no me deja terminar la frase y da un puñetazo sobre la mesa.
- Si tuviésemos aviones, ya habríamos salido de aquí - dice enojado - usted no es el único que desea salir de aquí. Tenemos un protocolo y no podemos romperlo.
- Señor... - dice Ayelén - por favor... usted es mi única esperanza... si no me voy hoy, nada habrá valido la pena.
El capitán la mira y relaja su expresión. Bota mucho aire por la nariz y vuelve a sentarse.
- Señorita, nada me gustaría más que ayudarla, pero me es imposible. Como le dije a su amigo, no hay aviones listos.
- Mi capitán, disculpe - dice Melody - yo... yo podría llevarlos en helicóptero.
El capitán la mira y alza una ceja.
- Bueno, eso sería poco ortodoxo - dice - son muchas horas, podría tener problemas.
- Con todo respeto, mi capitán, soy la mejor de la escuela de aviación - responde Melody - estoy dispuesta a correr el riesgo.
¿Riesgo? Joder, más riesgos. El capitán asiente con la cabeza, habla por una especie de teléfono con alguien y vuelve la vista hacia nosotros.
- En media hora tendrá listo su helicóptero, piloto Stevens - dice el capitán. Melody asiente, vuelve a colocar su mano en la frente como saludo y sale de la oficina. Yo miro al capitán, asiento con la cabeza y salgo tras Melody. Mangel va detrás mío.
Otro militar saluda a Melody y nos dirige hacia una caseta más grande. Dentro, hay varias mesas con comida servida y mucha gente sentada. A lo lejos, veo a Alexby y Álvaro con sus familias.
- Vayan a comer algo. Yo tengo que prepararme. En media hora volveré - dice Melody y se aleja de nosotros. Caminamos
- ¿Qué tal os fue? - pregunta Álvaro.
- De lo mejóh - responde Mangel sentándose. Yo ayudo a Ayelén a bajarse de mi espalda y sentarse.
- Saldremos en media hora - dice Ayelén sonriendo debilmente.
- Deberías comer algo, Ayelén - dice Alexby acercándole un plato - estás muy pálida.
La chica asiente y se dedica a comer lo que hay en su plato. Yo acrco uno para mí y otro a Mangel. Es algo simpre, arroz con un pedazo de carne. No tiene mucha gracia, pero cuando doy el primer bocado me sabe a gloria. Está caliente. Madre mía, cuánto extrañaba un plato caliente. Intento hacer durar la comida, pero igual termino antes que Mangel. Ayelén apenas ha tocado su plato.
- Oye, tienes que comer, o me lo voy a robar - le digo metiendo mi tenedor en su plato. Ayelén lo empuja con el suyo y me sonríe. De verdad está muy pálida.
- Que tú seas una aspiradora no quiere decir que no quiera disfrutar de mi comida - me dice y sigue comiendo con lentitud.
- Así que tú eres la famosa ayelén - dice la hermana de Álvaro que está jugando con mi gata. Tengo el impulso de quitársela, pero para qué, si de todas formas en unos minutos más tendré que separarme de ella.
- ¿Famosa? - pregunta Ayelén.
- Entre mi hermano y Alexby han hecho una oda en tu nombre - responde la chica.
- Es que no es para menos, si tú nos salvaste muchas veces - dice Álvaro.
- De no ser por ti, probablemente yo estaría muerto - dice Alexby sonriendo - te debo la vida.
La madre de Alexby se acerca y da un fuerte abrazo a Ayelén, que se queda atónita.
- Gracias por salvar a mi hijo, querida. Estaré eternamente agradecida.
Ayelén abre la boca pero no dice nada, y abraza de vuelta a la madre de Alexby, mientras derrama un par de lágrimas. Todos le debemos la vida a Ayelén.
- Rubén, Ayelén, debemos irnos - dice Melody a mis espaldas. Me sobresalto, no me había dado cuenta de que ya estaba aquí. La madre de Alexby suelta a Ayelén mientras la chica asiente y comienza a ponerse de pie. Su plato sigue casi lleno. Ya que no puede apoyar la pierna herida, la llevo nuevamente en mis espaldas. Les doy un abrazo a todos y acaricio a Raspy con amor. Pero no estoy triste, ya que esta vez es un hasta pronto, porque nos veremos en América.
Salimos del búnquer-comedor y vamos hacia otra sala blanca, donde vuelven a curar a Ayelén. La herida está hinchada y de un color verdoso oscuro. La chica no se queja en todo el procedimiento, pero hace muchas muecas de dolor. Joder, que martirio.
Melody nos guía hacia otro helicóptero y nos subimos. Es muy distinto, ya que este tiene dos corridas de asientos, mientras que el otro solo tenía asiento de piloto y copiloto. Melody se sienta en el asiento del piloto mientras Ayelén y yo nos sentamos atrás.
- Será un viaje largo - dice Melody antes de ponerse los audífonos - casi ocho horas de vuelo.
Yo asiento con la cabeza y me pongo los audífonos. Ayelén hace lo mismo. Las aspas del helicóptero comienzan a girar cada vez con más velocidad y comenzamos a elevarnos. Ocho horas. Solo ocho horas más y Ayelén estará bien. La miro y ella me mira de vuelta. Me sonrié y se apoya en mi hombro. La rodeo con mi brazo y le acaricio el pelo. Te vas a poner bien, nada te va a pasar. Te prometí estar a tu lado siempre. Pase lo que pase, estaré contigo. Pase lo que pase, quédate conmigo.
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Youtubers en Zombie Land [Finalizada]
FanfictionRubius, Mangel y Alexby se darán cuenta de la peor manera que todas las horas que gastaron jugando y viendo películas no serán suficientes a la hora de sobrevivir en una ciudad llena de muertos vivientes. Con la ayuda de Ayelén, una chica que vende...