Caminamos unos veinte minutos, creo. Vamos en silencio, aunque Mangel no puede esconder su rostro expectante. O quizás yo lo conozco demasiado y ningún sentimiento de mi mejor amigo se me escapa. Joder, tengo pensamientos demasiado gayyyyys.
Mientras nos acercamos, los edificios están cada vez más derrumbados. No tengo cómo saberlo, pero tengo la sensación de que por aquí también debe haber caído otra bomba. Miro hacia mi derecha y encuentro un cartel de un negocio. Lo reconozco, a veces íbamos a comprar allí con Mangel. Espero que los dueños del local hayan podido escapar. Eran muy majos, no los quiero imaginar muertos ni mucho menos como zombies.
Es extraño, cada vez que caminábamos por estas calles, siempre había un puñado de fans que nos pedían fotos o firmas, y no nos dejaban tranquilos. En esos tiempos, habría dado cualquier cosa para poder caminar por las calles vacías, pero jamás pensé en algo como esto. Es desolador, y no me gusta. Creo que extraño un poco esas mojabragas.
- Por aquí - dice Mangel, y dobla a la derecha. Lo sigo y veo lo que esperaba, el edificio de Mangel está en el suelo, igual que el mío. Mangel se detiene, y yo lo rodeo con un brazo, pero él no reacciona, solo está de pie, mirando las ruinas.
- Mangel... lo siento - dice Álvaro acercándose y poniéndole una mano sobre el hombro.
- Vámonos, mi Mahe, ya no hay nada que hacer - le digo e intento moverlo, pero Mangel se suelta de mí.
- No. Algo tiene que quedá. Tú encontrahte a Rahpy - dice mi amigo y comienza a caminar hacia las ruinas. Intento ir tras de él, pero alguien sujeta mi mano y me detiene.
- Deja que vaya solo, lo necesita - dice Ayelén y me suelta.
Mangel se aleja de nosotros, y escala lo que alguna vez fue su edificio. Patea agunos escombros y sigue caminando. Me sorprende su calma, no actúa como lo hice yo, con desesperación y angustia. Cualquiera diría que Mangel está caminando sobre un prado, empujando piedras a los costados. Siento unos sollozos. Miro hacia atrás, y Alexby está cubriéndose la cara con las manos.
- Alexby, ¿qué tienes? - le pregunto acercándome a él.
- No puedo soportar todo esto, ¿qué tal si mi mamá está muerta? ¿o Eva? ¿o Max? - me responde entre sollozos.
No sé qué hacer, nunca fui bueno consolando a las personas, así que miro a mi alrededor, con toda esa destrucción, es obvio que Alexby piense que toda su familia esté muerta o zombie. Me quedo en silencio unos momentos y le coloco una mano sobre el hombro. Miro hacia arriba, y me doy cuenta de algo. No muy lejos, los edificios están enteros, así que le digo lo más alentador que consigo pensar.
- No te preocupes, lo más probable es que hayan podido escapar. Incluso, creo que ellos están preocupados por ti, por eso tienes que sobrevivir a todo esto.
- ¿Cómo lo sabes?
- Mira - le indico los edificios que se ven en pie - tú vives por allá, ¿no? Los edificios están enteros. Tu madre, tu novia y Max tuvieron tiempo de escapar, como la familia de Álvaro. Estoy seguro.
Alexby se seca las pocas lágrimas que le cayeron por la cara y me sonríe de lado. Abre la boca para decirme algo, pero un grito lo interrumpe.
- ¡Mangel!
Es Ayelén. Miro a la chica que le pasa mi gata a Álvaro que parece confundido, y luego se dirige corriendo hacia las ruinas. Miro hacia la dirección donde estaba Mangel, pero no hay nada. No entiendo qué pasa, pero corro detrás de la chica. Alexby y Álvaro nos siguen. Entonces veo cómo Ayelén salta y desaparece de nuestra vista. No entiendo nada hasta que llego. Claro, hay una especie de agujero.
- Ustedes dos, quédense aquí, nos gritan si vienen más zombies, y cuiden a Raspy - le digo a Alexby y Álvaro. Ambos asienten con la cabeza y yo bajo por ese agujero, con cuidado. No es muy profundo, toco suelo casi inmediatamente. La luz del exterior alumbra un poco aquí.
Es todo escombros, pero parece ser una especie de habitación que habrá sobrevivido al derrumbe, aunque estoy seguro de que no es parte del apartamento de Mangel. A mi izquierda, Mangel está tirado en el suelo y Ayelén está junto a él. Me acerco a ellos, preocupado.
- ¿Qué pasó? - pregunto a Ayelén.
- Está inconciente, pero no te preocupes, no es nada grave - me responde la chica. En ese momento, Mangel abre los ojos lentamente, y se sienta, haciendo una mueca de dolor.
- Mi pie, coño - se queja Mangel tomándose la pierna derecha con ambas manos. Ayelén le examina el tobillo.
- Creo que tienes una pequeña lesión. Habrá que inmovilizarte, y no podrás caminar por algún tiempo.
Hostia puta, ¿cómo vamos a seguir escapando si Mangel no puede caminar? Me cago en nuestra maldita suerte.
- No te preocupes, en un día o dos estarás bien - dice Ayelén y luego me mira - hay que sacarlo de aquí con cuidado y encontrar un refugio cerca.
Yo asiento y me coloco junto a Mangel. Coloco su brazo izquierdo sobre mis hombros y comienzo a levantarlo con cuidado. Ayelén se dirige al agujero y habla con Alexby y Álvaro para que ayuden a subir a Mangel. Comienzo a avanzar con mi amigo cojeando a mi lado, cuando unos escombros se mueven unos cinco metros frente a nosotros. Veo una mano que sale en la oscuridad, por debajo de el polvo y los pedazos de concreto, luego se ve el brazo, pero eso no es todo. Por el suelo, otro par de manos aparece. El miedo me paraliza.
Comienzan a acercarse a la luz, ya distingo que son dos personas que avanzan lentamente hacia nosotros, una caminando y otra arrastrándose por el suelo. El corazón me late a mil. Todos estamos quietos, entonces veo los rostros de esos seres, y los reconozco.
Son Cheeto y Máximus. Pero no, ya no son ellos.
Son zombies.
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Youtubers en Zombie Land [Finalizada]
FanfictionRubius, Mangel y Alexby se darán cuenta de la peor manera que todas las horas que gastaron jugando y viendo películas no serán suficientes a la hora de sobrevivir en una ciudad llena de muertos vivientes. Con la ayuda de Ayelén, una chica que vende...