Alexby suelta a Mangel y a Raspy y recorre frenéticamente su hogar, como buscando algún indicio de vida... o de muerte. Yo me quedo de pie bajo el dintel de la puerta, mientras Álvaro ayuda a Mangel a apoyarse en la pared. Oigo como Alexby abre puertas, mueve cosas, papeles y ropa. No me parece correcto interrumpir o acompañar a Alexby en su búsqueda. Hay cosas que uno debe hacer solo.
A los pocos segundos, Alexby vuelve con una sonrisa, aunque su expresión general es de tristeza. Tiene aferrado un papel en la mano.
- Escaparon - dice con voz ahogada. Luego se da vuelta y nos invita a entrar a la sala. Ayudo como puedo a Mangel, mientras procuro no golpear accidentalmente a Ayelén mientras camino.
En la sala hay un par de sillones, una mesa con sus respectivas sillas y un televisor. Sobre la mesa hay un par de platos con restos de comida que ya se está echando a perder. Álvaro ayuda a Mangel a sentarse en uno de los sillones y yo coloco con cuidado a Ayelén en el otro. Está despierta, pero sube las piernas, se acurruca en el sillón y yo me siento junto a ella.
- ¿Qué te pasa? - le susurro.
Ayelén tiene la mirada perdida, y no reacciona ante mi pregunta. Mangel da un pequeño grito de dolor. Lo miro y veo que está levantando su pie herido del suelo. Creo que intentó apoyarlo para ver cómo estaba. Al parecer, se puso peor. Se levanta el pantalón y veo que su tobillo está muy hinchado. Ayelén parece volver en sí con ese grito, y se dirige rápidamente hacia Mangel. Por un momento temo que mi amigo le grite algo, pero no dice nada.
Ayelén toma el pie con cuidado, le saca la zapatilla y lo deja con cuidado sobre la mesa de centro. Va hacia Alexby, le pregunta algo y van juntos a la habitación, desde donde vuelven con una camiseta. Ayelén vuelve junto a Mangel y le amarra el tobillo con cuidado y suavidad.
- No muevas el pie y en un par de días estarás bien - dice Ayelén sin mirar a nadie en específico.
- Graciah... y perdón por lo de anteh, no sé qué me pasó - responde Mangel.
Ayelén lo mira a los ojos y le acaricia el dorso de la mano. Luego se pone de pie rápidamente y se va hacia el balcón. No entiendo qué le pasa a esta mujer, pero allá ella si no quiere contarnos. No la voy a obligar.
- Tengo un hambre que te jodes - dice Álvaro. Es verdad, hoy solo comimos en la mañana. Por suerte tenemos mucha comida y Alexby trae más cosas desde su cocina.
Cenamos galletas, cereales y leche. Ya me está pateando un poco comer lo mismo todos los días, pero prefiero concentrarme en lo bueno. Tenemos comida y seguimos vivos. No como Cheeto... no como Máximus... Ayelén no se acerca a comer.
- ¿Qué pasó allí abajo? - pregunta Alexby. Con todo el lío no hemos podido decirle nada a él ni a Álvaro. Me duele recordar lo que pasó, siento un vacío en el pecho y un nudo en la garganta, pero sé que Mangel se siente peor, así que prefiero responder yo. Tomo aire y me armo de valor para contarlo.
- Cheeto y Máximus estaban abajo... Como zombies... y Ayelén tuvo que dispararles...
Soy concreto. No más detalles, no más sentimientos. Pero esas pocas palabras impactan tanto que el ambiente cambia. Alexby deja de comer y baja la mirada. Álvaro lo imita. Mangel derrama un par de lágrimas. Ninguno vuelve a abrir la boca. Raspy se acerca y se sube a mi regazo y comienza a beber la leche de mi plato. No la detengo, no voy a seguir comiendo y a ella no le había dado nada.
Cuando Raspy acaba de comer está casi oscuro. Alexby se pone de pie, nos retira los platos y se los lleva a la cocina. Al poco rato vuelve.
- Chicos, podéis dormir en mi habitación o en la de invitados. Yo iré a la de mi madre. Buenas noches - dice, y se va hacia la habitación más grande. Álvaro nos mira, se pone de pie y se va hacia la habitación de invitados.
- Mangel, te traigo cobertores para que no pases frío - le digo a mi amigo y me dirijo a la habitación de Alexby.
Enciendo el interruptor de la luz por inercia, pero ésta no se prende, aunque la poca luminosidad que se cuela por las ventanas me permite ver. Joder, es extraño estar aquí. Parece todo tan normal, no hay destrucción, nada está en el suelo. Casi siento que puedo encender la computadora y jugar algo. Pero no. El videojuego ya no está en la computadora. Lo estamos viviendo, y es peor de lo que imaginé.
Tomo el cobertor de la cama de Alexby y se lo llevo a Mangel. Él se cubre con él y se duerme casi de inmediato... o eso quiere hacerme creer. Pero no me importa. Lo que vivimos hoy fue muy duro para todos, en especial para Mangel. Lo dejo solo, para que desahogue su pena. Yo sé que no le gusta que lo vean llorar. Y a mí tampoco.
Me voy hacia la pieza de Alexby, me siento en su cama y apoyo la cabeza en mis manos. Joder, odio todo esto. Putos zombies, putas bombas, putos sentimientos de dolor, puta pena, puto miedo de los cojones, me cago en todo, ¿Por qué? ¿Por qué tiene que pasar todo esto? ¿Por qué sobrevivimos? Mejor sería estar muertos y no ver toda la destrucción, el dolor, el abandono... no ver morir a mis amigos... ¿Y si el próximo es alguno de nosotros? Las lágrimas comienzan a caer sin que las pueda controlar. ¿Y si Mangel, Alexby, Álvaro o incluso Ayelén mueren o se convierten en zombies? No sé si pueda soportarlo. Intento no imaginarmelos muertos, pero no puedo evitarlo, y comienzo a sollozar. Tengo miedo. Puta vida. Lo perdemos todo y aún podemos perder más. Coño, coño, coño, no puedo dejar de llorar.
Alguien se sienta junto a mí, y se queda ahí, sin decir nada. Intento dejar de llorar, pero no puedo. La persona apoya su cabeza en mi hombro, y siento su largo cabello. Es Ayelén. Estamos así unos minutos, hasta que puedo controlarme y dejar de llorar. Levanto la cabeza, pero no miro a la chica. Ella también levanta la cabeza. Siento su mano por mi cara, me acaricia la mejilla. Cierro los ojos, y me caen un par de lágrimas más.
- No puedo soportarlo - me susurra.
Ya anocheció. Intento mirarla, pero la luz es tan poca que solo distingo un poco su perfil y sus ojos brillantes.
- ¿Qué cosa? - le pregunto también en susurro.
Ella gira mi cabeza suavemente con su mano hasta ponerla frente a la suya. Apoya su frente en la mía.
- Todo esto.
ESTÁS LEYENDO
Youtubers en Zombie Land [Finalizada]
FanfictionRubius, Mangel y Alexby se darán cuenta de la peor manera que todas las horas que gastaron jugando y viendo películas no serán suficientes a la hora de sobrevivir en una ciudad llena de muertos vivientes. Con la ayuda de Ayelén, una chica que vende...