8. Plan

4.6K 388 48
                                    

Corro lo más rápido que puedo con Raspy en mis brazos. Luego de un par de calles, me doy cuenta de que no sé dónde tengo que ir y me detengo. Los demás llegan a los pocos segundos, jadeando.

—Linda ropa interior —me dice Ayelén.

Me doy cuenta de que se me subió la camiseta y la chaqueta. Como uso los pantalones más abajo de lo que se supone, se ven mis boxers azules.

—Sensual —le respondo, bajándome la chaqueta para que me tape.

—No entiendo por qué usas cinturón si llevas los pantalones por el suelo —me dice ella.

—Suag, muyaya.

—Pueh sí, que Rubiú está mú guapo, pero ¿por qué noh detenemoh? —dice Mangel con urgencia.

—Que yo no sé dónde cojones ir —le respondo.

—Joder, Rubius, eres un perdido —me dice Alexby con tono de burla. Yo frunzo el ceño y hago sonidos con la garganta en plan Ust enojado.

Ayelén sonríe y mira alrededor, como buscando alguna referencia para orientarse. Al parecer encuentra algo, porque pone cara de sorpresa y nos apunta hacia una calle que está a nuestra derecha y se pone a correr.

—¿Pero qué le ha pasado? —pregunta Alexby, y gira el rostro hacia donde había mirado la chica, pone cara de espanto y grita —¡Corran!

Mangel y yo no podemos evitar mirar y joder. Una horda de zombies vienen por ahí, pero son cientos, no sé, demasiados. ¿Qué pasó? hace ni diez minutos había como cinco. Me echo a correr cagando hostias con Mangel a mi lado y Raspy en mis brazos. Por suerte, Ayelén tomó el camino correcto, por que alcanzo a ver a unas dos o tres manzanas el estacionamiento. Miro por las calles que pasamos, y cada vez más muertos aparecen levantándose del suelo.

Lo peor es que por donde vamos corriendo, también hay un mogollón de muertos que empiezan a incorporarse. Miro hacia el suelo y hostias, que parece una peli de terror. Debajo de los escombros, aparecen manos, cabezas y cuerpos levantándose, y no tenemos más remedio que esquivarlos y seguir corriendo. Me duele un costado al respirar, pero no me detengo.

Llegamos al estacionamiento jadeando y transpirados, a pesar de que hace un viento frío. Ubicamos la furgoneta en la que dormimos y corremos hacia ella. Mangel entra y abre la puerta del copiloto y del conductor. Alexby se sienta frente al volante y mira bajo éste. No sé qué cojones hace, pero logra que la furgneta encienda. Yo me subo atrás con Mangel y Ayelén se sube de copiloto. Alexby arranca el auto. Estamos salvados.

—Creo que no es un buen momento, per nunca me dieron licencia —dice Alexby. Vamos, que es un terrible momento pues acá atrás no hay asientos y mucho menos cinturón de seguridad. Mangel y yo nos agarramos a los asientos del pilto y copiloto.

—No te preocupes, si lo único que podrías atropellar es a un montón de muertos, y no nos haría mal —responde Ayelén.

—Imagina que eh como el GTA —agrega Mangel.

—Con una expansión zombie —digo yo.

Salimos del estacionamiento. Alexby choca con un par de autos, pero nada grave, y en las calles que hace pocas horas estaban vacías, caminan todos los muertos vivientes que creo que estaban bajo los escombros. Alexby atropella a varios con y sin querer, y vemos volar manos, ojos y piernas a nuestro alrededor. Un espectáculo digno de olvidar en el futuro... si es que tenemos futuro. Empezamos a alejarnos del centro y la furgoneta empieza a ir más despacio.

—Joder, no, no, no —exclama Alexby.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—La gasolina, que no queda nada —dice Ayelén mirando los niveles.

—Pero quién coño ehtaciona un coche sin gas —dice Mangel.

—Algún subnormal retrasado —le respondo.

La furgoneta se detiene completamente, y los zombies comienzan a rodearnos. Joder, no tenemos palos ni mucho menos armas para defendernos. Miro a mi alrededor, y lo único que hay es la colchoneta. Entonces se me ocurre cómo poder salir de aquí.

—Alexby, Ayelén, vengan a la parte trasera —les digo. Ellos no dicen nada, ponen cara de extrañeza per me obedecen. Los zombies se acercan cada vez más, intentando agarrarnos. Le paso mi gata a Alexby.

—Mangel, ayúdame a levantar esto —le digo apuntando el colchón. Mangel asiente y entre los dos logramos levantarlo— Ayelén, abre la puerta.

—¿Qué? ¿Estás loco? —me dice.

—¡Que la abras, coño! —le replico molesto. Ella me mira con furia. Afuera, al menos 50 muertos vivos golpean la furgoneta, y unos cuantos meten los brazos por la ventana rota. Ayelén abre la puerta con fuerza, arrancándole los brazos a esos zombies. Yo salgo agarrando el colchón y Mangel sale tras de mí. Nos colocamos tras el colchón y lo agarramos con fuerza, como si fuera un escudo.

—Alexby, Ayelén, detrás de mí —grito —Mangel, corramos como si en esto se nos fuera la vida.

Mangel asiente y corremos todos, golpeando zombies con el colchón. No los matamos... rematamos, pero por lo menos no alcanzan a tocarnos. Siento cada vez que uno golpea nuestro improvisado escudo, y pisoteo a los que caen. Nuevamente en mi mente un solo pensamiento. Seguir corriendo.

Youtubers en Zombie Land [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora