En el aire

Te celo

Mientras en la nueva casa de Alba , Claudia se había marchado porque entraba a trabajar en el hospital y madre e hija se habían quedado arreglando las cosas

A: ¿Te gusta mamá?
En: Sí hija, está muy bien pequeño pero coqueto
A: Sí es más grande la terraza casi, que el piso (sonrió mirándola con cariño)
En: Y justo delante de Natalia
A: Bueno... he pensado que así para la niña será mejor
En: Claro (asintió con gesto tranquilo) ¿Y ahora me vas a decir la verdad?, hija no me puedes engañar que soy tu madre... (la miraba con pena)
A: No quiero que te preocupes mamá, las cosas van bien, despacio pero bien
En: ¿Y por qué no te creo? (la miraba fijamente)
A: ¡Está bien!, no quiere saber nada de mí (le dijo sentándose a su lado) Es más, hasta ayer pensaba quitarme a Natali
En: ¿Cómo?
A: Sí, creo que con eso digo todo, ¿no crees mamá?. Fui tan estúpida (se levantó mirando por la ventana de aquella su habitación, precisamente había elegido aquella, por su situación, daba justo en la habitación de Natalia ) La perdí por miedo a perderla, es que ahora lo digo en voz alta y me siento más estúpida todavía
En: Ahora es fácil hablar... pero tu situación en aquel momento no era como lo ves ahora cariño, no te juzgues y Natalia terminará entendiendo la situación... nada más es darle tiempo
A: Ella dice que no soy más que un fantasma (su voz sonó repleta de tristeza y su mente podía imaginar a Natalia desplazándose por la habitación)
En: Bueno... a los fantasmas se les ignora, porque no se pueden tocar, ni pueden hacer que a uno le hagan estremecer, estoy segura que al mínimo roce que tengas con ella, se dará cuenta que existes, y tendrá que darte la oportunidad de hablar (le decía sonriendo)
A: Eso espero mamá... eso espero

La niña se divertía en la piscina con la Tita Marta, la pequeña jugaba con los juguetes que habían comprado para la ocasión, y cuando vio llegar a Maria y Natalia les sonrió diciéndoles

Natali: Madia ina, ven Natalia, ven
N: Yo te veo cariño... estoy aquí (entonces le dijo a Marta ) ¿Sabes algo?
M: No, Natalia no sé nada...
Ma: ¿De qué?
M: Natalia quiere que la niña se quede con ella... pero... no sé...
Ma: ¿Y por qué no se lo preguntas? (le dijo mirándola con tranquilidad)
N: No quiero hablar con ella
Ma: Pues tendrás que hablar antes o después ¿no te parece?, vamos digo yo
M: Pues eso digo yo Maria, eso digo yo
N: Llámala y dile que se queda aquí, que me la quedo aquí (le dijo seria a Marta mientras se marchaba dentro)
Natali : ¿Natalia?, ¿no vene Natalia ? (la miraba seria)
M: Sí cariño, ahora viene...
Ma: Anda yo la vigilo, habla con ella

Ana fue en busca de Natalia , que había ido al lavabo, la vio dentro de la ducha y entró sentándose en el retrete, desde allí pensaba en la situación por la que estaban pasando, y no estaba dispuesta a dejar que una y otra se hicieran daño a través de la pequeña Natali

N: ¿Qué te ha dicho? (salió poniéndose el albornoz y una toalla en la cabeza envolviendo su melena)
M: No pienso llamar
N: Vale, Paco lo hará (le contestó mientras se secaba el pelo con fuerza)
M: ¡Natalia te dije que nada de denunciarla!, la niña pagaría las consecuencias
N: No la voy a denunciar aunque debería, a saber con quien la ha tenido, a saber quien es la Lupe esa...
M: ¿Estás celosa o me lo parece a mí? (Natalia la miró con mirada asesina reflejada en el espejo) No me mires así
N: No voy a dejar que me la deje cuando le dé la gana, es mi hija también
M: No si eso ya lo sé
: Pues entonces, no quiero que hayan más Lupes con las que mi hija pueda estar...
M: Esto es absurdo
N: ¿Estás de su lado?, es por saberlo (entonces se dio cuenta que sus nervios volvían a estar incontrolados, se le cayó el secador al suelo)
M: Ya lo cojo yo (dijo mientras Natalia se apoyaba en la pila derrotada escondiendo su cabeza entre los brazos) ¿Cada vez que hablemos de Alba vamos a discutir?
N: No, no vamos a discutir, porque no tengo nada de que hablar de ella
M: Mira, te lo diré una vez más, la niña te adora, sabe quien eres, no te ha extrañado ni un segundo, que si el oso amoroso, que si los caballos, que si mamá, ¿crees que es algo innato en la niña?, no Nat, Alba es la culpable de que te trate como si no hubiera pasado nada, dale una oportunidad por favor, no te pido más, habla con ella tranquilamente, cuando creas que tienes fuerza para hacerlo, cuando te veas con posibilidades de enfrentar algo que os duele a las dos, ¡pero no trates de omitir a Alba ! porque entre otras cosas, es la madre de Natali también, y parece que por lo que a ti respecta no lo ha hecho tan mal