En el aire

sé que... bueno... no sé nada

Despacio se marchó sin volver a cruzar la mirada con Lupe, Alba se sentó un poco más relajada pero sintiendo ese vértigo en su interior sin duda, la presencia de Natalia era lo que necesitaba, sin duda, su voz, sus palabras, su mirada ofreciéndole un mar repleto de calma dibujándole un coral hermoso, para ella, tan solo ella pudo disfrutar de aquella visión, y la calmó de una manera que a Lupe le encendió los nervios, la exasperación y la desconfianza

Lupe: ¿Quieres algo?, ¡Alba ! (insistió al ver que no la escuchaba intuyendo que pensaba en la otra)
A: Perdona, ¿qué?
Lupe: ¡En mi país cualquiera que te viera te diría que te echó un embrujo!, voy a cafetería necesito algo de beber para que me pase la indignación de la garganta
A: Sí (agachó la cabeza, miró sus manos, y rozó aquel pequeño pedazo de piel donde Natalia había depositado una suave caricia)

Por los pasillos se encontró con un Héctor bastante serio, miraba la historia de Encarna y su cara no era la mejor, Natalia se acercó a él algo alertada porque lo conocía lo suficiente como para entender que algo no era correcto

N: ¿Qué pasa Héctor?
H: Llámame boludo pero todo anda bien... y sin embargo tuvo una caída importante de la presión, tanto que si no es porque Alba estaba con ella y actuó rápido, estaríamos hablando de algo más serio
N: Ya...
H: Míralo vos... (le entregó los resultados con gesto pensativo mientras se rascaba la barbilla)
N: Pues sí (murmuró mientras estudiaba cada uno de los resultados con gesto de concentración) Está todo correcto pero ha sido demasiado importante para que no aparezca nada
H: Pues sí, chica estoy desesperado encima la mamá de Alba
N: Un momento (le dijo con la mirada pérdida en el suelo y gesto concentrado y pensativo) Has dicho que le dio el bajón estando con Alba
H: Sí (la miró elevando sus hombros)
N: ¿Y si hubiera reaccionado?, quiero decir, que haya tratado de ponerse en contacto con Alba de alguna manera y se haya puesto nerviosa al no poderlo lograr
H: Podría ser, sí, ven

Volvieron a entrar junto a la cama de Encarna, Héctor le hizo las pruebas pertinentes, pero no hubo ni una sola señal de respuesta, conforme avanzaba con las pruebas, el gesto de desilusión por parte de Natalia iba siendo más palpable, por un momento pensó en la posibilidad de que lo sucedido fuera una buena señal

H: Nada
N: Joder... pensé que...
H: No, pero tiene todos los valores bien, no tiene fiebre, el ritmo cardíaco es el correcto, le miré los puntos y todos están bien, en teoría no sé a que le vino esto, pero habrá que tenerla vigilada
N: Será lo mejor... (suspiró apartándose la melena de la cara) La espera es lo más duro
H: Sí, me da mucha pena con Albita, la verdad lo está pasando fatal
N: Sí (se mordió el labio inferior mientras dejaban a Encarna nuevamente sola) La verdad que estoy preocupada por ella pero quiere estar aquí
H: ¿Y aún tiene a la sombra detrás? (Natalia lo miró y sonrió a modo de disculpa elevó sus hombros y dijo) Fue Martita...
N: Ya imagino ya, me alegra saber que sigues la amistad con ella
H: ¿Y cómo no?, es Marta , Natalia
N: Es verdad, es Marta(suspiró sonriendo al pensar en su buena amiga)
H: No te la dejes ganar... que la boluda esa no tenga ni una oportunidad, porque hacen muy linda pareja
N: No depende de mí solamente
H: ¡Ah bueno... entonces no hay problema!. No le diremos a Alba que pudo ser una reacción ¿de acuerdo?, no vayamos a darle un falso motivo para aferrarse
N: Me parece lo mejor, y por favor, dile que se vaya a casa, tenía dolor de cabeza
H: De acuerdo (salieron y junto a Alba se encontraba Lupe, y al otro lado una Maria con cara de circunstancias, al verlos salir con las pruebas en la mano a Héctor se pusieron en pie las tres) Alba ... no le descubrimos nada en los chequeos
A: ¿Cómo puede ser?
H: Bueno quizá sufrió una bajada de tensión nada más, en parte es bastante normal dentro de su estado, pero todo está correcto
A: ¿Y ahora cómo está? (miró a Natalia buscando su sinceridad)
N: Está igual... no hay ni mejora ni empeoramiento de su estado
H: Alba, hazme un favor, tenés una cara horrible, necesitás dormir, acá no haces nada
A: Me quedo más tranquila si estoy aquí
N: Mira Alba, vamos a hacer una cosa, Maria y yo nos quedamos, tú te vas tienes muy mala cara y el pulso débil
Lupe: ("Como la sabe manejar, pero no te voy a dar lugar")
A: No sé... yo...
Lupe: Venga mi amor, es mejor que ahorita te tomes un buen descanso y mañana a primera hora estamos aquí, nomás unas horas de descanso es lo que necesitas
H: Eso es, venga Alba hazlo por mí ¿vale?, o mañana me cae la bronca del matrimonio Vilches, y ya sabes lo que es eso (puso gesto de resignación)
A: De acuerdo... pero... (miró a Natalia)
N: No va a pasar nada, venga ve (le guiñó un ojo ante la mirada repleta de ternura de Maria)
Ma: Ve a casa a descansar, cena bien y mañana vuelves con las fuerzas renovadas (le besó)
A: Si pasa algo...
N: Tranquila, no va a pasar nada (le dijo con seguridad y sonrisa calmada)
A: Vamos
Lupe: ¿Venga mejor paseando, o en carro? (le pasó el brazo por sus hombros)
Ma: No puedo... no puedo (susurró Maria al verlas marchar)
H: Natalia, tampoco es necesario que se queden mucho rato
N: Lo sé, pero ella está más tranquila y es lo que queremos
H: Ok. Como quieran... estaré en urgencias
N: Gracias Héctor. ¿Quieres tomar algo Maria?
Ma: Como quieras (la miró con gesto de pena)
N: ¿Cómo sigue Natali ? (se sentaron en el mismo rincón que antes había pertenecido a Alba)
Ma: Bien, ya no ha tenido más fiebre y cuando veo que se rasca le pongo los polvitos, bueno y la he duchado dos veces como me has dicho
N: Menos mal se lo cogimos a tiempo (suspiró con fuerza)
Ma: Le veo mala cara a Alba, ¿sabes lo que me ha pedido este mediodía?
N: ¿Qué? (la miró seria)
Ma: Un abrazo
N: Ya (asintió decaída)
Ma: Te necesita
N: Yo también