Volverte a ver

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La cara de tonta no se le pasó en toda la mañana a Alba , tan solo había intercambiado dos frases más con Natalia , pero, eran dos frases especiales, más que por su contenido por el hecho de haber sido ella personalmente quien pusiera al habla a la pequeña. Estaba a punto de irse a trabajar cuando sonó el timbre, fue a abrir y una nueva sonrisa iluminó su rostro, era Maria . Al verla la abrazó con fuerza y felicidad

A: ¡Maria !, ¡qué alegría verte!
Ma: ¿Pero qué te pasa?, ya sé que me quieres y soy tu preferida pero hija... me has arrugado todo el vestido (le decía con falso malestar)
A: ¡Anda no te quejes!... pasa por favor
Ma: Tú... tú... déjame ver esa cara
A: Maria(dijo sonriendo con vergüenza)
Ma: ¡Tú has hablado con Natalia ! (le dijo abriendo los ojos como platos)
A: ¿Y por qué dices eso? (se hacía la dura)
Ma: A mí me la das con queso ¡vamos anda!
A: ¡Uf sí Maria  he hablado con ella!, la verdad que necesito escuchar su voz, necesito verla, esto me está desesperando es peor que cuando estaba en México
Ma: Claro, es que la tienes a dos pasos hija (la miraba con gesto apenado pero repleto de cariño)
A: Sí. Bueno pasa que va a venir Claudia ya
Ma: Yo me quedo con tu madre, quiero estar un ratito con ella
A: Como quieras. A ver si a ti te hace caso ¡porque vaya tela!, no pensaba que mi madre era así de cabezota, de verdad
En: ¿Qué estás diciendo de tu madre que te oigo?
A:¡Qué eres una cabezota!
Ma: ¿Qué tal Encarna? (le preguntaba contenta de verla)
En: Bien hija bien, aquí la enfermera que es muy exagerada
A: ¿Qué quiere tomar Maria?
Ma: Pues mira con este calor algo fresquito
A: Vale (entonces sonó el timbre de la calle) Será Claudia
Ma: ¿Te importa que me quede contigo?
En: Para nada, al contrario así estoy distraída
Ma: Es que estoy cansada del viaje y el trote de allí, la piscina, la niña esta que cuando vuelva no la vas a conocer, morena, guapa, graciosa a rabiar
En: Sí, es un niña adorable
Ma: Y tiene a Natalia  loquita
En: Me alegro tanto
Claudia: ¡Hola a todas! (entró radiante Claudia saludando a las dos mujeres)
A: Pasa que voy a ponerle una tónica a Maria y nos vamos, ¿quieres tú algo?
Claudia: Sí, quiero que te sientes, y me escuches
A: ¿Qué pasa? (le preguntó con temor)
Claudia: Esta noche vuelven Natalia, Marta y la pequeña
A: ¿Qué dices? (sintió algo en su interior que parecía le iba a volver del revés)
Claudia: Me acaba de llamar Marta, para decirme que esta noche duerme en casa
A: ¿Vuelven? (la miraba aterrada)
Claudia: Así es
A: ¿Cuándo?
En: ¡Ay hija de verdad!, esta noche si hasta yo me he enterado
A: ¡Dios mío! (murmuró con temor)
Claudia: Venga vamos, pasamos por la tienda nos vamos a trabajar y a la vuelta igual ya está la niña aquí
A: Claro, pero con la niña tiene que estar... Natalia (las miró con gesto de circunstancias)
Ma: Pues ya está, así habláis y todo solucionado ¿qué te parece?, más fácil...
A: Sí, sí, si me parece bien solo que... no sé... voy a ... voy a... ¿a dónde iba?
En: Lo que yo te diga, ¡tonta!, ¡se me vuelve tonta al hablar de Natalia ! (decía su madre ante las risas de Claudia y Maria)

En Pamplona , mediante un amigo de Elena , habían subido a la niña a un pony, la pequeña iba encantada mientras Natalia le hacía cientos de fotografías con su cámara, Elena y Marta hablaban de los jinetes que habían estado haciendo el espectáculo y Carmen junto a Rosario esperaban en la cafetería sin perder de vista a su hija.

M: ¡Natalia cuántas fotos tiene ese bicho!, llevas mil el pobre pony debe estar ciego gracias a ti
N: Mira que eres gruñona (le dijo sin girarse acercándose más mientras seguía haciendo fotos a la pequeña que parecía realmente feliz)
M: Sí, sí, acércate y veras la coz que te da (reía sin parar)
Elena : ¿Has visto mi sobrina?, es feliz, ¿eh?
M: Sí, ¿y tu hermana?
Elena : Mucho más, solo espero que todo se arregle de la mejor manera posible
M: Eso esperamos todas, aunque yo y no es por ser pesada, espero que se arregle antes de mi boda, ¿te imaginas llevar dos madrinas que no se hablen?
Elena : ¿La verdad?, creo que puede ser un combate de boxeo tu boda si no hablan antes, porque por mucho que mi hermana esté bien, cuando vea a Alba todo va a volver nuevamente a su mente, y no la veo tan fuerte como ella cree para afrontar esto
M: A mí lo que más miedo me da, es la mexicana, parece que está profundamente enamorada de Alba
Elena : ¿Están liadas?
M: No, pero digamos que Alba por gratitud a Lupe, le dio alguna esperanza si Natalia la rechazaba, no sé ¿eh?, es lo que a mí me parece ver, pero vamos, ella tiene clarísimo que es con ella o con nadie, igual que Natalia tiene clarísimo que es con Alba o con nadie
Elena : ¡Pues vaya tontería!, si las dos quieren lo mismo, no se a que esperan la verdad
M: ¡Natalia !, se está cagando el pony dispara ahora dispara que eso creo es una señal para ti...
Elena : Que bruta eres (decía muerta de risa mientras Natalia sonreía también)
Natali : Mamá... mamá mira ese (le decía al bajar del pony)
N: Sí mi amor, ese es un caballo pura sangre, ¿es grande, eh?
Natali: Chi, ¿podemos subi?
N: No cariño... eres muy pequeña para subir a uno de estos (le arreglaba la ropa mientras se colgaba la cámara al cuello separando su pelo)
Natali : Vale, ¿mañana venimos?
N: ¿Sabes qué?, a la tarde nos vamos a Madrid
Natali : A ve a mi mami (decía con los ojos abiertos repletos de ilusión)
N: Sí, veras a Alba
Natali : ¡Bien... bien! (saltaba de alegría) Ahoda un helado
N: ¡Mira que eres mala!, un helado ya te has comido uno que mira como llevas la ropa (le decía sonriendo)
Natali : Quero otro (fruncía su frente mientras la miraba fijamente cogida de su mano)
N: Está bien... pero lo compartimos, ¿eh?
Natali : Chi... po los avos de isto (murmuró)

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