— ¿Tendremos que estar aquí mucho tiempo? — preguntó Declan sentándose uno de los taburetes de hierro negro. Parecían incómodos así que me quedé sobre mis pies entre los dos chicos.Vi como Raven rodaba los ojos mientras Cassandre hablaba con la camarera.
Estábamos en un antro de la ciudad que habían inaugurado hacía poco tiempo.
— No todos nos hemos dado un festín hace menos de cuarenta y ocho horas — dijo mirando al de los ojos azules. El frunció el ceño enfadado, pero se le pasó en cuanto la chica al otro lado de la barra dejó tres cervezas y una coca-cola sobre la encimera. Declan cogió la cocacola rápidamente con los ojos golosos puestos en ella y la camarera lo miró con las cejas alzadas mientras reía levemente.
—No vendemos alcohol a menores — dijo ella mirando a Raven coger una de las cervezas.
Su expresión se volvió fría y alzó una ceja.
— Querida, me voy a beber esta cerveza y tú vas a ca-
Cassandre lo frenó antes de que pudiera intentar persuadir a la chica. Los vampiros teníamos un efecto en los humanos un poco enfermizo, si nos lo proponíamos podíamos cambiar su forma de actuar, sus emociones... eran como juguetes.
— Emily, no te preocupes, son amigos míos.
Un chico alto y robusto con rasgos asiáticos sonreía ampliamente acercándose a la camarera. Tenía el pelo negro despeinado sobre su frente y parecía tener un hilo brillante de maquillaje sobre ambos párpados.
— Más quisiera este ser amigo mío — murmuró Raven para si mismo y después recibió un golpe de Cassandre en la nuca.
— Ojos que te ven, Oliver — dijo ella sonriéndole.
Raven estaba distraído mirando a las personas que inundaban el lúgubre local. Podía ver sus ojos bermellón retomando vida de vez en cuando, eligiendo a su próxima presa.
—¿De que os conocéis? — pregunté dejando el botellín en la barra sintiendo como el líquido pasaba por mi garganta sin llegar a quitar la sed que la sangre me provocaba.
— Un viejo amigo de Massachusetts — respondió la rubia sonriendo — Conocí a su madre en Salem.
—¿Salem? — Declan se atragantó levemente con el líquido de su vaso y observó perplejo a Cassandre, ella asintió.
Todos sabíamos lo que eso significaba y entonces tuvo sentido porqué estábamos en ese sitio en concreto.
— Vuelvo en un rato — nos dijo — No os vayáis sin mi.
Segundos después ellos dos desaparecieron entre la gente.
Menos mal que Alexei no estaba allí; le hubiera rajado la garganta por la mitad a ese chico.—Yo también me voy — murmuró Raven mirando a una chica rubia moviéndose entre la gente al son de la música.
Tenía un brazo apoyado en la barra y el otro colgaba a un lado de su tronco. Sujetaba con dos dedos la botella de cerveza mientras dirigía la mirada hacia mi. Miré su cara con una sonrisa ladina y rodé los ojos exageradamente, sabía lo que me estaba proponiendo solo con mirarlo.
— Espera sentado a que te pida que te quedes — susurró Declan terminando su refresco.
—Yo también voy a beber algo— dije intentando excusarme y librarme de la discusión que seguramente tendrían entre ellos segundos después.
Notaba el ambiente a rebosar de algo desconocido, el aire era denso y caminar entre la gente alejándome de Declan y Raven no me resultaba sencillo. Había demasiada gente concentrada allí dentro.

ESTÁS LEYENDO
ÉXTASIS I
Teen FictionMuchas veces en la vida uno cree tener algún tipo de condena en las espaldas. Quizás intensos cargos de conciencia en donde no podemos volver atrás y solucionar lo ocurrido. A todos nos persigue nuestro pasado, y todos siempre hemos querido cambiar...