El cuerno de guerra resonó a través del campo días después del ataque de los AS al campamento tamirense. Todos en Tamir investigaban la causa con un ya posible enemigo en mente, pero era raro el cómo todo había acabado tan rápido, sus vidas como luceros segadas por la negrura espesa de esa noche.
Uno murió envenenado, y el resto con agresión física visible. Aunque se sospechaba que uno fue suicidio por la forma en que se encontró al cadáver, la falta de evidencia y cosas que incriminaran a alguien más que no fuese al mismo fallecido. Pero Melody pensó en que eso era un claro mensaje de David, él era invencible, nunca lo encontrarían. Aunque ella no sabría decir si eso era bueno o malo.
Ahora el campo de tierra estaba bajo un cielo claro y el sol resplandeciendo en su punto máximo. Todos listos para el ataque de Asder y con más furia que la de días pasados. No fue hasta que la tierra empezó a temblar ligeramente que todos se asustaron. Melody entre ellos no pudo apartar la mirada cuando en el horizonte se asomaron miles de caballos con sus respectivos jinetes. Las armaduras plateadas resplandeciente con el sol y las banderas amarillas con soldados bordados en ellas, era el escudo de los Alter. Había llegado el ejército de Viha Alter al campo.
Melody bajó su espada en rendición sin moverse siquiera, el mismísimo Lord estaba entre las filas de vanguardia, y a su lado con una capa negra y rostro de furia se encontraba el rey de ojos celestes. Warley estaba allí...
M
–No me importa cómo lo hagas, consigue esa información –le dijo Warley en su trono a Jarleen.
–Sí, señor –contestó ella.
Eso fue todo lo necesario para que la sombra del rey empezase a trabajar. Buscando por donde fuera, hasta bajo las mismas piedras, debían sacar a Alter de la cárcel, y Warley ya se había cansado de esperar. Estaba sano y enojado, listo para la pelea.
No supo por qué cuando Valhe se acercó a consolarlo o ayudarlo él se lanzó a sus brazos como un hombre solo. Llorando por todo lo que había guardado en un buen tiempo y olvidando por completo a la antigua dueña de su corazón. No le importaba ya Melody, tenía a una hermosa, buena y sabia mujer como esposa. No tenía por qué ver a alguna otra.
Tomó lo que se le dio en ese tiempo, entregándole su alma a Valhe, a su esposa, a su reina. Besándola y adorándola como tal, consumando su matrimonio en algo que bien pudo ser considerado amor o sufrimiento, pero al final de todo él no se arrepintió de haberlo hecho.
Las respuestas solo tardarían tres días en llegar, Jarleen con ayuda de muchas sombras más habían registrado todo Alter y no habían hallado nada que incriminara al Lord. Fueron de nuevo a juicio y se tuvieron que retirar los cargos, aparte de que el mismo Darren no participó esa vez. Parecía muy ocupado en el campo con la traidora de Melody, enterarse de eso solo enfureció más a Warley. Aunque las cartas llegaban de Estefan Redtict afirmando saber y tener un plan con respecto a su hermana. Y así Warley decidió no darle mucha importancia y seguir con su trabajo.
Fue a Alter con Viha, consiguieron el tan anhelado ejército, quien pese a los reclamos de Warley siguió al servicio únicamente de su Lord. Las banderas, los caballos y los soldados se movieron con gran rapidez haciendo que en una semana pudiesen estar pisando terrenos de guerra.
Valhe había insistido en ir y aunque en un principio Warley se había negado, tuvo que aceptar al oír "si no me llevas juró que iré por mis propios medios" de la boca de su esposa. Y así a partir de eso ella llevaba una extraña maleta rectangular y negra, dentro de esta decía que iba su rifle de francotirador, confirmando así de una vez por todas su poder al ser una Darren.
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Corte de Falsedades
Aktuelle LiteraturWarley es el rey de Asder un pequeño reino reconocido ante los demás por su gobernante déspota y al mismo tiempo un guerrero invaluable. Conocerá a una joven llamada Melody a la que le dará trabajo en el castillo, pero ella lo odiará hasta que descu...