Capítulo 34 Final

15 3 1
                                    

–Aquí es –dijo Melody al encontrar la habitación del niño después de abrir y cerrar varias puertas.

Asher estaba en brazos de un tipo que estaba a punto de clavarle un cuchillo en su cuerpo. El niño con ya tres años estaba muy asustado y pálido.

– ¡No! –gritó Melody.

Ylesha alcanzó a lanzar un cuchillo con una precisión sorprendente dando en la cabeza del hombre. Leo entonces corrió atrapando al niño antes de que cayera y tapándole los ojos inmediatamente.

–Dime que no lo vio –murmuró, enojada, Melody a Ylesha.

– ¿Querías que muriera? –replicó la otra.

–No, pero tampoco que quedara traumatizado –se quejó.

–A ver muchacho –dijo Leo alzando al niño en posición contraria al cadáver–. Todo está bien, todo está bien –repitió al verlo llorar de pronto–. Mira eso no fue nada, el hombre va a estar bien, solo se golpeó un poco la cabeza. No te preocupes –comentó suavemente tapándole de nuevo los ojos y saliendo de la habitación. Lo tomaba y agitaba suavemente intentando que se calmara.

–Dámelo a mí –dijo Melody.

–Quiero a mi mami... –exclamó el niño entre llantos. Melody lo meció con dulzura.

–Ella siempre está contigo, tranquilo –dijo ella sin saber cómo explicarse, era un niño pequeño. No era su especialidad tratar con los niños para empezar.

– ¿No se lo vas a decir? –preguntó Ylesha, ganándose una mala mirada por parte de Melody.

– ¿Estás loca? Eso le toca a su padre –replicó Melody.

De hecho, justo en ese momento llegó Warley corriendo y cuando miró a su hijo en brazos de Melody pareció calmarse un poco. Al llegar a su lado se arrodilló y ella puso al niño en el suelo, este corrió hasta su padre con su rostro lagrimoso.

–Asher –dijo Warley abrazándolo mientras algunas lágrimas bajaban por sus ojos.

– ¡Papi! –gritó el pequeño.

–Me alegra verte –le comentó Warley a Melody.

–Yo no opino lo mismo –respondió ella con cierto rencor, pero luego acabó suspirando–. ¿Qué pasó? –Warley pareció comprender de inmediato.

–Elidal es el nuevo rey.

– ¿Se puede saber cómo pasó eso? –preguntó Ylesha de cierta manera furiosa.

–Preferí a mi familia, –miró la cabeza del niño, que aún seguía abrazándolo con fuerza– o lo que queda de ella.

–Esperaba peores resultados... –dijo Leo, como si todo aquello fuese parte de un plan– salga por las puertas del este, deben estar cerca. No creo que allí estén los soldados enemigos.

–Gracias –dijo Warley. Pero aquello solo confundió más a Melody.

–Espera, ¿qué? ¿Cómo que se va? ¿No vamos a recuperar el trono? –preguntó ella.

–Ahora solo podemos huir, es la mejor opción que tenemos. Y tú eres parte importante de ello, Melody Realdish –dijo Leo mirándola a los ojos.

–Pero ¿qué va a pasar entonces? –replicó Melody.

–Majestad, sería ideal que se fuera ahora –susurró Leo en su dirección, el antiguo rey solo se inclinó en agradecimiento y corrió en dirección contraria a donde estaban, tenía que buscar la salida. Con suerte se encontraría con alguien que lo ayudase, quizás el comandante de la guardia, si seguía con vida–. Melody, ellos tienen un ejército afuera del castillo, si lo envían de una sola vez contra nosotros, por más AS que sean o soldados muy entrenados, no van a hacer nada. Lo ideal es una retirada, debemos salvar lo que tenemos hasta ahora.

Corte de FalsedadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora