—¿Qué sucede? —era obvio que algo le ocurría; ella siempre estaba feliz y sin embargo…
—Columbia me rechazo —fue a mediados de Abril que la enfermera recibió la ansiada respuesta.
—¿Qué? ¿Por qué? —Albert nunca imaginó que la rechazarían, sobre todo al ser una Andrew.
—Me enviaron una carta diciendo que el cupo está lleno y que, en caso de que alguno de los seleccionados no se inscriba, entonces quizá me darán la oportunidad. Pero me piden que considere a Barnard como principal opción.
—Déjame ver —tomo la carta y la estudio, aún no daba crédito a lo que leía.
—Pido entrar a medicina y ellos me “aconsejan” que piense en estudiar Artes. ¡Están locos! —aquello le resultaba indignante.
—Lo lamento, Candy. Sé lo mucho que deseabas estudiar ahí. Pero al menos aún tienes tus otras opciones.
—No las tengo —de pronto le invadió la tristeza; en la Universidad de Nueva York, no le habrían dado una respuesta negativa.
—¿También te rechazaron?
—No. Lo que pasa es que, estaba tan segura de que me aceptarían, que nunca envié la solicitud para Nueva York, ni Boston.
—Ahora entiendo... —estaba convencido de saber porque no había hecho más que ese trámite.
—¿Te das cuenta? Tendré que esperar otro año, para poder enviar una nueva solicitud —estaba realmente triste.
—¿Qué piensas hacer mientras tanto? —a veces creía suponer las verdaderas intenciones de la chica, pero prefería confiar en su profesionalismo.
—Supongo que seguir trabajando —no estaba tan entusiasmada, seguir en Chicago también significaba seguir siendo pareja de Albert en todas sus reuniones sociales y aunque siempre aparentaba lo contrario, la verdad era que eso nunca le había gustado; no es que no le agradará acompañarlo, sino que nunca había congeniado con la gente de la alta sociedad.
—¿Por qué no intentas en alguna otra universidad? Quizá aún no tengas todo perdido.
—Lo pensaré —aseguro, pero estaba decidida en ir a Columbia a menos que algo importante le hiciera cambiar de opinión.
Sin darse por vencida, la enfermera tardó una semana en decidir las acciones que tomaría. Por un lado, no pensaba estar en Chicago más tiempo del necesario; y por el otro, no estaba dispuesta a esperar sentada hasta que Columbia se dignara, si es que lo hacía, en avisarle si tendrían un espacio para ella o no.
—Pero; Candy. ¿Estás segura? —respondió desde el sofá, frente a ella—. Podría no servirte de nada. Yo te sugiero que pienses en Harvard; quizá te sea más fácil entrar ahí. Además, la familia ha tomado parte en la fundación de esa universidad y teniendo esto en cuenta, tu estadía ahí es algo seguro.
—Ya lo decidí. Iré, al menos como oyente, me ayudes o no. Además; Harvard aún no acepta mujeres. Por ejemplo; Alice Hamilton lleva muchos años tratando de ser admitida y aún no lo consigue. Si optó por Harvard, lo más probable es que me envíen a al anexo para mujeres, igual que intento Columbia.
—Toma en cuenta que si entras como oyente nunca conseguirías el título que deseas.
—Pero tarde o temprano se darán cuenta de que no me daré por vencida y si no; al menos tendré los conocimientos —el joven patriarca parecía meditarlo—. ¿Me apoyaras? —volvió a preguntar, esperanzada.
—Claro que sí. Sólo estoy pensando cuál sería la mejor forma de ayudarte. Sinceramente, Candy; no sé que hacer.
—Por favor. Apóyame con los primeros gastos; para empezar necesito un lugar donde vivir; y si por cuestiones de tiempo no puedo conseguir un buen trabajo…
—Entonces no te preocupes por nada. Dedícate al estudio y a obtener el título. De los gastos me ocupo yo.
—¡Albert; muchas gracias! —de un salto le abrazo, aquello significaba un respiró, en caso de tener alguna emergencia o un problema—. Comenzaré a prepararlo todo para mi viaje.
—Candy —le detuvo e hizo una pausa al decidir no preguntar por lo que para él era obvio—. Lo que planeas hacer es algo arriesgado; puede que todo salga bien o que absolutamente todo salga mal. Sin embargo; estoy orgulloso de ti —la vio sonreír—. Anda. Estoy seguro de que tienes muchas cosas que hacer y asuntos por arreglar.x – x – x
Tan solo tres semanas más tarde, después de haber festejado su cumpleaños en Chicago, Candy finalmente abordaba el tren que le llevaría a cumplir sus anhelados objetivos profesionales.
ESTÁS LEYENDO
Miles de Mentiras
FanfictionNominado en los Terryfics 2019 y 2020 No te amo, nunca te ame y jamás te amare; escúchame sin importar lo que leas en mis ojos. Originalmente publicado en ff el 4 de septiembre del 2018 Dolor/Consuelo - Drama Registro de autor SC181229392977 Se proh...