Two boys for me.

26. Primer día.

—¿A quien vas a matar Blas?—digo por la línea, reiría pero la seriedad en las palabras de Blas borran cualquier rastro de diversión.

—A Keegan —dice y Debo admitir que estoy confundida, no entiendo porque piensa eso de Keegan si hace un tiempo parecían un canal de Pornhub.

—Sabes Blas no entiendo nada—admito.

—Lo entendieras si tomarás mis llamadas Eleanor—dice algo molesto.

—Las tomará si no hubieras llamado cuando estaba a punto de tener sexo—digo, Blas no dice nada y luego de un rato suspira- ¿Qué ha pasado con Keegan, Blas?

—Se fue—dice con desprecio.

—¿De Yakarta?—pregunto aún sin entender nada.

–Si, se fue porque el gran y lindo Keegan tiene una gran y linda familia, conformada por su esposa embarazada—dice con enojo.

—¿Estás bien Blas?—pregunto.

—Claro que no —dice—estoy enojado Elle, no lastimo mi corazón pero si mi orgullo, además que le conté muchas cosas—Esto ultimo si lo dice con cierto aire de tristeza—él me mintió Elle, fui su Elio.

—Blas, te fuiste de aquí para alejarte de todo drama, para encontrarte contigo mismo pero cometiste un error y fue él de llevar contigo algo perteneciente a este lugar—digo—y pues al menos Elio y Oliver vivieron un buen verano en Italia ustedes ni eso.

—No seas cruel Eleanor—dice y suelta una risita.

—Pero explica lo que ha pasado mejor—digo y luego recuerdo que estoy junto a Landon y Arthur, le doy una pequeña sonrisa a Landon para que no crea que lo he olvidado.

—Bueno, creo que todo comenzó cuando abordamos el avión que nos trajo al pequeño pueblo en Yakarta, Keegan miraba todo de forma extraña, se podía sentir que no quería estar aquí —dice—No lo culpo, yo también me sentía extraño, esto no es nada parecido a nuestra vida Elle—suelta un suspiro—pero igual los días pasaban y estábamos bien, yo he intentado adaptarme y creo que lo he conseguido, Keegan lo intento y falló, así que dijo que tenía que ser sincero conmigo, me contó sobre su familia, sobre como no puede abandonar a su bebé y sobre como de mal iba su matrimonio, me dijo que lo perdonara pero que debía regresar, que lo necesitaba, también dijo que él creyó poder liberarse de su vida pero que no puede.

—Wow Blas—digo—Eso no lo esperaba.

—Pero no lo juzgo Elle, si me molesto y quiero acabar con su vida por haberme mentido, pero no me molesta el hecho de que se haya ido, si me da un poco de pena saber que el desperdiciara su tiempo viviendo una vida que no quiere, pero esa fue su decisión—suspira y guarda silencio por unos segundos.

—¿Algo más que decir Blaster?—pregunto porque ese suspiro sonó a que aún hay cosas que debe de decir.

—Dijo que me amaba, que agradece los meses de libertad que le he regalado pero que él no puede simplemente fallarle a su hijo, porque si Elle, es un niño—quisiera abrazar a Blas en este momento—me deseo mucha suerte en este viaje y dijo que algún día nos volveríamos a ver y que ese día el tendrá un obsequio para mi.

—Dios mío Blas, toda tu vida es un drama—digo.

—Lo sé—dice—Pero de verdad espero que este sea el último.

—No puede ser el último, luego toda la emoción desaparecerá—digo y hago un puchero, aunque Blas no pueda verlo.

—Tampoco existo para tu entretenimiento Valak—dice y puedo apostar a que rueda los ojos.