48. Día de tenis.

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Hoy es sábado, Blas y yo ya hemos iniciado nuestro trabajo junto a Luke y Drew el lunes pasado, debo de admitir que es genial lo que hacen, sinceramente nunca me interese en eso pero he descubierto que es enserio genial. Es una compañía de material hospitalario, desde estetoscopios, desfibriladores o cualquier otro equipo utilizado en un hospital hasta insumos médicos, pero con esos han tenido algunos problemas ya que hay un grupo de personas en contra de que utilicen materiales reciclados porque consideran que es una falta de higiene, lo cual es una estupidez porque estuve en los laboratorios y vi los mil procesos que ocupan esos materiales para poder volver a ser utilizados, se que es preocupante pensar que estás usando una sonda creada a partir de material reciclado pero vamos es 2020 ¿Tan atrasados creen esas personas que está el mundo como para creer que no esterilizaremos el material mil veces antes de enviarlo a un hospital?

De igual manera Drew y Luke han dicho que si se les prohíbe crearlo de esa manera van a dejar de producirlo, porque la cantidad de plástico y otros materiales utilizados en insumos médicos es alarmante.

Pero bueno al menos es sábado así que Blas y yo no fuimos a trabajar, no porque fuera nuestro día libre sino porque teníamos que llevar a Kuwat al doctor, el cual nos ha dicho que Kuwat no es sordo ni mudo, que solo ha bloqueado el habla por los traumas que ha tenido que vivir, así que el lunes iniciaremos sus citas con la o con él psicólogo.

La tensión entre Blas y Drew sigue horrible, ni siquiera hablan entre si, me siento algo fuera de lugar porque no sé la razón de ese comportamiento por parte de ambos y por más que pregunto no me dicen nada más que "Una de las estupideces de Blas" "Una de las estupideces de Drew" pero se que no es así, pero aunque no quieran decirme que rayos les pasa estoy harta de esta tensión así que he organizado un día de tenis, invite a Arthur, Landon Namibia, obvio Luke, Drew, Blas y Kuwat están invitados y a Daya y su novio, porque si, Daya llegó esta mañana de sus vacaciones permanentes, le dije que no le dijera nada a Drew para que sea una sorpresa en mi día de tenis.

—¿Qué piensas Eleanor?—pregunta Blas llegando a mi lado con una cara de desánimo que solo de verla te deprimes.

—En porque tú y Drew están peleados y no quieren decirme—hago un puchero y me acerco a él para dejar un beso en sus labios.

—No—me detiene y aleja su rostro.

—Eh Blas, soy yo, Eleanor—digo extrañada por su rechazo, ya que pues antes de que se fuera esto era algo súper normal entre nosotros y mucho más si queríamos conseguir algo del otro.

—Lo sé—dice y fija su vista en el televisor que se encuentra apagado.

—¿Entonces por qué rechazas mi beso?—pregunto y me coloco en posición de indio frente a él, sobre el sofá.

Blas copia mi acción y también se coloca en posición de indio, pasan unos segundos y él solo me abraza.

—Blas si no me dices que te pasa no puedo ayudarte—digo pero luego me arrepiento, no debo forzar a Blas a decirme nada, solo debo estar aquí y ayudarlo en lo que necesite—Lo siento, Blas no tiene que decirme nada.

Se que Blas comienza a llorar porque escucho su sollozo, Blas es una persona muy emocional pero casi nunca lo demuestra con llanto, si está enojado lo demuestra con ira, si está triste lo demuestra con ira, así que a pesar de conocerlo de casi toda la vida se me hace algo extraño verlo llorar.

Pasan unos 8 minutos en los que Blas solo llora en silencio abrazado a mi, sin duda me gustaría saber que le pasa, pero no quiero presionarlo, probablemente sea porque leyó el manuscrito de Keegan, o por algo que le paso en Indonesia, o hasta por la situación con sus padres, sinceramente no tengo idea.

Two boys for me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora