Two boys for me.

9. Andrew Castlen.

Andrew's POV.

Es verdaderamente difícil escuchar a tu hija llamarse de esa forma, me molesta que se sienta así, Eleanor no debería de pensar nunca algo como eso. Pero lo hace y eso es injusto pero lo más injusto de todo es que no pude quedarme junto a ella a consolarla. De verdad que aveces odio mi trabajo.

—Señor Castlen, se que no debí llamarlo a esta hora pero es que dos estudiantes no han llegado—me informa Sarah, una de las personas que la universidad envió para ayudarme.

Perfecto lo que faltaba.

—No te preocupes Sarah—le digo para calmarla, ya que está algo nerviosa—pregúntale a algunos estudiantes si los conocen y si tienen su número que por favor le escriban o llamen.

Sarah asiente y va a hacer lo que le he ordenado. Llevo mis manos a mi cabello, no te estreses Drew, no lo hagas vamos, si se pierden iras a prisión en Estados Unidos no en Tailandia.

Sarah me envía un correo con los datos de los estudiantes, solo 4 chicos salieron de casa hoy, Elle, Landon, Max y Lex. Para mi suerte los dos primeros se encuentran aquí.

Llamo al teléfono de Max y no contesta, luego intento con el de Lex y nada. Dios, no puedo estresarme, no puedo.

Después de la novena llamada a cada uno halo mi cabello con frustración. Son las 12 de la noche ya y la verdad estoy muriendo de sueño. Iba a tener una pequeña siesta hace rato pero me quede junto a Blas viendo la película.

Me siento en el sofá y vuelvo a llamarlos, nada.

—¿Señor Castlen está bien?—pregunta la voz de un chico, levanto la cabeza encontrándome con Arthur, oh el chico que le gusta a Elle, bueno uno de ellos, Arthur es un chico algo callado, actúa con desinterés la mayor parte del tiempo pero al menos a mi sus trabajos nunca me han decepcionado, si no me equivoco pertenece a la facultad de artes.

—Si, todo está bien Arthur—le respondo—¿Qué haces despierto a esta hora?

—Solo venia a la cocina por agua–asiento y él prosigue con su camino.

Mis ojos no aguantan más y me quedo dormido.

A eso de las 4 de la mañana, escucho la cerradura de la puerta y unas risas, al parecer han llegado Max y Lex, se que esto es poco profesional pero no puedo evitar rodar los ojos, vamos están en un puto campamento tanta necesidad de ingerir alcohol tenían.

Se que muchos de mis estudiantes no me toman enserio por el simple hecho de ser joven, pero eso no me quita autoridad, al momento de entregar los permisos dijimos claramente, no pueden llegar después de las 10 y no tomar alcohol pero al parecer ellos han roto las únicas dos putas reglas. Vamos Drew respira, no te estreses, piensa en tus clases de yoga, en el trasero de tu sexy instructora.

Aveces deseo renunciar a la universidad, se que la USC me ha dado muchas oportunidades, amo dar conferencias y ayudar a jóvenes perdidos a supuestamente encontrar el éxito. Pero ser maestro es muy agotador y debo de admitir que algunos estudiantes tienen actitudes hirientes o irrespetuosas hacia mi.

Ambos chicos paran en seco cuando me ven frente a ellos.

—Oh Señor Castlen—dice Max y ríe.

Yo no veo nada gracioso aquí.

—Lamentamos llegar tarde, pero es que estábamos viviendo la vida de universitarios—dice con tono de ebrio y aunque me encuentre a una distancia considerable, el olor está presente.

—Vamonos a dormir Max—dice Lex, ignorando por completo mi presencia.

Suspiro.

—Vayan a sus habitaciones, mañana hablaremos—digo porque no perderé mi tiempo con ebrios.