Two boys for me.

37.¿?

—Elle vendrás a la fiesta ¿Cierto?—pregunta Arthur por el teléfono.

—Si, Drew y yo estamos casi listos—digo–pero ¿seguro de que quieres que vayamos? He visto a tu abuela solo una vez en mi vida no sé si ella quiera que esté en su íntima fiesta de cumpleaños.

—Si quiere—digo—envió una invitación para ti y Drew, pero tenía algo de flojera así que no pude entregártela.

—Oh Wow Arthur, gracias—digo con sarcasmos.

—Por nada Elle—responde y cuelga.

—¡Vámonos Drew¡—grito, para que Drew quien se encuentra en su habitación terminándose de arreglar baje.

—Voy Eleanor—dice mientras baja—tienes que ser más paciente.

—Lo soy—digo y tomo las llaves de su auto, salgo de casa y Drew sale detrás de mi.

—¿Quieres conducir?—pregunta.

—No—digo—mejor hazlo tú.

—Igual iba a hacerlo—es su respuesta para luego subir al auto, subo al copiloto justo después de él, me siento un poco mareada al entrar, pero no voy a tomarle importancia, me he sentido de esta manera ya por varios días y no ha pasado nada.

—¿Cómo te va en el trabajo Drew?—pregunto.

—¿Qué trabajo?—dice—se te olvida que renuncie.

—Pero tienes otro trabajo—digo y ruedo los ojos.

—También renuncie—dice y luego ríe—es broma.

—Se que es broma Drew—digo y voy a reír pero siento una arcada.

—¿Estás bien, Elle?—pregunta Drew y deshace su vista al frente para observarme unos segundos.

—Si estoy bien—digo pero vuelvo a sentir otra arcada y unas inmensas ganas de vomitar.

—No vomites en mi auto, no vomites en mi auto, no vomites en mi auto—comienza a repetir Drew.

—No voy a vomitar...—digo pero no puedo terminar la frase porque vomite en el auto de Drewie.

—Perdón—digo buscando papel para limpiarme.

—Y si vomitaste en mi auto, que asco—Drew habla pero no entiendo que dice porque mi cabeza comienza a dar vueltas—Elle ¿Cariño?—comienzo a ver las cosas un poco borrosas—Mierda, Elle responde.

—Estoy bien—digo mientras mi cabeza no deja de dar vueltas.

—Iremos al doctor Eleanor—dice Drew y no tengo tiempo de responder porque se sale del camino y comienza a conducir directo al hospital.

—Eres un exagerado—logro decir.

—Te ves horrible Eleanor—dice, intento rodar mis ojos pero siento un fuerte dolor y mi cabeza comienza a palpitar.

No digo nada porque siento que si vuelvo a abrir la boca mi cabeza explotará, llevo ya un mes teniendo estos fuertes dolores de cabeza y hasta de vez en cuando fiebre pero nunca me había sentido tan mal como en este momento.

Luego de unos 10 minutos, en los cuales no recuerdo haber visto más que a los árboles del camino chocar contra mi cara, llegamos al hospital, entramos a emergencias.

—Hola señorita—saluda Drew cordialmente—mi hija se siente muy mal, acaba de vomitar y solo mírela parece un zombie.

Quiero quejarme de lo que ha dicho Drew pero las palabras no logran salir de mi boca. Con ayuda de Drew y la chica llego hasta una camilla donde me recuestan y la chica comienza a tomar mis signos vitales.