—¿Eleanor esto es enserio?—pregunta Arthur mientras me mira con algo de desagrado.
—Si, lo es ¿Algún problema?—pregunto mientras conduzco hacia el hospital, Landon no ha dicho nada.
—Es que... no sé Elle—se queja Arthur y ruedo los ojos.
—De verdad no entiendo como los hombres son tan ignorantes—digo y por fin se calla.
—Es que no es fácil Elle, nunca había escuchado sobre eso— habla Landon por primera vez.
—Iremos a un doctor, que les explicara todo—digo—yo no los obligaré a nada, pero no está de más que aprendan nuevas cosas, que aprendan lo que es estar en mi lugar y en el lugar de millones de mujeres, es muy fácil solo estar teniendo sexo sin preocuparnos por buscar un condom, pero detrás de esto están todos los efectos secundarios que tengo que aguantar por tomar pastillas, estoy cansada de tener un descontrol hormonal, cansada de que mi rostro tenga acné por esto, de tener náuseas y migrañas que acompañadas a mi encefalitis no hacen las cosas más fáciles.
Detengo el auto en el aparcamiento, nos encontramos en un silencio incómodo así que solo utilizo mi teléfono.
—Podemos escuchar lo que dice el doctor—dice Landon con voz calmada, como si esperara que algo se rompiera si hablaba con más seguridad.
—Estoy de acuerdo—dice Arthur y bajamos del auto.
Obvio no los estoy obligando a nada pero estoy en todo mi derecho de exigir esto y si no pues simple no más relaciones sexuales conmigo, que las tengan entre ellos si no aceptan mi propuesta de utilizar algún método anticonceptivo masculino.
Caminamos hasta la sala de espera donde segundos después somos llamados al consultorio de la andróloga.
—Buenos días señorita Castlen, caballeros—Nos saluda la doctora, llamándome por mi apellido ya que lo conoce porque fui quien hizo la cita.
—Buenos días—respondemos los tres.
—Okay necesito que tomen asiento y me cuenten la razón por la que están aquí—dice amablemente, puedo sentir las miradas de Arthur y Landon sobre mi.
—Venimos en buscar de algún método anticonceptivo masculino—digo.
—Información sobre algo método anticonceptivo masculino—corrige Landon.
—Bien, me alegra mucho que sean jóvenes que entienden y respetan su sexualidad, muy pocas personas conocen sobre estos métodos y muchas menos tienen la intención de utilizarlos—dice la doctora y nos sonríe—bien nos ahorraremos explicar el uso del condón porque imagino que son consientes de su uso, pero no está demás recordarles que por más molesto que sea detener un momento caliente por un condón, las ETS son algo de que preocuparse, puede que se cuiden de otra manera pero ningún otro método anticonceptivo protege de ETS—Landon, Arthur y yo nos miramos porque mierda hemos tenido sexo miles de veces y usado condón sólo como en dos ocasiones— bueno sus caras me dicen que no ha sido así, tenemos la vasectomía, pero es un método no reversible, ustedes son jóvenes y probablemente en un futuro deseen tener hijos—bueno yo no, pero ya si ellos quieren tener bebés en el futuro (no conmigo) no lo se asi que este método queda descartado— están las pastillas masculinas, que se son derivadas de hormonas femeninas, estas pastillas son muy difíciles de conseguir ya que no están disponible en todas partes por sus efectos secundarios, ya saben alteración hormonal, acné, alteración de humor...
—¿Prácticamente los mismos efectos secundarios que tienen las femeninas?—pregunto algo indignada.
—Exacto y créeme que tanto como mujer como personal de salud entiendo tu indignación—responde la doctora para luego continuar— este es uno de los mejores métodos, el vasalgel, que es el anticonceptivo en gel, se coloca en los canales que producen espermatozoides y suele durar hasta 10 años, de igual manera si decides revertir su efecto antes se hace de manera sencilla con una inyección de bicarbonato de sodio, no modifica hormonas ni nada por el estilo...
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Two boys for me.
AléatoireEleanor asiste a su último año de secundaria, una estudiante de Elite, con un gran futuro por delante, todo en su vida esta bien, ella y Andrew han logrado conseguir todo lo que necesitan, pero la mayor preocupación de Eleanor radica en lo mala que...