Two boys for me.

43. Nuevo miembro en la familia.

—Creo que debimos hacerle caso a Eleanor y crear un reality show—dice Luke rompiendo con la palpable tensión del ambiente.

Suspiro, no debo alarmarme, debo tener una reacción calmada, este es un momento inevitable, sabias que pasaría, Drew sabia que pasaría.

Aunque bueno nunca pensamos que pasaría 18 años después, giro mi rostro para ver a Drew y no puedo describir la manera en que me siento al verlo, se que se siente horrible, se que ver a esa mujer lo hace sentir de la mierda, no porque él aún sienta algo por ella, es más una serie de emociones encontradas, ella destruyó más que su corazón, hizo trizas su orgullo, menosprecio sus sueños, lo manipuló, despreció lo que sin duda era lo más importante en la vida de Drew.

—Y-yo solo quiero a-arreglar las cosas—dice mientras se levanta del sofá e intenta acercarse a Drew—quiero que me a-acompañen a cenar.

—Pero serás una...—pienso unos segundos cual sería la palabra correcta, pero la ira no me deja hacerlo correctamente, así que solo me lanzo sobre ella e intento golpearla pero no puedo seguir porque siento un par de manos halarme y alejarme de mi objetivo.

Las miradas de todos están sobre mi, veo como Bea arregla su cabello alborotado anteriormente por mis manos.

—¡Mira lo que hiciste!—reclama en dirección a Drew—¿Qué le dijiste de mi? ¡Hiciste que me odiará!

Planeo ir a golpearla otra vez pero Drew le hace una señal a Luke de que me retenga.

—¿Yo hice que te odiara?—pregunta Drew totalmente indignado pero manteniendo la calma, como siempre.

—Déjame golpearla Luke—le pido en un susurro—déjame hacerlo.

—Si, mira la manera en la que ha reaccionado—dice.

—Sinceramente pensaba que cosas como esta sólo pasaban en novelas juveniles ya que para mi en la vida real las personas tenían un poco más de sentido común—dice Drew y luego suelta un bufido— antes de que digas otra idiotez de tal magnitud solo déjame informarte de que no vendrás a mi casa después de lo que hiciste a criticar la manera en la que he criado a mi hija.

—Yo quiero llevar las cosas en paz Andrew—dice—solo quiero que me acompañen a una cena.

—Si, luego te llamamos para confirmar—dice Drew en el modo irónico y cruel que utiliza cuando su nivel de molestia supera los límites—te agradecería que salieras de mi casa, si quieres hablar tendrás que esperar.

Luego de las palabras de Drew, Bea sale de casa, por la misma puerta que ha permanecido abierta desde que ellos entraron.

—¿Esperar?—pregunto incrédula—esperar a nunca, no quiero ver a esa mujer nunca más en mi vida—tras dicho esto salgo del agarre de Luke y voy directo a mi habitación, sin poder disfrutar el hecho de que Blas haya vuelto.

Quiero llorar, pero no por mi, quiero hacerlo por todo lo que esa mujer le hizo a Drew, porque no me importa lo que me hizo, eso nunca ha removido nada en mi, nunca me falto ni una gota de amor, pero solo de pensar en todo lo que él tuvo que sufrir es suficiente para querer arrancarle las greñas, porque ella no es mi madre y nunca lo será, la familia se gana y ella nunca se ha ganado ser parte de la mía.

Minutos después la puerta de mi habitación se abre, Drew entra y me da una pequeña sonrisa, de esas sonrisas que ocultan un mar de lagrimas detrás, me hago espacio sobre mi cama, él se acuesta a mi lado.

—Lamento que hayas tenido que vivir algo como eso—dice.

—No Drew—digo—no tienes que lamentar nada, nada de esto es tu culpa.