Two boys for me.

30. Prayer in c.

Me despierto al escuchar a alguien tocar la puerta, al parecer me he quedado dormida. De mala gana me levanto y voy hacia la puerta, veo por el pequeño orificio y Namibia junto a una gran bolsa toca de forma desesperada. Abro la puerta.

—Llevo media ahora aquí, Elle—dice y ruedo los ojos.

—Lo siento, estaba durmiendo—me disculpo.

—¿Estabas llorando?—pregunta con algo de preocupación.

—Si, pero no preguntes no quiero hablar de eso—soy sincera.

—Está bien—responde—ya son las 6 debemos prepararnos para la fiesta, traje mi disfraz.

—Oh cierto, la fiesta—digo sin ganas.

—¿Qué pasa? Estabas súper emocionada por la fiesta de Halloween—dice mientras arquea su cabeza, Aw que tierna.

—Pelee con Drew—digo.

—¿Tu padre?—pregunta.

—Si—respondo y camino hacia mi baño para darme una ducha, Namibia me sigue.

—Según me has contando tienes una muy buena relación con tu padre, así que no creo que esto vaya a mayores—dice.

—Bueno fui una tonta—admito mientras enciendo la ducha—le hable en un tono que hizo que me dijera cosas hirientes y Drew nunca dice cosas hirientes, pero yo se que lo herí también así que tampoco haré como que soy la víctima.

—Pasara, sabes como son los padres—dice Namibia.

—Pero Drew no es de esa manera—digo—Drew es sin duda una de las mejores personas en todo el mundo y él solo quería ayudarme, yo se que no le he dejado la partida fácil, nunca he sido una buena chica pero de igual manera Drew me apoyaba y siempre estaba para mi, ahora por estar a la defensiva arruine todo.

—No has arruinado nada, se le pasará, a ambos se les pasará y volverán a estar como siempre—dice—solo disfruta esta fiesta y mañana vas a casa y hablas con él.

—No, mañana es muy pronto—digo mientras tomo mi toalla para salir—Drew es una persona que medita las cosas, necesita tiempo y estaba verdaderamente enojado, hasta dijo que dejara de pagar mis cosas, que busque trabajo.

—Eso está bien Elle, necesitas un trabajo—dice—puedo ayudarte a conseguir uno si quieres.

—Si, quiero—digo.

Ambas nos encontramos en mi habitación colocándonos nuestros disfraces para la fiesta, Landon y Arthur están de camino.

El disfraz de Namibia es de sirena, le dije que era típico pero ella insistió, con el argumento de que no era una sirena cualquiera, que era una reina sirena la cual se casa con un antropólogo italiano y escapa de su reino.