Two boys for me.

29. Todo por no tener control.

Hoy es viernes y gracias al cielo solo tengo una clase y es solo hasta las 9, pero para mi mala suerte es de macroeconomía, no es que no me guste la materia lo contrario me encanta, es una materia en la cual puedo ser toda una perra política y empresaria al mismo tiempo, mi problema es el maestro, Alexander Butler. Siento cierta presión a su lado, suele mirarme durante las clases, necesita una justificación de todos mis trabajos, cada argumento que digo necesita volver a ser evaluado, sus clases se basan en "¿Ha entendido usted algo de esto señorita Castlen? Cuando a miles de Km se nota que soy una de las mejores de su clase. Creo que debe de tener algún problema con Drew o algo así.

Le preguntaré hoy, iremos a jugar tenis a las 10 y luego tendremos un almuerzo, hace dos días llego de su viaje con Luke y quedamos en pasar este día juntos.

Salgo de mi departamento con dirección al campus, al llegar aparco mi auto. Landon y Arthur me esperan en el lobby.

—Hola chicos—digo y abro mis brazos para recibir un abrazo. Landon es el primero en hacerlo y deja un pequeño beso en mis labios, luego Arthur hace lo mismo pero después del beso en mis labios deja uno en mi mejilla.

—Siempre intentando sobresalir—dice Landon y rueda los ojos.

—No necesito intentarlo, me sale natural—es la repuesta de Arthur.

Algunas personas nos miran y hablan entre ellos pero no me interesa.

—Primera vez en toda tu vida universitaria que llevas Jeans—dice Arthur mirando mi trasero.

Landon también lo mira pero con disimulo.

—Si, hoy solo tengo una clase—digo—me iré temprano, tengo un almuerzo con Drew.

—Genial—dice Landon–hazlo porque enserio que no quiero que nos odie.

—No los odiará—respondo.

—No estes muy segura—responde Arthur.

—Si si como digan, ¿Han visto a Namibia?—pregunto por mi amiga, oh si tengo una amiga, se llama Namibia, como el país, pero no es de Namibia, es de Florida, si aburrido pero su familia es de Tuvalu y es genial porque nunca había conocido a alguien de Tuvalu.

Namibia estudia Antropología, la conocí hace un mes, en una clase de Sociología, que debo de tomar este semestre de forma obligatoria, razón por la cual tuve que ir a la facultad de ciencias sociales donde la conocí.

Ella es como toda una princesa hawaiana, aunque obviamente no tenga nada que ver con Hawaii pero para plantear una descripción simple.

—No—responden ambos al mismo tiempo.

—¿Iremos a la fiesta el sábado?—pregunta Landon.

—Obviamente—respondo—al fin tendré una fiesta universitaria no como el fiasco de aquella vez.

—Ya supéralo—responde Arthur.

—No—es mi respuesta—ya adiós que tengo clases con Butler.

—Ay pobre de mi chica tiene clases con el acosador—dice Arthur.

—Si pobre de mi—hago un exagerado puchero–¿Y ustedes que clases deben tomar?

—Historía del arte hasta las 9 y escultura desde las 10 hasta las 5 de la tarde–dice Arthur con emoción.

—¿Te emociona tener clase de escultura por tanto tiempo?—pregunta Landon indignado.

—Claro que si—responde—Escultura es más que sorprendente y tomar el intensivo le suma puntos a mi promedio y no soy todo un aplicado que cumple con todos sus deberes como ustedes así que necesito puntos.