Two boys for me.

39. Tarde de sol, agua y frutas.

—El poliamor es una forma de relación alternativa a la monogamia, poco común en occidente, consiste en una relación simultánea entre tres o más individuos—planeo seguir leyendo pero soy interrumpida por Arthur.

—¿Podemos ya comenzar la parte práctica de la clase?—pregunta e inclina la cabeza hacia un lado, Landon lo mira con mala cara y yo disimulo una carcajada.

Los tres nos encontramos en el jardín trasero de la casa de la familia de Landon, su familia no está, han ido a la pastelería a pasar el rato. Nos encontramos en ropa interior, recostados en el pasto, mientras hablamos sobre algunas cosas y comemos frutas.

Arthur se encuentra sentado con los brazos sosteniendo su cuerpo, como ya dije anteriormente su cabeza se encuentra levemente inclinada. Landon está tendido boca arriba mientras yo lo estoy del lado contrario, balanceando los pies mientras hablo.

—Nunca había estado en una relación como esta—dice Landon mientras su boca forma una extraña mueca al morder una uva.

—Yo tampoco—dice ahora Arthur.

—Me sorprende, tú siempre estabas en cosas extrañas—ataca Landon al castaño.

—¿Y tú, Elle?—pregunta Arthur ignorando al chico.

—No—digo y recuerdo todas mis relaciones pasadas, que sinceramente si que fueron unas cuantas, no me arrepiento, tengo el suficiente amor propio para saber que la cantidad de chicos con los que he estado no me definen ni me hacen menos mujer.

Por unos segundos evalúo el jardín, es muy lindo, hay mucho pasto y flores, es como el lugar perfecto para pasar toda tu tarde mientras haces un picnic.

Le doy una mordida a mi trozo de piña y luego mi atención viaja a Landon que ha dicho algo.

—¿Ya te sientes mejor Elle?—puedo notar un poco de preocupación en su voz, cierra los ojos un poco porque el sol le da directo en el rostro.

Hace dos días fui a la clínica con Drew, el día que los chicos se habían quedado a dormir y sinceramente desde ese día me sentía mejor, el doctor había cambiado mis pastillas, los dolores de cabeza, punzadas y mareos habían reducido notablemente en estos dos días, pero el doctor ha dicho que tienen muchos efectos secundarios así que solo las usaría unas tres semana y luego tendríamos que buscar otro tratamiento.

—Si, las nuevas pastillas me han ayudado mucho—digo.

—Esas pastillas tienen muchos efectos secundarios, Elle—dice Arthur.

—Lo se—digo—las usaré por poco tiempo, el doctor pronto cambiará el tratamiento.

Landon abre la boca para decir algo pero en ese mismo instante comienza a caer agua por todas partes, en el primer instante me asusto ya que no sé de donde proviene el agua y no parecen venir del cielo.

—Las regaderas son automáticas—dice Landon mientras sacude su ahora húmedo cabello.

Arthur comienza a reír imagino que porque ahora estamos totalmente empapados, no puedo evitar reír porque él lo está haciendo como que ha escuchado el mejor chiste del mundo.

—¿Por qué te ríes así?—le pregunto.

Arthur solo se encoge de hombros y sigue riendo.

—Porque está idiota—responde Landon mientras rueda los ojos.

Arthur detiene su ataque de risa y mira fijamente a Landon como si de un enfrentamiento del lejano oeste se tratase y de la nada le da una patada en las piernas.

Landon se levanta con todas las intenciones de atacarlo, Arthur al verlo intenta levantarse, al hacerlo se resbala un poco por el pasto mojado pero logra correr. No pienso quedarme ahí sentada solo mirando así que corro detrás de ellos.