Eleanor asiste a su último año de secundaria, una estudiante de Elite, con un gran futuro por delante, todo en su vida esta bien, ella y Andrew han logrado conseguir todo lo que necesitan, pero la mayor preocupación de Eleanor radica en lo mala que...
—Buenos días Eleanor—un despeinado y adormilado Arthur me despierta, cuando abro los ojos lo veo sobre mi observándome.
—Buenos días Arthur ¿Qué hora es?—pregunto aún adormilada.
—10:40—dice con tranquilidad.
—Landon va a matarnos—digo cayendo en cuenta de que quedamos en recogerlo de su entrenamiento a las 11.
—Oops—Es lo único que dice Arthur e intenta besarme.
—No, no has lavado tus dientes, sabes que eso no me gusta—digo y me levanto para cambiarme.
Hace 3 años, Arthur, Landon y yo nos mudamos a Italia, vivimos en un lindo departamento, Landon es parte del equipo de fútbol de sus sueños, Arthur abrió una pequeña galería de arte y yo pues soy como una real housewives, es broma, sigo trabajando para Drew, en el área de finanzas, he hecho varios cursos técnicos por internet y pues no me quejo de mi sueldo, no soy una mantenida.
Arthur nos ha dicho que quería mostrarnos algo en la galería hoy, así que debemos de pasar por Landon a su práctica, no es como si tengamos auto, ninguno de los tres lo tiene, Landon no para de quejarse sobre eso pero en el fondo se que le gusta que solo caminemos o montemos bici en estas calles.
Luego de darme una ducha, cepillar mis dientes, hacer del dos, cepillar mi pelo y cantar algunas canciones salgo del baño, aunque parezca que pase mucho tiempo no fueron más de unos 17 minutos, Arthur utilizo el otro baño.
—¿Lista? — pregunta Arthur mientras se sacude el pelo como los perros.
—Si—visto unos jeans negros, sneakers negros de plataforma y un front long sleeve color blanco.
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Arthur viste jeans azules, una camiseta blanca de South Park y converse.
—¿Ya podemos besarnos?—pregunta, frunce los labios y cierra los ojos esperando que me acerque a besarlo.
Espero unos segundos y luego me acerco pero justo suena mi teléfono, es Landon.
—Ya se enojó, creo que debemos tomar un taxi—dice Arthur y ambos tomamos nuestras cosas para correr escalera abajo hacia la salida y poder tomar un taxi.
*** —Ambos son dos irresponsables, de verdad que no se como se me ocurrió pensar que pasarían por mi de forma puntual—nos reclama Landon, mientras caminamos de las manos, los tres hacia una parada de autobuses que nos lleven hasta la galería—y para colmo no tenemos auto ¿Saben el dolor de piernas que tengo?
—Ya ya Landon, lo sentimos—dice Arthur.
—Si, nos despertamos algo tarde y sobre el auto no te lo compras porque no quieres, que nos queramos un auto nosotros no significa que no puedas comprar uno—digo.
