Capitulo 53

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Hola a todos, soy la autora descuidad de esta rarísima historia jejeje...espero que esto guste y...bueno gócenlo pliss



Petra le avisó a Carys que se quedarían más tiempo para curar bien a Levi, no volverían hasta el día siguiente a casa de Rico para no retrasar a la familia Dietrich. Esta miró de manera algo extraña a Edith pero se guardó sus comentarios. Petra estaba pensado aprovechar la instancia de conseguir lo fundamental para el viaje...si es que Levi se dignaba a hablarle en algún momento. Sabía que estaría molesto por todo lo que ella hizo pero no que iba a ignorarla olímpicamente...al menos quería saber de dónde conocía a Edith y si era posible que las presentase debidamente.
Levi seguía con una sombra extraña en su pálido e inexpresivo rostro, indicio de que algo raro pasaba, aunque no pudiera saber específicamente qué.Quizás no era tan confiable esa dama, supuso Petra. Recordó entonces de que ambos debían pasar por muertos durante un tiempo y que Levi se topase con alguna conocida les dificultaba los planes, a lo mejor estaba pensando en qué decirle para que no dijera nada.
Ambos la siguieron a su hogar mientras hablaba y hablaba con Levi, poniéndolo al día desde la última vez que se vieron. En realidad, Petra no estaba escuchándola mucho, solo quería estar  atenta a qué podría decir Levi para zafarse  del embrollo y este último tampoco era como que estuviese prestándole atención como debiera.
Si tan solo fuera una situación más normal, Levi habría dicho un simple hola y se habría ido. Lastima que no fuese así, si no no estaría prácticamente ignorando a ambas mujeres mientras organizaba en su mente lo que iba a decir...esperaba que Petra no le preguntase de qué conocía a Edith y si lo hacía no tenía idea cómo reaccionaría al saber que ella fue la que lo hizo hombre.
Llegaron al hogar de Edith, supusieron ambos invitados por el ambiente que aquella dama debía dedicarse al negocio del hospedaje. Era una posada grande, limpia y con aire acogedor. Levi adivinó sin que le dijeran (en realidad si pero no estaba escuchando en el momento) que había abandonado la prostitución y que tuvo la suerte de prosperar bien a diferencia de varias que se retiraban de ese oficio. Las que estaban viejas o habían agarrado alguna enfermedad que le resultara desagradable a algún cliente se volvía la sirvienta de todo el burdel, las con más suerte se harían su propio negocio (siempre relacionado a complacer hombres).

-Bueno, como te estimo mucho mi querido Levi te daré una habitación gratis a ambos hasta mañana en la mañana...aunque primero hay que sanar estas heridas - mencionó la bella mujer al señalar las manchas de sangre en la ropa de Levi - ¿Y tu está bien? - se dirigió a Petra, ella asintió - ¿Segura? por qué ese gorila horrendo te agarró bastante fuerte cuando te alzó arriba.

-No... me dolió pero mi brazo está bien - dijo la chica sonriente.

-Ok...la medicina la tengo en la cocina así que vamos a curarte Levi. - tomó a Levi del brazo y lo condujo a la cocina, en la que había una muchacha rubia, levemente gorda con muchísimas pecas en el rostro limpiando las cocinando un caldo en una enorme olla.

-Eve ¿repusiste el botiquín hoy? - le preguntó a la rubia.

-Si... pero nada para las cicatrices y conseguir té de luna está complicado con el peregrinaje- dijo la chica.

-Bueno...por suerte hoy no será un día concurrido así que con el frasco que tenemos nos alcanza para un par de días. - maldijo mentalmente a esos metiches seguidores mojigatos que usaban los ratos entre mis y misa para acosar los negocios.

-¿Té de luna? - Levi podía no saber mucho de como funcionaban ciertas cosas de mujeres...pero si recordaba cuando le preguntó qué era el té de luna...y si necesitaba más de un frasco ya teniendo uno, supuso que no era para su consumo propio - ¿Acaso aquí...?

-No Levi...aunque se da el caso de que un caballero traiga a un chica por la que pago pero ella no es asunto mío mientras no arruine las sabanas o rompa algo de alguna habitación - Levi quedó sin comprender mientras la veía buscar su botiquín entre anaqueles. - el té es para evitar cualquier contratiempo a las huéspedes femeninas, dos tazas gratis pero de ahí si quieren la tetera para ellas tienen que pagar.

Una historia que el mundo olvidóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora