Una historia que el mundo olvidó

Capitulo 55

Despertó pesadamente, intentando despegar sus párpados, y en verdad estaba muy cansado. Se sintió un poco mareado al principio y un pinchazo en su costilla le quitó la modorra en seguida. Se incorporó de a poco en la cama intentando enfocarse en donde estaba.
-¿Estás bien? - una mano se posó en su hombro desnudó con amabilidad. El volteó a mirar rápidamente al reconocer esa voz, hasta un sobresalto tuvo. -¿sucede algo? ¿Te lastime? - ella trató de acercarse, esa actitud defensiva por parte de Levi la detuvo en su lugar.
El hombre pasó una mano por su cabello negro, estaba húmedo de sudor, cosa que la muchacha sabía que no lo tenía muy a gusto así que fue a buscar una toalla y el bol con agua.
Levi se sorprendió al ver su mano herida, la que sujetó las tijeras, estaba sana y limpia de sangre, sin ninguna marca.
Miró a su alrededor, la misma habitación del hostal de Edith ¿Qué demonios...?
- Toma - Petra le ofreció a distancia prudente la toalla húmeda - Tu amiga me aseguró que está recién lavada.
Él seguía mirándola con los ojos bien abiertos, sin fruncir el sueño y sin esa sombra extraña que cubría su rostro cuando algo andaba mal.
-Si quieres parar un rato le pediré que me ayude a preparar la tina. - un poco extrañada le dio la espalda para salir. No lo logró porque apenas se dio la vuelta la jalaron de vuelta a la cama.

-Termina de sanarme ¿no? - fue lo único que se le ocurrió decir apenas la tuvo frente a frente. No podía expresar con palabras toda su sorpresa, lo aliviado y medio aterrado que estaba.

-Bueno...pero necesito que me devuelvas mis manos primero - le pidió la joven de ojos ambarinos con una suave sonrisa, el solo se dejó recostar de nuevo por ella.

-¿Cómo es que estoy recostado en la cama? - quiso saber Levi mientras Petra le pasaba la toalla por su frente sudada.

-Pues...estabas poniéndote mal, no te diste ni cuenta de que te estabas cortando la mano. Así que por tu bien decidí noquearte y sanarte mientras tanto...sane ese golpe también y lo siento mucho. Supongo que como gran parte eran hematomas y rasguños medianamente profundos no sentiste mucho...pero prometo que aprenderé a causar menos dolor. - ella volvió a ver la herida que estaba cuando con anterioridad -. Ese desgraciado tramposo ¿tanto le cuesta asumir que hay otro más fuerte? ni eres del pueblo y no creo que la idea fuera matar al contrincante.

-Hay lugares en los que si pasa. - Petra abrió mucho los ojos horrorizada -. Pero ese lugar no es, tranquilizate. Normalmente prefiere ir toda la elite que si puede pagar por ver eso.

-Eso es...horrendo. - casi intuyó lo que iba a decir. A él francamente tampoco le gustaba eso.¿si tanto se aburrían y querían ver sangre por qué no unirse al ejercito? ahí verían todo en primera fila.

-Enfermos hay en todos lados Petra...no me preguntes la razón porque no tengo la más puñetera idea.

-¿estabas teniendo algun sueño malo? - ella cambió el tema de pronto.

-No...solo me noqueaste de manera casi perfecta.- ella fruncido el ceño con ese casi - Perfecto será cuando hagas que un hombre este con los ojos cerrados todo el día.

-Ah...pero puedo hacer eso...

-¿No te pondras a practicar ahora?¿cierto? - ella rio ante la ocurrencia - eso solo me deja más dudas.

-¿Te doy miedo? - le empezó a picar ella.

-No...solo reconozco que eres capaz de dar una paliza, nada más - ella se enfocó de nuevo - cuando estés limpio, sano y descansado de verdad me contaras de tu sueño.

Antes de que Levi pudiera replicarle eso, Petra continuo con la curación que había dejado a medias, dio un respingo por el dolor. Toco muy cerca del hueso.
-Lo siento...- musitó Petra - casi terminó - con esa.
Continuó un poco hasta cerrar completamente la piel, sin dejar cicatriz. Limpio la poca sangre que había quedado.
Agradecía el dolor, aún cuando no lo demostraba en ese momento estaba hasta aliviado de sentir aquella molesta y punzante curación, así le quedaba claro que era real. Por eso no soltó ninguna palabrota en agonía.
-Ya pasó - puso su mano gentil en donde estuvo la herida dando una suave caricia. Dio otro sobresalto más cuando sintió los delicados y rosados labios femeninos besar ahí de manera rápida y con cariño. No se había esperado eso, aunque no le molestó (para nada). Un arañazo sintió en un rasguño con casi nada de profundidad pero bastante largo, desapareció sin dejar marca y otro besito le hizo olvidar el dolor. Estaba tan ido en ella que su cerebro solo reaccionaba a recibir el estímulo de sentir sus labios bonitos sobre la piel lastimada, un contraste delicioso de dolor y algo parecido al placer cuando posó su boquita en sus nudillos lastimados mientras le curaba.
Sintió la mano de ella en su abdomen, justo donde estaba la cicatriz.
- ¿en serio no se puede...?
-Jamás.
-¿Y si probamos? Solo usaste pócimas y medicinas  y yo no usare nada de eso. -Antes de replicarle ella comenzó, eso si le dolió bastante. Apartó la mano de ella, y noto que la cicatriz no había cambiado nada, solo provocó dolor.
-Perdón - de manera refleja presionó sus labios en aquella marca rosada y algo rugosa, en un intento de hacerlo sentir mejor por su mala idea. Algo similar hacían las madres cuando sus niños se raspaban las manos, en un intento de hacer desaparecer el dolor.
Le habría explicado que esa marca jamás desaparecería, pero que no se preocupara no era el unció en el ejército que tenía una...Hasta Hanji tenía una de esas, solo que de las que la sobrevivieron fue la que peor quedó.
Pero no, no lo hizo. Habían cosas más interesantes en ese momento como para contarle una aburrida historia, necesitaba que ella continuase acariciandolo con los labios, mucho y dejar cualquier cosa parecida a una pesadilla en el rincón más alejado de de su cabeza.  Esa tierna lluvia de besos que caía sobre su abdomen acompañando a las cosquillas que le provocaba su cabello cobrizo al rozar su piel se sentía cálido, dulce, reconfortante y a la vez estaba más atentó y despierto, incluso anticipando lo que le gustaría hacer con esa boquita...y jamás pasó. Pues incluso cuando en un inesperado acto en el que la dulce niña le bajaba los pantalones despertando una ansiedad que se esforzó en no reflejar o se vendría muy luego terminó levemente decepcionado...se sintió estafado al sentir otra dolorosa curación en un profundo corte en la pierna. Debió verlo venir, claro que no iba a hacer "eso" si apenas estaba descubriendo el sexo. Seguía siendo tan inocente, que incluso también le dio un casto beso en donde ya había sanado.
-Perdón si dolió mucho - sonrió ella.
-No, no te perdono - sentenció Levi ante la molesta mirada de la chica.
-Dime de tu pesadilla. - le insistió, él calló - ¿Me la contaras en algún momento?  - silenció todavía. - solo porque estuviste herido no seguiré preguntando...por ahora.
-¿Qué pasó con tus heridas ? - le preguntó él, y ella se calló - ¿Las sanaste? - ella seguía callada taimadamente - No parabas de hablar y ahora callas...- puso cara de pocos amigos, interesante, hasta con esas expresiones se veía adorable - ¿te estás burlando de mi?...- ella miraba a otro lado, aguantándose una risita - tch...pero que madura...-pero lo había sanado...incluso luego de haberse portado como un idiota con ella.