Una historia que el mundo olvidó

Capitulo 62

Las propias damas que habían sido llamadas por Eleonora terminaron siendo las que guiaron a Petra por el castillo hasta llegar al comedor de almuerzo (pues ya habían estado ahí antes).
Las mujeres caminaban dos pasos tras de Petra, lo que era bueno para ella porque así no tenía que fingir buena cara. Marie Smith...Aliena Crane.
La primera sabía que era la esposa de Erwin y madre de sus hijos, también la persona menos grata para Zoé y que su marido no le era fiel es nada, que era dueña de un vasto terreno, bastante religiosa y sin mucha conversación inteligente (por lo que se había enterado de Hanji). De Aliena sabía que era Marquesa de Herminia, casada y según había escuchado de Eleonora, podía serle de ayuda con el funeral de Levi porque aparentemente el esposo de ella lo patrocinó. Así que tendría que hablar de ese tema con ella aunque no quisiera.
"Eleonora no está...podría excusarme y no tener que atenderlas..."
-Aquí están - exclamó Eleonora al entrar al comedor del almuerzo. Petra maldijo para  sus adentros a la par que se ponía de pie a modo de saludo. Las dos damas que la acompañaban hicieron lo mismo -. Veo que ya se presentaron.
-Si, Mi Lady, acabamos de encontrarnos hace un rato.
-Entonces me disculpo por llegar tarde.
-No...acabamos de sentarnos.
Cómo era de esperarse, Eleonora una vez más dirigió la conversación. Historias familiares, linajes, historia del castillo, vestidos, planes para la fiesta de bodas. Petra solo estaba ahí, apenas pendiente de su al rededor. Ni siquiera estaba pendiente de los sabores de la comida que consumía. A Marie se le pidió que aprendiera un poema épico romántico. Uno bastante soso y aburrido para Petra.
-¿Qué le ha parecido Mi Lady? - preguntó Aliena.
-No había escuchado nada igual en mi vida - y era cierto, no tenían la labia de Daphne para narrar ni sus ocurrencias o la manera para contar aventuras con tal lino de detalle.
-Diosas, lo imaginó - dijo Marie.
-¿Disculpe ?
-Oh, bueno, usted sabe. Todos esos años confinada - mencionó Marie -. Perdóneme, sé que es un tema poco grato para hablar. Le ruego su perdón.
Ambas damas habían interpretado la tensión de Petra como un mal recuerdo golpeando en su cabeza. Pero no, estaba enojada con ambas.
"Ya quisieran ustedes ser tan buenas como Daphne contando historias"
-En realidad, no podría imaginar cómo habría sido toda esa experiencia...no puedo nada más que admirarla por su voluntad y fortaleza por resistirse a ser dominada por esa bestia...yo me habría vuelto loca completamente- dijo Aliena, pensando que la alagaba-. Aunque tengo que decir también lo sorprendente que es negarse sucumbir al salvajismo...usted es una dama de lo más encantadora y recatada.
"No he hablado casi nada...no tengo qué tema hablar...no quiero hablar con ustedes"
-Bueno, es que no quisiera incomodar con detalles de mi pasado.
-¡Encima tan considerada! Pero entienddo que si algún día necesita hablar, puede contar con nosotras...oh, perdone mi atrevimiento.
-Esta bien - de hecho, no le importaba.
-perdónenla por ser corta de palabras...hay que ponerla al día con varios temas...ya saben, las únicas personas que tengo para hablar eran solo caballeros...y ya saben como son a veces...bruscos y un poco ignorantes de algunas cosas.
-La entiendo...aveces no sé de qué habla mi esposo, pero son temas de el y el ejército así que él sabrá ¿no?
"Vaya, que gran esposa" se dijo Petra para sus adentros. Era una manera bastante sutil de decir que no le interesaba casi la mitad de la vida de su propio marido.
-Me entere de lo que ocurrió con el comandante Smith...pobrecillo - mencionó Aliena. Petra recordaba al hombre manco y cansado en esa rara ceremonia.
-Oh, mi pobre Erwin...si, sufrió mucho las cuirsciones pero ya sabe cómo es el. Aunque el pobre no podrá reponerse de esto pronto...Agh, y encima estos nuevos soldados que pareciera que los entrenan peor cada día...mira nada más que el pobre tuvo que sacrificar su brazo por tanta ineptitud...que desgracia. Aunque el ímpetu de los hombres los hace pasar esas pasadas tan lamentables. Pero ya sabe...de los errores tendrá que aprender.
-¿Y por qué no está atendiéndolo? - Petra recibió un pellizco por parte de Eleonora. No midió su tono.
-Perdónenla...ya saben que aún está aprendiendo a convivir fuera de su pequeño mundo, pero está dispuesta a aprender ¿no, querida? - el tono de aquella señora viajó desde los oídos de Petra a su estómago como lo había hecho en cada momento que debo interactuar con ella.
-Si me disculpan necesito ir al baño - se quiso largar Petra -. Ustedes continúen por favor.
Era de esperarse que un par de guardias la siguió al baño más cercano.
-Mi Lady - la llamaron desde atrás - Yo también necesito refrescarme, permítame por favor ir a su lado.
-No hay problema - Petra odió a la marquesa Crane por arruinar su momento de soledad, que requería urgente para serenarse.
Caminaron despacio en silencio por un buen rato, hasta que la marquesa decidió romper el silencio.
-Disculpe mi atrevimiento. Sé que no deberíamos hablar de temas sombríos o tristes tan cerca de una boda pero...usted fue la última persona con la que estuvo el capitán Levi...
-¿Quieres saber cómo murió? - soltó Petra.
-Ya me informaron de eso...Lo que yo quería era hablar del entierro...No sé si le habrán dicho pero mi marido y yo patrocinábamos al capitán antes de ser famoso...incluso cuando ya no necesitaba de nosotros fuimos cercanos a él...
-¿Donde está su esposo?
-Enfermo en casa, Mi Lady. Esta muy mal y aunque sé que querría estar aquí, no puede.
-lo lamento de verdad
-Esta bien...pero si requiere asesoría de cómo debería ser su santuario me gustaría mucho ayudarla con ello.
- Esta bien...- había algo en esa conversación que no le gustaba...Petra sabía que Levi tuvo como benefactor principal a Kenny por mucho tiempo y quizás tuvo a otros no tan importantes, porque de haber sido los hubiese mencionado. Si la marquesa quería hacerse cargo del funeral siendo que el asunto de caballerías era de los hombres y decía que era cercano a su familia pero él no mencionaba entonces...
"Esto tiene que ser una broma" cayó en cuenta Petra...esa mujer ¿tenía otro tipo de relación con Levi?
-Vaya...mencionó al conde mitras y algunas otras personas pero a ustedes no. Raro ¿verdad?
-¿Qué? - Petra se maldijo por haber dicho eso en voz alta. Tener esas palabras en la garganta era tener una daga atorada en la faringe, soltarlas le supo a hiel.
-Uh...fue una estupidez...lo siento...iré a refrescarme primero...permiso.
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