Se había prometido a sí misma guardar toda su amargura para no arruinar el momento ni borrar la sonrisa que ahora mismo adornaba el rostro de Hinata, sin embargo, falló. De nuevo.
Como siempre.
Estaba cansada de luchar, de tratar de abrirse paso en un corazón sellado y lo más duro era que había sido sentenciada a una vida llena de indiferencia y tristeza.
—Eres asquerosamente patética.
Hanabi limpió de inmediato sus lágrimas y se incorporó como si nada sucediese, quería ocultarlo y colocarse la máscara que usaba día con día pero no la encontró por ningún lado.
Ese había sido el primer error: sufría mucho y él lo había notado.
—Dime algo que no sepa.
Aunque estaba acostumbrándose a discutir con ella y refutar cada uno de sus argumentos, Shisui no esperaba que Hanabi se rindiese tan pronto, tan fácil y eso empezó a molestarlo. ¿Qué mierda estaba pasándole? Deseó saberlo y no conocía otra manera de obtener información.
Confrontación, directa y sin escalas.
—¿En serio? —Él alzó una ceja, fastidiado de su actitud estúpida y en ese momento Hanabi supo lo que vendría: una avalancha de palabras sarcásticas y mordaces—. ¿Qué ocurre?
Oh, una pregunta simple y objetiva. Definitivamente no esperaba eso. Y estaba preparada para contraatacar de cualquier forma, no obstante, Shisui no envió ningún ataque. Él solo estaba ahí, parado enfrente suyo intentando descubrir por qué había comenzado a llorar en un día tan feliz.
¿Su último recuerdo? Hinata y Minato teniendo una pelea porque ella se negaba a subir a la montaña que daba enormes giros, era monstruosa según sus palabras. Él quería tomarla de la mano, abrazarla y romper todos sus miedos Shisui había aprendido a conocerlo, ese tonto estaba enamorándose y era tarde para detener la tormenta.
Hinata lo estaba también. Pero Hanabi... ella no estaba en paz.
—Nada.
Mierda, ella era pésima mentirosa.
—Nadie llora por «nada».
Él era demasiado audaz, aun si le mintiera de la manera más convincente estaba segura de que no le creería una palabra y tampoco quería romperse en mil pedazos si le confiaba sus sentimientos y sus penas.
—¿Es un maldito infeliz?
En ese instante Shisui cambió el tono de su voz, fue más grave y cargada de... odio. Hanabi lo comprendió: había deducido que lloraba por un hombre.
Y no se equivocaba. Entonces se hundió en su propia vergüenza.
—Dime, ¿debo ir y sacarle la mierda?
Hanabi lo consideró por un segundo, él podría, sí, era fuerte y perfectamente capaz de enfrentarlo incluso someterlo pero vamos, eso no serviría para un carajo porque el tipo no volteaba ni a mirarla.
«No existe un nosotros» A partir de eso ella había quedado atrapada, el amor unilateral que había alimentado por años estaba terminando con su ser.
—Eso sería...
—Lo haré. Si tú me lo pides, lo haré.
Él no permitió que Hanabi pudiera completar su frase y honestamente, eso lo descolocó. ¿De verdad lo haría? La respuesta que retumbó en su mente lo asustó: Sí. Un absoluto y gran sí. El impulso que ascendió a través de su cuerpo hasta llegar a su boca había sido increíblemente fugaz, insospechado, brillante. Y honesto.
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La luz que me guía [MinaHina]
FanfictionCon su mundo haciéndose añicos, Minato Namikaze vive por y para el dolor, no tiene otro propósito que morir lentamente. Hasta antes de ella. Bella portada hecha por _HelloKero_