Septiembre 2008
Estaba solo en casa, mis padres estaban trabajando y mi hermano estaba fuera de casa, estaba completamente solo y aburrido, miraba la televisión en búsqueda de algo interesante por ver pero no había nada, estaba enfermo por lo cual no había ido a clases. Después de dormir un rato desperté porque alguien tocaba la puerta, solo me tomo unos segundos reconocer esa manera de tocar, en cuanto abrí la puerta HaNeul entro casi empujándome, venía con el uniforme.
— Le pedí a HanSeol los apuntes de sus clases - abrió su mochila sacando una hojas.— ¿Si es tu compañero cierto?
— Si es - le conteste con una leve risa.
— Bueno, entonces estos son los apuntes de todas las clases de hoy - dijo mientras me entregaba las hojas.— Tienes que asegurarte de hacer los trabajos para que no afecte en tus calificaciones ¿Mañana tampoco iras? - negué.— Entonces tienes que hacer las tareas para yo entregárselas a HanSeol...- iba a seguir hablando pero la interrumpí.
— Estas exagerando mucho, haré las tareas otros días, estoy muy enfermo como para pensar - ella dio un suspiro pero ya no siguió, sabía que yo lo cambiaría de opinión.
— Iré a mi casa a cambiarme y regreso entonces - de nuevo, salió de mi casa pasando a mi lado casi empujándome.
No pude evitar sonreír al verla, es tan adorable, todo lo que hace por mi sin yo pedirlo, fui a mi habitación por el cuaderno que ella me había regalado, extrañamente me sentía inspirado aún si mi cuerpo estuviera cansado por mi resfriado. HaNeul de nuevo entro a la casa y se sentó a mi lado dejando descansar su cabeza sobre mi hombro, me moví para que no fuera capaz de leer.
— ¿Que escribes? - me preguntó.
No le conteste, si lo hacía lo que tenía en la cabeza se perdería, ella dejo de recostarse sobre mi para ahora sentarse a mi lado, yo me aparte puesto que no quería que leyera lo que estaba escribiendo, pero ella en un movimiento veloz tomó mi cuaderno y salió corriendo por la habitación.
— ¡Regrésamelo! - le exigí mientras la perseguía.
— ¡Quiero saber que escribes! - Nos encontrábamos dando vueltas alrededor del sofá.
Aproveche que se había detenido para intentar leer lo que había escrito para con mi cuerpo empujarla al sofá y lograr quitarle mi cuaderno.
— Esto es mío, no puedes leer - le dije mientras con el cuaderno le daba un leve golpe en la cabeza.
Ella inmediatamente llevó sus manos a su cabeza mientras que quejaba, reí levemente pero rápidamente dejé de hacerlo porque me lanzo una mirada asesina. Después de eso puso algo en la televisión, puso una película pero yo la conozco, se que se quedara dormida en 10 minutos.
Tal como lo predije sucedió, aproveché para tomar mi cuaderno y continuar escribiendo, aunque eran más palabras las que tachaba que las que se quedaban, siempre parecía que mis ideas no quedaban bien.
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Red String [Min YoonGi]
Novela JuvenilNo creo en el destino, pero creo qué hay algo que nos mantiene unidos. 🌟🌟🌟 La leyenda del hilo rojo es una creencia procedente de oriente en la que se afirma que cada persona está destinada a encontrarse con su alma gemela. Puede ser que el hilo...