Red String [Min YoonGi]

Capítulo 40: Train to memories

Min YoonGi

A pesar de todo lo que había dicho y de la manera en la que había estado evitando a HaNeul aún me había perdonado, cuando comenzó a llorar realmente sentí como un nudo se forma en mi garganta, siempre odié cuando ella lloraba, no soportaba verla llorar, mi corazón se hacía tan pequeñito cuando sus lágrimas rodaban por sus mejillas, y siempre intentaba animarla de alguna manera.

Recuerdo que cuando teníamos un par de semanas de hacernos amigos habíamos salido a andar en bicicleta, ella no sabía y aunque yo no era el mejor si le ganaba a ella. Yo me había ofrecido a enseñarle por lo que iba al lado de ella cuidando que no se cayera, pero el peso de la bicicleta junto con ella eran más grandes que yo por lo que en un momento ella cayó y sus rodillas y manos terminaron totalmente lastimadas, ella comenzó a llorar y yo rápidamente fui a mi casa y agarre una botella de agua para poderla limpiar, no sabía que era lo que hacía pero eso hacía mi mamá cada que yo me caía. Recuerdo que tenía miedo que ella me reclamara por haberla dejado caerse pero lo único que me dijo después de tranquilizarse fue que mejor jugáramos con la pelota. Recordar todo esos viejos momentos en verdad pueden suavizar mi corazón.

Hoy de nuevo había quedado para encontrarme con HaNeul; hoy la miraría de nuevo y mi corazón estaba nervioso, incluso comencé a practicar como debería hablarle. Con el pretexto de que iría al hospital a cambiar mi vendaje pude dejar a ChaYeon en casa.

Era increíble como la sonrisa que pensé que nunca volvería a ver hoy aparecía de nuevo en mi rostro, era como si el tiempo me llevara de vuelta a los buenos momentos que pasaba con HaNeul. Ella me convertía en un niño.

Llegue al hospital con dos vasos de café, al entrar comencé a mirar a mi alrededor pero al no verla por ningún lado me senté y espere a verla. Una sonrisa se formó en mi rostro en cuanto la vi.

— Te traje un café - le dije entregándoselo.

— Gracias - ella sonrió y se sentó a mi lado.

— ¿Tu turno cuando termina? - le pregunté al ver lo cansada de su mirada.

— En la noche - contestó observando el reloj que se encontraba en su pequeña muñeca.

Después de esa pequeña conversación de saludo salimos del hospital para ir a una restaurante que se encontraba cerca de ahí, no podíamos ir muy lejos ya que solo tenía una hora de comida y después regresaba a trabajar.

La platica que teníamos era bastante relajada, sólo consistía en hablar de cosas divertidas que nos habías sucedido a lo largo de los años, además de hablar de nuestros éxitos. Mi corazón que parecía estar apagado por tantos años hoy volvía a iluminarse por la tierna mirada de HaNeul. Gracias a ella volvía a sentir aquel amor de mi adolescencia, me volvía a sentir joven.

Song HaNeul

Mi hora de comida nunca había pasado tan rápido, seguía con mi mirada como era que YoonGi poco a poco se alejaba y se subía al taxi, el se giró una vez más y sonrió mientras se despedía.