Había salido de la sala para buscar al doctor Kim, en cuanto salí la chica que venía con YoonGi se puso de pie acercándose a mi.
— Soy la pareja de YoonGi ¿Aún les falta mucho? - me congele en el momento en que escuché esas palabras salir de la boca de la chica.
— Aún nos tardaremos un poco, el doctor tiene que revisar los resultados - contesté mirando a la chica a los ojos, ella se quedó unos segundos en silencio para después hacer su cabeza de lado como si me estuviera juzgando por mi aspecto.
— Enfermera. Song. HaNeul - la chica hablo haciendo pausas mientras sostenía con una de sus manos la tarjeta con mi nombre. Le sonreí a lo cual ella hizo una sonrisa un tanto falsa.— Si se tardarán iré por algo de comer.
Después de ese extraño intercambio de palabras me acerqué hacia donde estaba el doctor para entregarle los resultados, el los tomo y los puso hacia la luz.
— No se ha hecho una gran herida, el hueso no está afectado. Un vendaje y unos...- el doctor se vio interrumpido por el sonido de la puerta de emergencia abrirse, una persona había llegado y no se miraba nada bien.— Encárgate de él.— Rápidamente me quite de ahí dejándolos avanzar.
Claramente yo podía hacer el trabajo, una enfermera se encarga de hacer todo tipo de curaciones, y el vendaje que necesitaba YoonGi era algo que hacía en mi día a día. En cuanto entre a la sala en donde el se encontraba, no supe que decir. Si la jefa me viera ya me hubiera regañado.
Esta era tan incomodo que sentiría que vomitaría.
— HaNeul - sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al momento de escuchar su voz llamando mi nombre.
— ¿Te estoy haciendo daño? - detuve mis movimientos y lo mire a los ojos, no quería realmente verlo a los ojos porque no quería ver más allá de él, siempre me lastima ver unos ojos que no me pertenecen.
— Yo...¿No crees que esto es extraño? Es decir...de todas las personas que viven en Seúl nos hemos encontrado.
— Es en definitiva algo extraño - le contesté.
Noté como el iba a decir algo pero se vio interrumpido por la chica.
— ¿Cómo estas? - le preguntó ella mientras se acercaba a él y tomaba su rostro para darle un beso, rápidamente baje mi mirada, no podía ver tal escena.— ¿Hay algún cuidado que tenemos que tomar?
— Lo más recomendable es que deje su pie descansar, que no haga esfuerzos.
— Ahora seremos dos personas sin poder hacer esfuerzos, tendremos que contratar un asistente - ella comenzó a reírse, sonreí de una manera incómoda mientras terminaba con el vendaje.
— Ocupará cambiar el vendaje - iba a continuar pero ella habló interrumpiéndome.
— ¿Yo tengo que cambiarle eso? ¿Y si lo lastimo? ¿No lo puede hacer alguien más? - mire rápidamente a YoonGi quien se miraba molesto.
— No es nada complicado, pero siempre pueden venir al hospital para hacer los cambios de vendajes.
— Si no es complicado puedes intentarlo ChaYeon - YoonGi murmuro y ella dio un suspiro para después mirarme.
— Para eso están las enfermeras, para cuidar a las personas, para eso trabajan. No debería costarle ningún trabajo hacer esto.
— Siempre habrá una enfermera disponible que se encargará de cambiar los vendajes cuando vengan, por mi parte ya he terminado - me quite mis guantes y les sonreí.
— ChaYeon ¿puedes marcarle a un taxi en lo que salgo? - YoonGi le dijo a la chica y ella suspiró para salir de la sala.
— Debes tener cuidado mientras caminas, intenta descansar lo más que puedas.
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Red String [Min YoonGi]
Teen FictionNo creo en el destino, pero creo qué hay algo que nos mantiene unidos. 🌟🌟🌟 La leyenda del hilo rojo es una creencia procedente de oriente en la que se afirma que cada persona está destinada a encontrarse con su alma gemela. Puede ser que el hilo...