7

431 29 4
                                    

Ya era fin de mes y todo se había vuelto aburrido.

Mi vida como sasaeng me gustaba pero debía estudiar y justo ahora era tiempo de exámenes globales.

Estaba junto con mi mejor amigo, Park, repasando temas, ya que el examen era oral y los temas eran al azar. Lo peor era que eran 18 temas de 500 páginas cada una, yo había estudiado 15 pero me las sabía perfectamente solo 9, así que seguro saben que mi cerebro estaba matandome con solo pensar en que podian preguntarme temas que no sabia y reprobar todo el semestre.

- Kim Hanul- escucho que me llaman y luego de recibir un débil "fighting" de parte de mi mejor amigo, entré.

- Bien señorita Hanul- como odiaba que me traten así- háblenos sobre el capítulo 7, cáncer- habló la vieja profesora, a la par que veia como los demás docentes me veían.

Por suerte esta me la sé, pensé.

- El cáncer es una enfermedad genética porque puede rastrearse hasta alteraciones dentro de los genes específicos, pero en la mayor parte de los casos, no es hereditario. Los tumores malignos son propensos a L metástasis, es decir, a diseminar a células apostatas que se separan de la masa original, ingresa a la circulación linfática o sanguínea y se extiende a sitios distantes del cuerpo...

Y esa fue mi respuesta de más de dos horas haciéndome pasar el semestre.
Mi mejor amigo también paso pero él se sabia todo.

Al terminar el infernal examen, fuimos con unos compañeros a tomar, necesitábamos darnos un respiro. Este había sido uno de los semestres más pesados.

Y ahi estabamos, cantando hebrios algunas canciones en un karaoke como si fueramos los mejores idols de la decada.

Yo tambien canté. Tambaleandome por el alcohol, habia cogido el micrófono para cantar Sha la la de Pentagon y gritar con todas mis fuerzas, haciendo que ellos griten y me apoyen también.

Fue divertido, lo admito.

Luego de que varias personas empezaran a vomitar, decidimos de que ya era hora de irnos. Cada uno fue a un taxi pero yo fui caminando ya que estaba cerca de mi departamento.

Mala idea.

Mientras más caminaba, más me tambaleaba.

Las calles de Seúl estaban totalmente vacías, si algo me pasaba, nadie lo sabría, me quité los tacones y caminé descalza por la ciudad. Iba contando la cantidad de pisos que habían en las veredas y eso hizo que no viera a una persona, ya que choqué mi hombro contra esa persona, haciendo que yo caiga al suelo después de un medio giro. Lo miré pero como estaba ebria, no pude distinguir su cara, solo pude ver como se alejaba.

- Maldito imbecil- dije casi en un susurro. Intenté levantarme pero fue en vano, caí de nuevo pero me caí golpeandome horriblemente el mentón contra el piso. Me retorcía como gusano hasta que sentí los brazos de alguien levantándome-¿quién eres? - arrastré las palabras por mi estado.

- Estas ebria- dijo haciendo que lo mire. Tenía un tapabocas, así que no podía saber quién era- te lastimaste al caer, lo siento mucho, ven, te llevaré- dijo y se dio la vuelta para agacharse y darme la espalda. Entendí que quería que me suba a su espalda.

Pues eso hice. No estaba en todos mis cabales, así que por eso me subí sobre un extraño, que por cierto, era el extraño con el mejor perfume. Tenía un perfume muy dulce, puse mi mentón en su hombro y me dolió así que mejor puse mi mejilla y acerque mi nariz a su cuello.

Olía malditamente bien.

- Aleja tus narices de mi cuello- dijo fríamente.

- Hueles bien, señor extraño- dije sin pensar.

¿Eres una Sasaeng? (1ra Parte) [TERMINADA] (Wattys 2020) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora